Son días agitados para la ministra de Defensa, Sandra Lazo. El martes por la mañana asistió junto con integrantes de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) y del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) al predio del Comando General de la Armada, en el puerto de Montevideo, después de que la Justicia dispusiera una medida cautelar tras recibir información sobre la posible existencia de restos de desaparecidos.

También esta semana se supo que el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) resolvió sancionar a cuatro jerarcas de la Armada Nacional, entre ellos al excomandante en jefe Jorge Wilson, por no decir la verdad sobre la autorización del pago correspondiente al segundo hito del contrato con el astillero español Cardama, destinado a la construcción de dos patrullas oceánicas, y por no haber comunicado a la ministra la decisión de pago. Este será uno de los temas centrales de la reunión que mantendrá Lazo el lunes con la bancada del Frente Amplio (FA).

En entrevista con la diaria, la ministra contó que los militares sancionados le solicitaron la posibilidad de formular descargos y “con mucho gusto” los va a recibir, pero acotó que “hay sanciones en el ámbito militar que se dan por una camisa no planchada, y no son tan cuestionadas como cuando una ministra, mujer, toma una decisión ante lo que entiende que es una definición jerárquica”.

Sobre la búsqueda de los desaparecidos, Lazo sostuvo que los resultados que se han obtenido “han venido por otro lado y no porque quienes realmente fueron partícipes de estos hechos hayan revelado la verdad”, y afirmó que “la información tiene que estar en algún lugar, porque somos una institución que lo dejamos todo por escrito”.

¿Qué características va a tener la búsqueda en el Comando General de la Armada?

A nosotros nos llega la notificación de [la medida] cautelar de la Justicia e inmediatamente damos trámite urgente, como siempre se ha hecho. Además, tomamos la decisión de acompañar ese ingreso al predio. Se lo comunicamos al encargado de despacho de la Armada, que un poco se sorprendió con la llegada de todos nosotros. Llegamos no solamente con Wilder [Tayler, director de la INDDHH] y con Diego Sanjurjo [asesor del Ministerio del Interior, quien entregó la información sobre la presunta ubicación de los restos a la INDDHH], sino con parte del equipo de investigadores. La verdad es que tuvimos la puerta abierta, mantuvimos una reunión especificando de qué se trataba e inmediatamente se pusieron a disposición todas las herramientas que hay en la Armada para visitar el lugar. Fuimos y se hizo lo que el propio Tayler nos dice que es una inspección de rutina, que es verificar que los datos que llegaron tenían coherencia con lo que había allí. Y es bastante impactante cuando uno se encuentra con que son coincidentes los datos con lo que te encuentras allí. Se tomaron fotografías y filmaciones, y se labró un acta que se envió también al encargado de despacho de la Armada para que la tuviera, en la que dice que se cautela ese lugar.

¿Significa que no puede ingresar nadie que no esté autorizado?

Significa que no puede haber modificaciones en el terreno. Porque si bien es un lugar en el que no hay habitualmente trabajo, porque estamos hablando de un subsuelo que estaba con muchas cosas en desuso, sí hay tres ingresos, entonces está bueno que allí quede una guardia, una cautela, para que no se hagan modificaciones en el terreno. Después de labrar el acta y de identificar esos espacios, nos retiramos.

¿Los restos estarían eventualmente enterrados allí?

No tengo esa información, porque en realidad allí es como un hueco en una pared que llevaría a una especie de túnel. Entonces no sé efectivamente qué es lo que se está buscando, si es documentación o lo que fuere.

No se sabe si son cuerpos o documentación.

Creo que a partir del trabajo que desarrolla este equipo vamos a ir teniendo más información. Yo he sido también cauta a la hora de informar lo que sé, lo que vi, lo que manejo, porque estamos hablando de un tema que ya todos sabemos que es muy sensible y en el que hay gente que ya trasciende [Madres y] Familiares [de Detenidos Desaparecidos], que está muy sensibilizada con lo que pueden encontrar.

Esta semana, Familiares se reunió con el presidente Yamandú Orsi y reiteró el pedido, que ya ha hecho a otros gobiernos, de que se dé una orden expresa a las Fuerzas Armadas para que den información sobre el paradero de los desaparecidos. ¿Cómo está encarando el MDN la estrategia para ayudar en la búsqueda de los desaparecidos?

