El prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, fue consultado este viernes sobre la reciente disolución de la empresa EuroCommerce, que había sido aceptada por el anterior gobierno como garante del astillero español Cardama Shipyard para la construcción de dos patrullas oceánicas para la Armada uruguaya.
“Era algo que esperábamos que sucediera”, afirmó Díaz. El organismo que regula las sociedades anónimas del gobierno de Reino Unido, Companies House, publicó días atrás en su página web que EuroCommerce fue disuelta por no cumplir con los requisitos legales.
“La realidad es que era un hecho inevitable, porque es una empresa de papel, que claramente no existe, que nunca existió”, señaló Díaz, y apuntó que, teniendo en cuenta “su dirección, su director, su página web, su balance financiero”, el anuncio de la disolución “no fue una sorpresa”.
El organismo regulador británico había emitido el 19 de agosto una primera advertencia a Eurocommerce; sin embargo, la empresa no presentó la documentación anual con información básica, como, por ejemplo, su dirección, autoridades y accionistas. Tal como había adelantado el Poder Ejecutivo en conferencia de prensa, solamente figura un ciudadano ruso como director de la empresa, que no tenía empleados declarados en el registro de Reino Unido y no poseía actividad económica en sus estados contables.
Sobre el estado actual de la relación entre el gobierno uruguayo y el astillero español, Díaz dijo que “en este momento no hay ningún diálogo con la empresa Cardama”, lo cual, no obstante, “no quiere decir que no se pueda instalar” un espacio de negociación.
El prosecretario de Presidencia reiteró que el Poder Ejecutivo ya contrató a un estudio jurídico en Reino Unido para llevar acciones judiciales contra Eurocommerce, aparte de la denuncia penal que ya fue presentada en la Fiscalía General de la Nación, en Uruguay. “También hemos hecho algún contrato en España para recabar información”, añadió.
“Acá hay un tema también de confianza, de buena fe, que lamentablemente está dañado”, afirmó Díaz, si bien prefirió “mantener la reserva sobre los próximos pasos a dar”.