El anuncio de Presidencia de la República, encabezado por el mandatario Yamandú Orsi, de que el gobierno rescindirá el contrato con el astillero español Cardama, que estaba construyendo dos patrulleras oceánicos, por “fuertes indicios” de “estafa o fraude”, que también incluyó una denuncia penal, pegó en la línea de flotación del Partido Nacional (PN), y no son pocos los dirigentes blancos que están molestos con el oficialismo.

Este lunes el directorio blanco recibirá a los dos nacionalistas que fueron ministros de Defensa en el período pasado, es decir, a quienes tomaron las decisiones sobre la construcción de las patrullas, el senador Javier García y Armando Castaingdebat; también fueron invitados todos los legisladores blancos que quisieran estar presentes. Álvaro Viviano, integrante del directorio, dijo a la diaria que la convocatoria es para “escuchar y respaldar” a ambos. “Una vez que se escuche a los ministros, y se entienda que se actuó correctamente, no sé si el partido no tomará otra decisión, a los efectos de apuntar a la acción del gobierno, que claramente tiene una intencionalidad política”, señaló.

“Es muy difícil tomar la delantera, pero está claro que, en la medida en que confirmemos la posición en la que estamos, hay algunos puntos que llaman la atención. Por ejemplo, la presencia del presidente en la conferencia, lo que da a entender una exposición personal mucho más profunda de lo deseable”, sostuvo.

Por su parte, la senadora Graciela Bianchi, coordinadora de la bancada de la cámara alta nacionalista, que estará presente en el directorio de este lunes, dijo a la diaria que esto implica “un antes y un después” con el Frente Amplio (FA). Agregó que ella ya había advertido que, “en la medida en que los sectores radicales lo dominaran totalmente, como está sucediendo ahora, iba a perder las características de un partido socialdemócrata”, y eso es “lo que pasó ahora”. Subrayó que el FA “eligió el momento de hacer esta operación” luego de tener “cerrado el presupuesto en la Cámara de Diputados”, porque en el Senado la oposición no va a poder “hacer mucho”, ya que el oficialismo tiene mayoría.

Por último, Bianchi subrayó que los blancos deben “perder la inocencia” y entender frente a qué FA están; afirmó que este hecho demuestra lo que les viene diciendo a sus compañeros desde hace 13 años, cuando ingresó a filas nacionalistas, luego de haber estado en la coalición de izquierda. “Si [José] Mujica hubiera estado vivo, esto no hubiera pasado, porque él aprendió a ser pragmático”, finalizó.

Da Silva: “Quieren licuar sus impotencias y mentiras a partir de un ataque a la oposición”

Consultado por la diaria sobre si este hecho cambia algo la relación con el FA en el Parlamento, el senador blanco Sergio Botana dijo que sí, porque “pega mal”, ya que es un tema “que generó disgusto” porque “todos” saben “cómo es”. “Al gobierno no le gusta lo de las lanchas, están enfrentados con la pesca y no quieren proteger a ese sector. Pueden hacer lo que quieran, pero no echar culpas así, porque está mal”, subrayó.

Botana dijo que lo planteado por el gobierno “no tiene ningún asidero” y además notó “una desesperación por hacer daño”. Algunos de sus correligionarios, como el senador Martín Lema, dijeron que la conferencia fue “una puesta en escena, de apuro” por el pedido de la oposición para que el Poder Ejecutivo destituya a Álvaro Danza, presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado.

Pero, según Botana, se debió a la propuesta del gobierno para que la exsubsecretaria de cancillería Carolina Ache sea designada como embajadora en Portugal, porque “le pegó feo en varios lados” al oficialismo. Aseguró que la prueba es que “el que se movió para distraer el tema” fue el prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, que era el abogado de la dirigente colorada.

Por su parte, el senador blanco Sebastián da Silva dijo a la diaria que el gobierno “y sus voceros eligen el tono que quieren poner a sus actividades, y el error es que Díaz piensa que esto se trata de un juicio penal, que es su especialidad”, pero “no termina de entender que es un juicio civil”, entonces, “cuando vos mezclás, se transforma en una burrada, que lo único que hace es incrementar los riesgos de Uruguay”.

Da Silva dijo que acá hay “mala fe” contra la empresa española y contra el PN, por eso, la situación “es difícil”. Según el senador, esto también les cambia la actitud para con el FA, porque los “han tratado de chorros, de cualquier cosa”. “Lo que hay es un intento de cancelación. Todo es reciente; mañana [por este lunes] se va a reunir el directorio. La verdad es que a algún otro compañero le puede sorprender, pero a mí no, porque quieren licuar sus impotencias y mentiras a partir de un ataque a la oposición”, señaló.

Por último, Da Silva recordó la frase que se le suele atribuir al fallecido presidente francés François Mitterrand, que decía “cuando hablo yo, habla Francia”. Entonces, para el senador, al estar presente Orsi en la conferencia, “habló Uruguay”. “¿Cómo das vuelta eso? Es muy difícil”, finalizó Da Silva.