El rol del ministerio en estos temas tiene que ser el de una herramienta que facilite. El presidente de la República lo ha manifestado desde el primer momento, que los temas que tengan que ver con los derechos humanos, con la búsqueda, mantienen el compromiso que ha tenido el FA desde siempre en todo lo que sea reclamo por verdad y justicia. Pero se va a manejar institucionalmente desde ese espacio que es Presidencia de la República, y nosotros oficiamos como herramienta. En cuanto a lo otro, yo no me reuní con el presidente después de que se reunió con Familiares. Primero que nada, respeto profundamente la definición que toma Familiares. Lo que de pronto uno puede tener dudas o no es en cuanto a la implementación, qué pasa si se da esa orden, cómo se da, porque hasta el momento, más allá de la forma en que se haya abordado este tema, no ha habido muchos resultados. Los resultados que hemos obtenido en realidad han venido por otro lado y no porque quienes realmente fueron partícipes de estos hechos hayan revelado la verdad. En realidad, hay un componente que es la justicia, que también tiene que ver con hechos que fueron decisiones políticas: la creación de una fiscalía de delitos de lesa humanidad, un archivo de la memoria, todos esos pasos se dieron a partir de 2005 con los gobiernos del FA. Pero así y todo, no ha sido fácil acceder a esa verdad, y estamos seguros de que la verdad está, porque la tierra se encarga de revelarla. Hoy tenemos métodos y formas para que aquel que quiera brindar algún testimonio ni siquiera tiene que tener, por decirlo de alguna manera, la valentía de asumir esos hechos. Lo puede hacer anónimamente; sin embargo, cuesta mucho.

¿Te parece efectivo el hecho de dar una orden a las Fuerzas Armadas?

Respeto la definición que ha planteado Familiares, también tengo algunas dudas al respecto de qué pasa si no aparece esa información, porque hasta ahora, con otras posibilidades de que la verdad se diga no hemos tenido demasiado éxito. Entonces, esa es mi duda, pero por supuesto que vamos a respaldar lo que se defina, y hemos recibido a Familiares y vamos a seguir dialogando sobre el tema. Creo que Familiares hace lo que tiene que hacer porque está en una situación que ya es prácticamente límite.

En su momento, el gobierno de Luis Lacalle Pou afirmó que había dado la orden de que se proveyera información, ¿la respuesta institucional fue que no había información?

Yo he hablado con algunos de los integrantes de la fuerza y lo que me dicen es “a nosotros se nos dice que esa información ya no existe, que no está”. Yo entiendo que la información tiene que estar en algún lugar, porque somos una institución que todo lo dejamos por escrito, que todo está absolutamente documentado, pero además han aparecido algunos archivos.

En su momento, la exministra de Defensa Azucena Berrutti avanzó en el hallazgo de archivos, ¿hay lugares dentro del ministerio que tengan documentación que pueda ser valiosa? ¿Desde el ministerio se piensa dar la orden para que esa información pueda llegar a ser accesible?

Yo no lo sé, lo desconozco, pero todo dato que llega al Ministerio de Defensa por supuesto que la orden va a ser de habilitar todo lo que sea búsqueda. Y nadie debería sentirse vulnerado si llega una información y hay que ir a la búsqueda de la verdad. Yo sé que son cosas muy complejas, porque hay sociedades enteras que todavía están encontrando vestigios de algunas cosas que sucedieron, pero mientras vivamos vamos a estar pendientes de eso y dando las órdenes que haya que dar, eso no tengas dudas.

Las sanciones en la Armada y el futuro comandante en jefe

¿Cómo quedó el clima interno y el vínculo institucional con los mandos de la Armada después de la sanción?

