Electricidad

Aunque ya con algunos años, el estudio de las economistas Verónica Amarante y Mery Ferrando llamado “Consumo de servicios de energía y agua en la población uruguaya”, de 2011, estimaba que el número de “colgados” a la red eléctrica en 2011 era de 5% en todo el país, alcanzando 7,7% de los hogares en Montevideo.

Foto del artículo 'Derribando mitos 4: Pobreza (I)'

El estudio también indaga en la situación de los asentamientos irregulares y destaca que los “colgados” a la red son 32% de los hogares. Aun así, si se observa el total de hogares que estaban “colgados” en Uruguay, sólo 35% se ubican en asentamientos. Es decir que alrededor de 65% de quienes se cuelgan de la red eléctrica no viven en asentamientos irregulares.

Desde UTE se ha procurado regularizar la situación de los asentamientos irregulares por medio de la creación de la Canasta Energética. De acuerdo a las cifras publicadas por el ente, desde 2013 se han regularizado 11.000 suministros en asentamientos. La Canasta Energética incluye tarifas especiales para contextos vulnerables en agua, electricidad y gas.

Agua potable

El mismo estudio de Amarante y Ferrando observa también el acceso al agua potable. En este caso, 59% de los hogares de Montevideo y 39% de los del interior tenían agua por red general pero no contador de OSE.

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Entre los hogares más pobres –primer decil de ingresos–, 26% usa agua por red general pero no tiene contador. En este caso, también se observa que del total de hogares sin contador de agua, la mayoría no se ubica en asentamientos irregulares.

OSE también ha realizado esfuerzos por regularizar los servicios de agua potable en los asentamientos irregulares. Desde 2010 en adelante, alrededor de 125 asentamientos han sido formalizados por el ente.

Vivienda

En términos de vivienda, una medida usualmente utilizada para observar el esfuerzo de los hogares es la proporción de hogares que destina más de 30% de sus ingresos al pago de la cuota de compra o alquiler de su vivienda. De acuerdo al Reporte Uruguay 2015, 19% de los hogares realizaba un gasto excesivo en vivienda de acuerdo a sus ingresos para el período 2006-2013.

Los datos del Ministerio de Desarrollo Social con base en la Encuesta Continua de Hogares muestran que en el quintil 1 –más pobre– 25,4% de los hogares dedican 30% o más de sus ingresos al pago del alquiler.

Aunque los datos no sean los más actuales, las cifras muestran que para el caso de la energía eléctrica, el agua potable y el pago del alquiler que quienes viven en asentamientos pagan igual o más que quienes no residen allí.