Los gobiernos de Estados Unidos y Argentina cerraron el jueves un “marco” para avanzar en un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos, cuyo texto –que continúa en negociación– incluiría la apertura de los “mercados entre sí en productos clave”. Según la Casa Blanca, Argentina acordó otorgar “acceso preferencial” a exportaciones estadounidenses y se comprometió a levantar barreras no arancelarias para Estados Unidos; este último, en tanto, eliminará “los aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles y artículos no patentados para su uso en aplicaciones farmacéuticas”.

Asimismo, mientras que la administración de Donald Trump sostuvo que “los países se han comprometido a mejorar las condiciones de acceso al mercado recíproco y bilateral para el comercio de carne de vacuno”, el gobierno argentino de Javier Milei aseguró en un comunicado que “se ha acordado una ampliación significativa del acceso de la carne bovina argentina al mercado estadounidense”.

“Es un acuerdo importante; no hay que minimizarlo”, dijo a la diaria el economista Gabriel Papa, exasesor del Ministerio de Economía y Finanzas. Aunque todavía resta conocerse muchos detalles, consideró que “todo eso en sí mismo es importante en términos del vínculo comercial”. La “señal de alineamiento es muy fuerte”, afirmó.

Papa señaló que, dada la afinidad política entre Trump y Milei, la dependencia financiera de Argentina con Estados Unidos y “el estilo negociador de la administración Trump, que es de imponer”, es probable que este acuerdo marco se traduzca en “una vinculación fuerte”.

Por el momento, la postura del gobierno uruguayo ha sido la de no juzgar la decisión de su socio del Mercosur, si bien está a la espera de conocer más detalles sobre el acuerdo por parte de representantes de ambos países. El presidente, Yamandú Orsi, se reunió el sábado con el embajador de Estados Unidos, Lou Rinaldi; mientras que el canciller, Mario Lubetkin, lo hará esta semana con su par argentino, Pablo Quirno. Desde Cancillería se negaron a hacer declaraciones sobre la reunión de Orsi con Rinaldi.

“Nuestra posición es que, si ayuda a otros países y no nos afecta a nosotros, es bienvenido”, afirmó Lubetkin el viernes en rueda de prensa. El canciller dijo que el gobierno está “con las antenas altas para ver cómo puede ser útil para nuestro propio desarrollo económico”. Orsi, por su parte, comentó que “capaz que es una ventaja”; en cualquier caso, coloca a Uruguay “en una situación de estar atentos”.

En diálogo con la diaria, el doctor en Relaciones Internacionales Ignacio Bartesaghi consideró que “Uruguay debería estar preocupado”, porque Argentina “va a quedar mejor posicionada” para acceder al mercado estadounidense.

En esa línea, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Rafael Ferber, dijo a la diaria que el acuerdo “no es positivo” para Uruguay, ya que “Argentina evidentemente va a sacar ventaja sobre el resto”. Sin embargo, a priori, “tampoco podemos decir que va a ser negativo”, matizó.

Ferber explicó que Estados Unidos, principal comprador de carne uruguaya, podría mantener su volumen, ya que “tiene un desabastecimiento muy grande”, mientras que la producción de carne en Argentina “no va a crecer significativamente en un período corto”.

Uruguay debería “aprovechar el antecedente de Argentina”

Para Bartesaghi, el acuerdo marco entre Argentina y Estados Unidos viola los acuerdos del Mercosur, dado que “las excepciones al arancel externo común no están previstas, desde el punto de vista del espíritu de la norma, para que vos les des esas excepciones en el marco de una concesión bilateral”. Apuntó además que “cualquier concesión que te dé otro país tiene que ser consensuada en el Mercosur”.

Papa, por el contrario, señaló que “el Mercosur tiene una institucionalidad muy débil”, por lo cual “invocar violaciones así como así no es tan fácil”, porque “exoneraciones, excepciones y flexibilidades hay múltiples”.

Bartesaghi dijo que el lado positivo es que el acuerdo marco “puede abrir la puerta a volver a poner arriba de la mesa la flexibilización” del Mercosur, algo por lo que abogó el expresidente Luis Lacalle Pou durante su mandato, especialmente para avanzar hacia un tratado de libre comercio (TLC) con China. Señaló que el gobierno uruguayo debería “aprovechar el antecedente de Argentina –que, insisto, viola las normas con este acuerdo– para que se permita la negociación bilateral”.

En esa línea, el jueves, horas antes de que se confirmara el acuerdo, Lubetkin dijo en el Parlamento que veían con “buenos ojos” que Argentina pudiera avanzar con Estados Unidos. “Todo lo que pueda ayudarnos a nosotros a aprovechar circunstancias de antecedentes de otros acuerdos, lo vamos a aprovechar”, señaló.

Papa señaló que durante el gobierno de Lacalle Pou se fracasó en “la estrategia de imponer a los vecinos acuerdos bilaterales en contra de los dos vecinos”, Argentina y Brasil. Sin embargo, la realidad actual es otra: “Parece claro que los dos grandes socios están buscando sus acuerdos, respetando los marcos básicos, pero están buscando sus acuerdos”, en referencia tanto a Argentina como a Brasil, que tampoco “se ha quedado de brazos cruzados”, ya que en los últimos meses “ha tenido un activismo en la búsqueda de acuerdos puntuales muy fuerte”.

El economista consideró que Uruguay “se ha quedado entrampado en esto de pedir permiso”, lo que “ha perjudicado la claridad” de su estrategia de comercio exterior. No obstante, consideró que “después de este acuerdo no puede haber las resistencias que en otra época hubo”. A su modo de ver, Uruguay debería gestionar “esas flexibilidades en función de una estrategia propia”, bajo “una acción muy activa en búsqueda de acuerdos que respeten el Mercosur, pero que no se subordinen a los ritmos de Argentina o de Brasil”.