El vínculo se mantiene porque esto no es algo personal. Estamos en una institución donde durante la formación, durante la trayectoria, las sanciones que se aplican entre militares no son cuestionadas. Entonces no debería suceder que se cuestione cuando es el mando político [el que lo hace], que en un Estado de derecho está en manos del poder civil. Si se cuestiona, al menos yo me preguntaría: ¿por qué?, ¿depende de quién aplica la sanción? A mí me han pedido, en esas 48 horas que tienen, solicitar descargos, y con mucho gusto los voy a recibir y a reunirme con quien me tenga que reunir, precisamente porque esto no es algo personal. Entendemos que hubo faltas a la disciplina por determinadas situaciones. Del otro lado pueden pensar que no es así y tienen el derecho a decirlo, pero también hay sanciones en el ámbito militar que se dan por una llegada tarde, por una camisa no planchada, y no son tan cuestionadas como cuando una ministra, mujer, toma una decisión ante lo que entiende y está fundamentado a través de un reglamento que es una definición jerárquica. De todas maneras, creo que se ha hablado mucho de este tema. Yo lo doy por cerrado. Tenemos cosas pendientes, como nombrar al comandante en jefe [de la Armada], y también ahí se tejen una serie de circunstancias y suspicacias de por qué, si esto está vinculado a lo otro. Yo creo que hacemos mal en sacar esas conjeturas. En todo caso, todos, y más allá de quienes están involucrados como ámbito militar, también la conducción política está interesada en que esto avance y que tengamos las mejores fuerzas, y de eso se trata.

¿Ya terminaron la ronda de entrevistas que iban a hacer con los posibles comandantes en jefe?

No empezamos. ¿Por qué? Porque se suscitaron estos temas en el medio. Nosotros teníamos pensado comenzar esa ronda, pero inmediatamente se fueron suscitando algunos temas que de alguna manera se interpusieron y no lo pudimos hacer.

¿Igual tienen previsto hacerlo?

Creo que ahora hay una premura bastante más firme y más importante de resolver [quién será el comandante en jefe], porque también entiendo lo que significan estas situaciones sumadas a denuncias, a versiones de prensa, lo que significa para los integrantes [de la Armada]. Yo escuchaba a un legislador, exministro, decir que estamos hablando de buenas personas. Nadie está diciendo lo contrario. Supongo que cuando un coronel o un general amonesta a un subalterno, no lo está haciendo por la condición humana, sino porque entiende que hubo una falta a un reglamento o a algo que está estipulado. Esto es lo mismo, tergiversar e ir a lo contrario no creo que sea una buena cosa.

¿Cuándo se plantean que esté designado el nuevo comandante en jefe de la Armada?

Yo desearía poder tomar esa medida inmediatamente. La verdad es que estamos frente a un ministerio que tiene un volumen intenso de definiciones a tomar y eso nos impide a veces ir a lo más importante, que es nada más y nada menos que tener las tres conducciones firmes, pero no quiero dar fecha porque en otro momento lo hice y no se cumplió. Entonces, soy la primera en hacerme esa autocrítica.

En los últimos tiempos ha habido varios hechos de corrupción que han involucrado a la Armada, ¿desde el ministerio se piensa hacer alguna reforma o cambio para tratar de prevenir este tipo de situaciones?

Creo que siempre hay contralor en todo. Yo no quiero estigmatizar a la Armada, denuncias llegan de todas partes, no llegan solamente de ahí. Nosotros lo que hacemos es inmediatamente darles trámite, acá no puede haber situaciones de abuso. Hay que extremar todas las medidas, no sé si a través de modificaciones o de que el mando civil, en diálogo con el mando militar, esté más presente en algunas situaciones que se dan y que terminan siendo hechos con apariencia de corrupción.

Hace unas semanas en el Parlamento se dio una discusión al votar el ingreso de fuerzas especiales de Estados Unidos para hacer operaciones conjuntas. Hay sectores en el FA que se oponen y se anunció que estaba previsto discutir el tema en profundidad, ¿considerás que tiene que haber una discusión a fondo en la interna del FA o a nivel parlamentario sobre este asunto?

Tiene que haberlo en todos los ámbitos, en el ámbito parlamentario, en el ámbito de la fuerza política, en el ámbito ministerial. En ese caso en particular, al que tú haces referencia, es un ejercicio que ya estaba comprometido desde la administración anterior. Nosotros no quisimos vulnerar una decisión que se había tomado porque eso implica que tengamos que echar atrás algunas cosas que ya estaban planificándose desde el plano logístico. En ese sentido, la recomendación fue: “Bueno, comprometámonos a estudiar en profundidad, a analizar con el resto y con la fuerza política, pero en este caso vamos a aprobar”. Yo creo, y así hemos procedido, que hay que analizarlas una por una. No son iguales. También digo, y eso lo digo ya viéndolo desde el ministerio, que muchas veces esos intercambios son la oportunidad que tienen [los militares] de desarrollar aspectos de capacitación, de logística, que luego son realmente un valor agregado a la hora de volver al país. Y muchas veces vemos esa cooperación, por ejemplo, en un incendio en un país vecino o en una catástrofe, y que se da a partir de esos ejercicios de intercambio. Entonces, hay que analizarlo, pero con todos los elementos arriba de la mesa.

