El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, puso en cuestión el informe anual del comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Miguel Petit, que da cuenta de que un tercio de los presos recibe un “trato cruel, inhumano y degradante”. “No sé si es un tercio, creo que no es tanto”, dijo ayer, después de participar en el acto de presentación de la Fundación Latinoamericana de Estudios Penitenciarios (FLPE). “De todas maneras, cuando entramos al ministerio el 100% estaba en malas condiciones”, dijo Bonomi, y reivindicó que se ha avanzado “producto de un proceso, y los procesos no son rápidos, sobre todo el proceso de transformación de algo tan arraigado como el sistema carcelario”.

El ministro aseguró que la situación de hacinamiento existe, porque, en términos globales, hay 10.000 plazas en el sistema carcelario y 11.000 presos, pero dijo que se va a solucionar con la inauguración de la nueva cárcel de Punta de Rieles, actualmente en obra, que tendrá 2.000 plazas, y está prevista para fin de año o comienzos del próximo. Recordó también que se van a renovar los módulos 1 y 2 del Comcar, para 600 personas, una nueva cárcel en Florida para 150 personas y un módulo en Canelones para 100 personas, lo que dará un margen de plazas disponibles que permitirá “avanzar en el proceso de clasificación y progresividad” de los presos.

Fuentes del Ministerio del Interior afirmaron que existe cierto malestar con la “exposición mediática” de Petit, fundamentalmente con el “tono público, con cómo se plantean algunas apreciaciones”. Si bien no se niega que sean ciertas las denuncias, al plantearse públicamente, “con un tono muy alto, se generan presiones entre los presos y los familiares” que dificultan su resolución.

En el horizonte

Ayer el ministro reiteró la intención de cerrar el Penal de Libertad o, “al menos”, el celdario, donde hay cerca de 1.000 reclusos. “Eso está en el horizonte, pero el momento de hacerlo tenemos que verlo de acuerdo a la evolución del sistema”, manifestó sin anunciar fechas. En el celdario del Penal de Libertad están algunas de las zonas con condiciones más duras de reclusión del sistema carcelario, y se prevé que los reclusos de allí vayan a la cárcel nueva de Punta de Rieles. En Libertad quedaría el módulo 12, de alta seguridad, las barracas y la zona de la chacra, donde los reclusos tienen mayor flexibilidad. Cuando se inaugure, al nuevo centro penitenciario de Punta de Rieles irían los presos de los módulos 8 y 10 del Comcar, donde hay mayor hacinamiento, y progresivamente los del celdario del Penal de Libertad.

La FLPE, explicó ayer su presidente, Jaime Saavedra, tiene como objetivos hacer conocer a la sociedad el fenómeno penitenciario, visibilizar el estado de anonimato y de orfandad en que trabaja el funcionario penitenciario y difundir los estudios que hay en la región sobre el tema. En la presentación de la fundación, Bonomi también habló acerca del debate sobre el sistema carcelario: aseguró que “no da votos”, y que por eso muchas veces ha quedado de lado, y sostuvo que el debate debe darse, pero “por fuera de los vaivenes de la política y las presiones de la opinión pública”.