¿Y si la clase de derecho sigue en Facebook después de que suene el timbre? Esa es una de las herramientas que incentiva a usar Viviana Linale, contenidista del portal Uruguay Educa, un sitio web de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que tiene como objetivo “la creación de contenidos y la adaptación de recursos digitales para potenciar el trabajo de los docentes, y mejorar así la calidad educativa de los aprendizajes”.

Linale explicó a la diaria que, en coordinación con las diferentes inspecciones, Uruguay Educa ha creado Aulas en Línea, que les presenta a los docentes tres módulos distintos: ciclo básico, bachillerato y especiales. Dentro de cada módulo los profesores de todas las materias podrán encontrar recursos para utilizar directamente en clase o para adaptar a su curso. Los módulos ya están disponibles en línea, y ahora Linale busca hacerles llegar a los profesores diferentes formas de utilizarlos. Uno de los talleres que realizó en coordinación con la inspección de Educación Social y Cívica proponía a los docentes utilizar Facebook para trabajar con estos materiales.

“Los docentes pueden crear un grupo secreto en Facebook con sus alumnos, allí suben archivos, agendan actividades, agregan videos que los alumnos pueden comentar, formularios, evaluaciones, como si fuera un blog pero con la ventaja de que es Facebook, una red social que usan todo el tiempo”, comentó Linale, quien ya ha llevado a cabo experiencias similares y asegura que “siempre son positivas, porque a los alumnos les encanta”.

Sara Goncalvez, inspectora del área de Educación Social y Cívica, afirmó: “En el área de ciencias sociales se trabaja con estas herramientas, que son muy útiles para las adecuaciones curriculares; con aquellos alumnos que presentan cierta dificultad y necesitan adecuaciones, utilizamos estos recursos. Es un atractivo para todos y ha impulsado un cambio metodológico”. La inspectora opinó: “La metodología en el aula debe cambiar. Venimos de una metodología muy tradicional de exposición, retención de la memoria, repetición de la información. Los alumnos de hoy necesitan otras herramientas, y esto es lo que permite trabajar para cambiar las prácticas de aula”. Linale puntualizó: “Los estudiantes de hoy estudian y aprenden con tecnología, están horas usándola, ¿por qué no insertarnos nosotros en ese mundo y formar parte de él con ellos?”.

Un aspecto en particular que cuesta cambiar es la forma de evaluación. Goncalvez explicó: “Cada vez que se hace un curso intentamos exponer otras formas de evaluar, se trata de adecuar la evaluación para tener en cuenta el ritmo del estudiante. Los docentes se están encaminando. El escrito es la forma más fácil que conocen, pero hay herramientas, como la evaluación en línea —que además tiene una autoevaluación luego—, en la que el propio estudiante puede ver sus resultados”. Linale impulsa varias formas de evaluación en línea que “son aun más fáciles: pruebas en línea, juegos, ejercicios, verdadero o falso... depende del nivel de la clase, la materia y el docente. Está la plataforma base: si el docente quiere, puede adecuar la evaluación a cada clase y complejizarla tanto como quiera, puede presentar una pregunta sencilla o situaciones problemáticas para que el alumno tenga que resolverlas”.

Linale puntualizó: “Al principio puede costar, pero después de que un profesor logra tener su aula con todos los contenidos, tiene todo en un soporte y está ahí para compartir; es más fácil que el mail, incluso”.

Goncalvez enfatizó el hecho de que son herramientas de libre acceso: “Se pueden bajar de la web, usarlas tal cual están o modificarlas, eso queda a criterio del profesor”. Para Linale, la mayor ventaja que tienen las Aulas en Línea es que “las puede usar cualquier profe del país; si hay alguien en Artigas a quien le gustó y lo quiere aplicar, le hacemos un clon e ingresa a sus estudiantes para trabajar con estas herramientas”. Además, “todos los recursos son probados en todos los sistemas operativos, y sale sólo si funciona en todos los dispositivos”.

Frenos

Para Goncalvez, que además de ser inspectora es docente en el Instituto de Profesores Artigas, “hay una carencia en la formación de los docentes: al recorrer todo el país se ve que prácticamente no se usan estas herramientas. Se sigue con un método expositivo que no es para estos tiempos, no hay un avance”. En opinión de la profesora, no hay un cambio en la formación docente, pero sí en las aulas. “Depende totalmente de los docentes, pero cada vez son más los que las usan”. En materias como didáctica “se intenta trabajar con plataformas, incentivar la actualización y la profesionalización, pero al no tener el acompañamiento de las disciplinas específicas, no se permite demasiado avance”, opinó Goncalvez.

Estas herramientas que proporciona Uruguay Educa dependen, en su amplia mayoría, de la conexión a internet. Tanto Linale como Goncalvez concordaron en que la utilización de las ceibalitas en clase no es mucha, porque en algunos casos “no funcionan, están rotas o no se conectan”. Esto es una limitante para el trabajo con estas nuevas modalidades, aunque “los alumnos ahora utilizan los celulares para conectarse”, comentó la inspectora. El problema en ese caso es que se depende de que todos tengan celulares inteligentes y cuenten con buena recepción de internet. Goncalvez explicó que, además, “muchas aulas no están equipadas para el trabajo con ceibalitas; por ejemplo, deberían tener un enchufe a cada lado, porque la batería no aguanta tanto tiempo”.

Uno de los desafíos que se ha puesto Linale, que también es coordinadora del Centro de Recursos para Estudiantes Sordos, es crear recursos digitales en lengua de señas, porque hay muy poco material de este tipo disponible. Como uno de los primeros empujes en el tema, se está trabajando el proyecto “Convivencia”, un módulo en línea en el que están participando los alumnos del liceo 32 de Montevideo, al que asisten grupos de estudiantes sordos. Esta herramienta permite “trabajar, con la tecnología como excusa, temas como la violencia doméstica, de género, bullying, derechos humanos, entre otros. Hay una biblioteca sobre los temas con diferentes actividades, foros, videos con doble capa que tenga lengua de señas, imágenes, historietas y libros interactivos”, detalló Linale, y agregó que se está trabajando “en el proceso de mejorarla y dejarla disponible para todos los dispositivos”.