La alegría y el optimismo de hace 13 días, cuando el cannabis empezó a venderse en las farmacias, pareció desinflarse esta semana: un banco de plaza amenazó con cancelar la cuenta de la farmacia Pitágoras, de Malvín Norte, por lo que su dueño prefirió pedir la baja de la dispensación y conservar la cuenta bancaria. Otra veintena de farmacias que esperan ingresar al sistema de distribución de marihuana quedaron a la expectativa, aunque cinco de estas comenzaron a venderla con cautela.
El golpe del banco Santander a una pequeña farmacia barrial fue, en verdad, un mazazo. “La amenaza de los bancos genera disconformidad” entre los agremiados, dijo a la diaria Antonio Durán, abogado del Centro de Farmacias del Uruguay (CFU). “Ninguna farmacia podría soportar estar por fuera de la banca. No podrían pagar salarios, proveedores, comprarse un auto, nada”, agregó.
Los impulsores del proceso se preocuparon. Todo venía bien y el interés de las farmacias crecía, pero la noticia de la cancelación de la cuenta paró el entusiasmo y encendió las alertas, pese a que que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) y el Banco Central del Uruguay (BCU) habían advertido que el trancazo bancario podía ocurrir. Entonces se pasó a buscar una salida.
Para descomprimir la tensión, durante la semana hubo reuniones políticas al más alto nivel. El martes a las 15.00, en el BCU, su presidente, Mario Bergara, se reunirá con Durán. Un día después, el gremio farmacéutico será recibido por la Asociación de Bancos Privados del Uruguay.
Ayer, varios medios de prensa publicaron que la solución sería que la banca abra cuentas especiales para el cannabis. “Hasta que no tenga una propuesta oficial no voy a tomarlo como verdadero”, advirtió Durán a la diaria. “Lo positivo es que están manejando opciones. Nuestro planteo no fue descabellado. La solución habrá que verla. Como toda solución, debe tener muchos ángulos y aristas. Vamos a no adelantarnos. Estamos en camino, y hay que esperar a que las autoridades nos den la propuesta”, dijo el abogado de los farmacéuticos. Fuentes oficiales vinculadas al proceso confirmaron que se trabaja en algunas fórmulas para destrabar el problema. En todo caso, el vocero de los farmacéuticos afirmó que “no es la intención dejar de vender”, más allá de que algunas farmacias estén expectantes de lo que pase la semana que viene.
Más allá de este inconveniente, las farmacias parecen haber recibido el negocio con buenos ojos. “Todas las farmacias que están en el sistema están muy conformes. Tienen dos kilos de stock. Es el máximo que pueden vender. Y lo venden en cuatro horas. Si la reposición de la marihuana fuera más fluida, las farmacias tendrían una rentabilidad, solamente por esa cantidad, de 13.000, 14.000 pesos al día”, informó el abogado.
Sin embargo, el cannabis llega en cuentagotas, sobre todo en Montevideo. Desde el 19 de julio, cuando se inauguró el sistema de distribución estatal, solamente se entregó marihuana a las farmacias cinco veces. El flujo es escaso para una oferta que se duplicó en las tres semanas de funcionamiento del sistema. En pocas horas, las farmacias capitalinas agotan el stock. Los clientes llaman todos los días y sólo los más rápidos acceden a comprar marihuana. Ya son más de 11.000 los inscriptos en el registro oficial que habilita a los consumidores. “Hay una concentración en las farmacias de Montevideo que ocasiona las colas”, se lamenta Durán.
Montevideo es el lugar donde hay más adquirentes y donde más cantidad de cannabis se ha vendido hasta ahora. Según cifras extraoficiales, se comercializaron unos 70 kilos que envasan y distribuyen los privados, y que son testeados por el Ministerio de Salud Pública, el de Ganadería, Agricultura y Pesca, y el IRCCA. En el interior, en cambio, no hubo problemas de desabastecimiento.
Hay una señal de que podría modificarse la lentitud de la reposición en Montevideo. Hasta ahora, solo una empresa provee las variedades índica (Alfa I) y sativa (Beta I): International Cannabis Corp (Iccorp) distribuye el cannabis que se cosecha desde mayo de 2016 en su invernadero de San José. Pero esta semana Simbiosys, la otra adjudicataria, terminó una serie de habilitaciones sobre estandarización de la producción que le permitirán ingresar con sus variedades de cannabis al sistema.
Así, en estos días se duplicará la distribución en los puntos de venta gracias a la llegada del cannabis de Symbiosis. Eso significará, además, que las farmacias incorporarán a su oferta las variedades Alfa II y Beta II. Aunque se trata de las mismas cepas cosechadas y distribuidas por Iccorp, las técnicas agronómicas de las dos empresas fueron distintas y los resultados también lo serán. Además, los envoltorios tendrán otra tonalidad.