Tras cuatro años de pelear “peso a peso” desde la tesorería de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM), Alicia Maneiro fue la directiva más votada y pasó a ocupar la presidencia de la federación. En sus casi 50 años de historia, sólo una vez una mujer ocupó la presidencia de la federación: Cristina Papaleo, en la década de los 90. Maneiro será la segunda, y cree que los votos llegaron “porque se reconoció la gestión de estos cuatro años. Cuando asumí la tesorería, en 2013, económica y financieramente la federación estaba muy mal, y hubo que trabajar muy fuerte en hacer la recuperación de carteras, en ordenar financieramente la federación”.

Tras las elecciones de setiembre, la nueva directiva duplicó el número de mujeres, aunque siguen siendo minoría: de dos pasaron a ser cuatro, en un total de 15 miembros. “A nivel de base las compañeras ejercen muchísimas veces los cargos directivos, hay consejos directivos en los que son todas mujeres o la mayoría mujeres, pero a nivel de la federación no es tan fácil. Hay muchas que trabajan en el territorio pero les cuesta dar ese paso para postularse”, comentó Maneiro, que hoy estará en la apertura del Encuentro Nacional de Mujeres Cooperativistas, que será desde las 9.00 a las 16.00 en la sede de FUCVAM y nucleará a cooperativistas de distintas áreas. La intención del encuentro es, justamente, identificar las barreras que tienen las cooperativistas para ocupar cargos de representación y dirección. “Hay que cambiar la mentalidad para que les permitan a las compañeras ese tiempo como para poder llegar a cargos de dirección, porque en muchos casos pasa que hacen muchas tareas y no todas son reconocidas, entonces los tiempos no son los mismos que los de los hombres”, reflexionó. Alicia es profesora de inglés y trabaja de forma independiente, por lo que se “acomoda” los horarios para poder cumplir con las dos tareas.

Subsidios e intereses

FUCVAM tiene dos puntos fuertes en su plataforma reivindicativa. Uno pareciera estar en vías de concretarse, y es el que apunta a que se transforme en ley una reglamentación del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) para consagrar el subsidio a la cuota que hoy aplica el ministerio, de forma que “no quede librado a la voluntad del gobierno de turno”. El proyecto fue enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento, ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y se espera que antes de fin de año sea aprobado.

El segundo reclamo de FUCVAM es que la tasa de interés que actualmente se cobra por los préstamos del MVOTMA, de 5,25%, disminuya. “Para nosotros esa cifra es de un interés de mercado, y se puede bajar porque nuestras casas no van al mercado; los únicos gastos del préstamo son de administración”, consideró Maneiro.