Foto del artículo 'El gobierno busca crear un ámbito de coordinación para el control de las fronteras, que no pueden ser “un colador permanente”'

Foto: Mara Quintero

En la discusión parlamentaria se mencionó la dimensión del imperialismo, se utilizó ese concepto por parte de algunos legisladores del FA. ¿Te parece que es una dimensión que hay que tomar en cuenta a la hora de aprobar este tipo de operaciones?

Yo creo que la dimensión que tenemos que tomar en cuenta no es exclusivamente ideológica, también es funcional, funcional a los intereses nacionales. Esa dimensión [el imperialismo] hoy es muy difícil de reconocer, yo creo que el término ha cambiado, la forma en la que opera ha cambiado, los imperios han cambiado. Venimos de un proceso geopolítico de bipolaridad en ese sentido ideológico, a tener hoy una multiplicidad de factores, porque hasta las formas de la guerra han cambiado, las formas de invasión han cambiado. Aquel cuerpo a cuerpo que existía y que podrá existir en alguna medida hoy se ha suplantado por otro tipo de ataques. Fijate lo que pasa en algunos lugares del mundo, donde tenés a varias naciones operando en la extracción de riquezas naturales de algunas zonas del planeta, y no es uno solo. Son varios, son muchos los intereses. Todo eso hace a la condición geopolítica. Por eso a veces a mí me gusta más hablar en esos términos que en lo que nosotros, quienes venimos del ámbito político, de la historia y de lo ideológico, definimos como imperialismo. ¿Qué más imperialista en todo caso hoy que el manejo que hacemos de las redes sociales? Y lo hacemos desde nuestros hogares.

Las prioridades de cara al presupuesto y las leyes orgánicas de las FFAA

Orsi le pidió a todos los ministerios que definan una serie de compromisos de gestión, ¿cuáles son las líneas de acción prioritarias del MDN?

Básicamente están orientadas a la soberanía nacional, pero desde el punto de vista de blindar un poco más de lo que están hoy nuestras fronteras. Por lo tanto, vamos a estar enfocados en coordinar con quienes dentro y fuera del ministerio tenemos que coordinar a los efectos de blindar todo lo que tenga que ver en un mundo y en una sociedad que hoy tiene flagelos enormes, que algunos tienen que ver con la seguridad ciudadana y otros no, que tienen que ver con la seguridad alimentaria, con los recursos naturales como el agua, y donde la frontera no puede ser un colador permanente.

Entonces, todo lo que tenga que ver con la gobernabilidad, específicamente con la creación de institucionalidad... también dotar de determinadas herramientas a los componentes. Pero tenemos otros ejes que nos transversalizan. Cuando se nos habla de la necesidad de abatir los índices de pobreza, nosotros también tenemos allí un componente que lo vemos presente desde lo que es el Plan Invierno, que tiene que empezar ahora en pocos días. El Ejército pone allí también infraestructura para hacerlo. O mañana tenés una escuela que necesita determinada mano de obra y allí está de alguna manera el personal militar. Como siempre le decimos al presidente, vamos a ser parte de esos lineamientos aun sabiendo que parte de nuestro personal tiene las mismas condiciones de pobreza que tiene la sociedad en su conjunto. Pero lo principal tiene que ver con esta institucionalidad, que de alguna manera tenga una mirada integral sobre nuestras fronteras para el ejercicio real de la soberanía nacional.

¿Qué tipo de institucionalidad va a ser?

Estamos trabajando en eso. Allí hay un componente que nosotros creemos que es fundamental, que es el Esmade [Estado Mayor de la Defensa], que tiene que coordinar con todas las fuerzas que lo componen. Y ver qué es lo que tenemos, cómo mejoramos, cómo nos capacitamos y nos fortalecemos para enfrentar algunas amenazas que hoy están presentes. Y que no solamente son amenazas externas. Con externas no me refiero a que alguien venga a invadirnos...

Sino al crimen organizado, por ejemplo.

