El oficinista, la directora del liceo, el chofer o la encargada de recursos humanos de una empresa pueden estar sufriendo dolencias en la espalda por causa de una mala postura que se repite día tras día. No se suelen ofrecer cursos respecto de cómo uno debe sentarse, hasta ahora. Los cinco martes de agosto, la directora de Inteligencia del Movimiento en Uruguay, Claudia Bejar, liderará cinco clases prácticas para “sentarse con destreza” bajo el Método Feldenkrais, que a simple vista parece combinar elementos del yoga, la fisioterapia y las artes marciales.
“Por más silla que vos compres, si estás mal ubicado y mal alineado, no hay silla que te sirva”, explica Bejar. Tampoco se puede —al menos en la mayoría de los casos— quitar la silla y quedarse parado, ya que habría que colocar la computadora o el volante en una nueva altura. Entonces, se hace necesario entender cómo uno debe posicionarse en el asiento para lograr una mejor postura que produzca beneficios saludables a mediano y largo plazo.
El Método Feldenkrais lleva el nombre de su inventor, el ucraniano-israelí Moshé Feldenkrais (1904-1984), doctor en física, cinturón negro en Jiu-jitsu y dedicado a pleno en su vida adulta al estudio de la educación somática. En una de sus clases que impartía en la universidad comentó a sus alumnos: “No hay profesores; sólo hay personas que aprenden y personas que aprenden a facilitar el aprendizaje”. En este marco de acción, Feldenkrais desarrolló su escuela, que hoy cuenta con seminarios públicos, cursos por internet y clases privadas en diferentes países. Si se inscribe en la página web del instituto, recibirá seis clases gratuitas en formato mp3, lo que podrá serle útil como antesala para las instancias de agosto.
La consigna “cuerpo flexible, mente flexible” tiene detrás una filosofía que enlaza lo físico con lo mental, y no sólo eso: pondera lo físico sobre lo mental. Bajo esta premisa de corte biologicista, se cree que el cuerpo tiene algunas “llaves” que modifican los flujos mentales, ya sean los pensamientos, las emociones y el estado de ánimo. Uno de los objetivos del Método Feldenkrais tiene que ver con tomar conciencia de estas llaves para entender —o desentender— la relación entre las funciones del cuerpo y las funciones mentales. “Mi más profunda creencia es que, así como la anatomía nos ha ayudado a obtener un conocimiento íntimo del trabajo del cuerpo, y la neuroanatomía un entendimiento de algunas actividades de la psiquis, entonces, el entendimiento de los aspectos somáticos de la conciencia nos posibilitará conocernos a nosotros mismos más íntimamente”, decía Feldenkrais.
Reeducación neuromuscular
En los talleres se verán diferentes partes del cuerpo para entender cómo actuar “rápidamente” para mejorar la posición, aclara Bejar, y recuerda que se trata de conocimiento práctico con alguna idea teórica. Los participantes saldrán con “miniejercicios de no más de cinco minutos” para que luego trabajen de forma independiente.
La idea de este programa es lograr una reeducación neuromuscular que optimice la coordinación y flexibilidad del organismo, al tiempo que pueda dar con el origen de las dolencias en la espalda, la columna vertebral, las articulaciones y los músculos. Se aplica en la recuperación de la movilidad causada por disfunciones neurológicas, el tratamiento de la artrosis, la artritis reumatoide y la osteoporosis. En el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) de la Universidad de la República se han dado cursos —bajo la supervisión de Bejar— para acercar a los estudiantes este sistema de educación.
“Sentados con destreza” es el nombre del programa.
Los días 1º, 8, 15, 22 y 29 de agosto, de 19.30 a 21.00, en el Hotel Ermitage (JB Blanco 783 y Jaime Zudáñez). Más información por el 098289494 y por [email protected].