El ministro de Salud, Jorge Basso, participó ayer en la celebración del Día Internacional de la Enfermería. “Sigue siendo un problema estructural la dotación y el número del personal de enfermería, así como su distribución nacional”, admitió el ministro en rueda de prensa, y señaló que actualmente hay tres médicos por cada enfermero, cuando la relación entre ambos colectivos debería ser la inversa. Esta misma semana había comentado que uno de los “diez grandes objetivos” de la etapa en la que se encuentra la reforma de la salud es “que sea razonable” la relación entre cantidad de médicos, licenciados en enfermería y auxiliares. Es que “en los diez años de la reforma se formaron 4.000 nuevos médicos que no conocieron el subempleo y viven una alta demanda”.
Uno de los puntos más complejos de atacar en cuanto a los recursos humanos de la salud es la distribución. “Muchas veces hay pocas motivaciones para que los profesionales de la salud quieran ir a localidades que están fuera de la zona metropolitana, especialmente a las del medio rural”, dijo Basso, y afirmó que, ante ese escenario, se han implementado “políticas de incentivos”, tales como “los cargos de alta dedicación”. Pero hay otros factores, como las posibilidades de formación, que disminuyen tierra adentro. “Se está trabajando con la Udelar, en el marco del convenio de docentes asistenciales, para que ese personal, trabajando en servicios, tenga la posibilidad de estar motivado para la formación continua”, indicó Basso. El Día Internacional de la Enfermería se celebra el 12 de mayo por ser esa la fecha de nacimiento de Florence Nightingale (1820-1910), considerada la precursora de la enfermería profesional moderna.