“El Mercosur sigue dando señales muy claras de debilitamiento”

El sábado 20 de diciembre, prácticamente en un mes, se realizará una nueva cumbre entre los jefes de Estado de los países del Mercosur. La reunión será en Foz de Iguazú, donde el anfitrión, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, espera poder concretar el mentado acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).

Semanas atrás, el ministro de Economía, Gabriel Oddone, sostuvo que, de no prosperar el acuerdo con la UE, “el escenario de cohesión del Mercosur puede ser otro”, y advirtió que el acercamiento entre Argentina y Estados Unidos podría tensionar al bloque en su interior.

Bartesaghi apuntó que, si en diciembre se firma el acuerdo con la UE, “lo de Argentina hay que ver cómo lo discutimos, cómo se maneja en el Mercosur, pero eso no va a ser tan grave”. Por el contrario, si no sucede, “y sólo Argentina saca ventaja del acceso al mercado a Estados Unidos, ahí sí va a haber una reacción muy fuerte de los miembros, porque están perdiendo ventaja relativa a un mercado muy importante”.

En cuanto a Uruguay, Bartesaghi señaló que “hay una necesidad de un plan B” ante el eventual segundo escenario. “Abandonaste la estrategia de flexibilización, te la jugaste al Mercosur, te la jugaste a la política de Lula con el Mercosur, pero apostando que se iba a firmar con la UE. Ahora, si no se firma con la UE y, en el ínterin, Argentina te sacó ventaja con Estados Unidos –porque tiene sentido que haya una afinidad ideológica de Milei con el gobierno de Trump–, ahí quedás en falsa escuadra”, analizó.

Para Papa, gestionar la actual situación “es un desafío importante para el Mercosur”, en un momento en el que, además, Brasil “está viviendo lo opuesto en su relación con Estados Unidos”. El economista subrayó que el Mercosur nunca había tenido a sus dos principales países “con orientaciones y con opciones tan divergentes”.

Por otro lado, Bartesaghi advirtió que el acuerdo marco de Argentina es un mensaje “de poca cohesión en el Mercosur” con relación a Europa. “El Mercosur sigue dando señales muy claras de debilitamiento, de falta de cohesión, de falta de liderazgo, especialmente de consensos entre los principales dos socios”.

La estrategia diplomática del gobierno no parece “tener una agenda comercial”

Con respecto a la estrategia de inserción externa del gobierno uruguayo, Papa visualiza “un énfasis en aparentes reuniones bilaterales”, que hasta ahora “no parecen tener una agenda comercial, económica, atrás”. “Lo que no se expresa es una formulación y una implementación paso a paso y logros sistemáticos en una dirección dada. Hay una voluntad de abrir mercados, hay giras, pero me parece que, como estamos viendo, se requiere de un activismo y de una focalización importante, sostenida”, expresó.

Por su parte, Bartesaghi señaló que, incluso con el acuerdo Mercosur-UE, “Uruguay tiene que seguir insistiendo en reformular y conseguir la flexibilización del Mercosur”, así como volver a poner en agenda el TLC con China y el Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).

Con respecto al CPTPP, al que en 2022 Uruguay presentó su solicitud de ingreso, Lubetkin dijo el jueves en el Parlamento que se trata de “un capítulo central dentro del ámbito comercial”. Al profundizar sobre ese punto, la vicecanciller Valeria Csukasi solicitó la suspensión de la toma de la versión taquigráfica.

En abril de este año, durante su primera comparecencia ante la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, el canciller informó que se habían desarrollado reuniones bilaterales con representantes de los once países que son parte del CPTPP con la idea de “tratar de entender dónde estamos y cuál puede ser la capacidad de acción”. En ese momento, Lubetkin afirmó que “las señales que hemos recibido son solamente de consultas, de más y más preguntas”; no se identificó “una voluntad de los países de acelerar el proceso”. “Esto no quiere decir que vayamos a bajar los brazos ni que consideremos que este no es uno de los caminos que tenemos que tomar”, afirmó en aquella oportunidad.

La posible ratificación del acuerdo con la UE en Nochebuena

De acuerdo a la versión taquigráfica del jueves, Lubetkin dijo que el gobierno uruguayo ve al Mercosur "con cierto optimismo", ya que existe "una actitud mucho más de articulación positiva y de convergencia de necesidades" en comparación a "otros períodos" del bloque regional. El canciller destacó la reciente firma del tratado entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio, integrada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza; sobre todo, por lo que implica para el Mercosur "firmar acuerdos con grupos de países". "Nosotros hubiéramos querido iniciar por la Unión Europea, porque pensábamos que ese era el acuerdo más maduro que había, pero la vida nos demostró que así no era", agregó el ministro.

Desde la oposición, el senador nacionalista Sebastián da Silva aseguró en la comisión que su partido está dispuesto a votar la ratificación del acuerdo con la Unión Europea en el Parlamento antes de fin de año. "Capaz que con otros temas no nos ponemos de acuerdo, pero si el 20 de diciembre se aprueba en Bruselas el acuerdo y usted lo tiene que enviar el 24 a las doce de la noche, nosotros vamos a estar acá para apoyarlo", le transmitió al canciller. De todos modos, Da Silva consideró que en este momento el Mercosur "es un espejismo". "Está como en latencia todo lo que opinamos del Mercosur y nos une mucho la necesidad de que el 20 de diciembre ese proceso eterno culmine con un resultado exitoso", añadió.