Al crimen organizado, a los efectos medioambientales que también de alguna manera son amenazas, a lo que nos pasó hace pocos días con los hackeos de determinados ámbitos del Estado. Me parece que ahí también hay la necesidad de crear cierta institucionalidad, generar espacios de articulación, por decirlo de algún modo.

¿Un ámbito de coordinación para el control de la frontera?

Exacto, algo así, exacto.

Mencionabas la situación salarial de los soldados. ¿Va a haber alguna propuesta de incrementar los salarios del personal más sumergido?

Yo soy muy cuidadosa en hablar de este tema. A veces no son solamente aspectos que tengan que ver estrictamente con lo salarial. Tenemos un área social que también trabaja en función de mejorar la extrema precariedad que tienen algunos de nuestros componentes, viviendo en lugares realmente muy poco habitables. Tiene que ver con canastas, con un montón de cuestiones que también van paliando la situación. Lo ideal sería poder contar con una franja de dinero que pudiera solucionar temas desde el punto de vista salarial. Pero por ahora tenemos algunas ambiciones que quizás son más a corto o a mediano plazo. Por ejemplo, mejorar, y estamos trabajando todos en eso, la situación sanitaria. No es lo mismo que algún subalterno o su familia tenga que acceder en Montevideo, en la capital o en Canelones al Hospital Militar, a la Sanidad Militar, a quien vive en Bella Unión o en Rivera, que tiene dificultades porque hay allí algunas nubes difusas en cuanto a lo que ha sido un convenio que no se tiene muy claro si está firmado entre ASSE y Sanidad Militar. Esa es una preocupación que los propios integrantes de Sanidad nos han planteado y hemos habilitado reuniones con el nuevo directorio de ASSE para dejar un poco más claras cómo deberían ser esas relaciones y esos convenios, para que también se mejore desde ese lugar, porque vaya si el componente sanitario es una parte muy importante de las brechas que tenemos hoy.

¿Qué va a hacer el gobierno del Frente Amplio con las leyes orgánicas de las fuerzas?

El gobierno anterior lo que trajo fue un proyecto de ley que traía modificaciones a la ley orgánica militar que votamos en 2019. Yo creo que no hubo una evaluación de qué beneficios trajo esa ley, si es que trajo algún beneficio, a quién afectó para bien o para mal, y esa evaluación hay que hacerla con todos los componentes. Se tiene que hacer obviamente desde el ámbito político, pero también tiene que tener un componente de evaluación con los militares. Eso no sucedió y la ley no avanzó por diferentes motivos, primero porque no hubo tampoco quien la traccionara desde la propia comisión y terminó archivándose. Después, cuando nos fuimos reuniendo ya en el ministerio con diferentes espacios, también pudimos ver que no había habido una evaluación junto con quienes habían sido o afectados o beneficiados con la norma. A partir de esta ley está pendiente también la elaboración de las leyes orgánicas de cada una de las fuerzas. Y hubo que prorrogar en el Parlamento el tiempo para que se comenzara a trabajar en eso. Yo creo que es un trabajo que hay que hacer. Hay que empezar a trabajar en esas leyes orgánicas y previamente a eso hay que hacer un análisis exhaustivo de cuáles fueron las cosas que funcionaron muy bien, y uno tiene que tener la humildad, más allá de que fue una ley que presentó el FA la que se aprobó en 2019, de decir “bueno, capaz que alguna de las cosas que propusimos no fueron tan buenas y hoy tenemos consecuencias que no eran las esperadas”. Ese análisis hay que hacerlo, tenemos ya prácticamente un equipo que está dispuesto a dar esa discusión, pero queremos que estén todas las partes. Vamos a apostar a que también opine el mando militar, más allá de que selle el mando civil.

¿El MDN va a hacer algún aporte en el tema del diálogo social? Pienso, por ejemplo, en la Caja Militar.

Me estás planteando una pregunta que me encanta, porque de este tema no ha hablado nadie, no he hablado con nadie y realmente es uno de los temas que a mí me parece que... no es para asustar a nadie, pero me parece que la sociedad somos todas y todos quienes aportamos a la seguridad social, y así como hoy tenemos problemas que están arriba de la mesa que tienen que ver con la Caja de Profesionales, con otras situaciones... me parece que deberíamos integrar ese grupo. Hoy por hoy está comenzando a andar, pero vamos a hacer sí el planteo de por lo menos tener una mirada desde este lugar. A veces uno tiene una visión y capaz que es otra. Y ya tenemos gente que está dispuesta a estudiar, a informarse y a ver cómo aportar en ese diálogo con una mirada desde la Caja Militar.

Porque en la Comisión Ejecutiva del diálogo social el Ministerio de Defensa no está...

No, por eso mismo, me encanta que me hayas preguntado porque yo creo que sí tiene que estar.

Si tuvieras que hacer una autocrítica sobre lo sucedido con la exministra Cecilia Cairo, ¿qué aprendizaje dejó para el FA, para el gobierno, para el Movimiento de Participación Popular, el sector al que pertenecés?

Que a veces nosotros mismos, que estamos imbuidos en el tema político como parte de lo cotidiano y además somos parte de nuestra gente, de nuestro pueblo, creo que naturalizamos... la misma Cecilia dijo: “Me olvido que soy ministra”. La primera autocrítica la hizo ella. Yo creo que realmente es un tema saldado. Creo que además Cecilia hoy ya está militando, como militó siempre, como seguimos militando. Por lo tanto, la enseñanza que te deja es que tenemos que ser sumamente cuidadosos, porque además vivimos en un momento en el que algunos aspectos que debieran, en todo caso, ser privados, y que sí nos tienen que hacer reflexionar, hoy son públicos y terminan generando una masacre a personas, porque hoy cualquiera opina desde el anonimato y eso me parece que es bastante injusto. Pero bueno, es parte de la sociedad que tenemos y hay que comprenderla, y hay que tener la entereza que se tiene para decir: “Yo me bajo porque no estoy en función de un cargo y sigo militando desde otro lugar”. Me parece que eso es fundamental.

¿Van a derogar la ley de derribo incluida en la ley de urgente consideración?

Es un tema que no está hoy dentro de las prioridades, pero a mí me lo han planteado en diferentes niveles. En su momento tuvimos una conversación con la embajadora de Estados Unidos sobre este tema. Ellos tenían alguna preocupación con la adquisición de los súper tucanos [aviones de combate], porque tienen en su componente algo que es de origen americano y que tendría incompatibilidad con esta situación de la ley de derribo. Esto está recién en proceso de adquisición, si hay que modificar algo, se modificará. Hoy no está dentro de las prioridades, pero nosotros fuimos muy críticos en su momento cuando se aprobó esa ley. Voy a tener recién el lunes un contacto con mis compañeros en el Senado para ver cómo está la cuestión parlamentaria y en qué temas están, porque tengo entendido que algunas cuestiones de la LUC se van a estar estudiando para modificación. Si hubiera que hacer alguna modificación que tiene que ver con este ministerio, estamos dispuestos, por supuesto, a plantearlo.

¿En qué estado está la iniciativa de la plataforma de lanzamiento de satélites en Rocha?

Eso está en pañales, en el sentido de que hay muchos oferentes, mucha expectativa, pero la realidad es que hoy en concreto no tenemos nada, salvo lo que tiene que ver con las leyes, la creación de una junta que atienda este tema, no podemos tampoco negarnos a ese tipo de cosas. Lo que sí decimos específicamente con la instalación, con lo que se maneja en cuanto a un predio que es de este ministerio, que está ubicado en una zona muy sensible, que es entre La Pedrera y Punta del Diablo, es que no se va a hacer nada sin antes tener un debido intercambio con la sociedad civil, con la academia. Yo estuve en el CURE hablando de estos temas en Rocha. Estuve también intercambiando con mis compañeros del Ministerio de Ambiente.

¿Ya terminó el proceso de evaluación ambiental?

Entiendo que no, todavía no hemos tenido esa reunión, pero hay pasos que se van dando para brindar a la población la tranquilidad de que si tenemos que pensar en dar un paso en ese sentido, hagámoslo todos juntos y hagámoslo siempre pensando en los intereses nacionales. Desde todo punto de vista, económico, del salto que puede llegar a ser desde el punto de vista de la investigación, pero también desde el punto de vista de que no genere en una zona un impacto que sea negativo ni hacia el ambiente ni hacia la población del territorio. Esa seguridad la hemos dado, y por lo tanto los pasos que se vayan a dar en ese sentido siempre van a estar siendo muy cercanos a la gente.