El borrador, que anoche todavía discutían algunos grupos, respalda el dictamen del Tribunal de Conducta Política (TCP) al concluir que Sendic se apartó de las “normas ético políticas de conducta frenteamplistas” en el uso de la tarjeta corporativa de ANCAP. Propone, además, cesarlo de su función de presidente de la Agrupación Nacional de Gobierno del FA e inhabilitarlo a presentarse a “candidaturas comunes” (presidente, vicepresidente, intendente o alcalde) en el próximo período electoral. También insta a Sendic a reintegrar a ANCAP los gastos que hizo con la tarjeta corporativa que no fueron justificados, aunque entre los sectores del FA todavía había dudas de lograr las mayorías requeridas para ese punto. La moción da por descontado que el vicepresidente “asumirá con lealtad frenteamplista las resoluciones” del Plenario.

Por último, se “hace un llamado” a los frenteamplistas “en cumplimiento de funciones de gobierno o parlamentarias o delegadas por y en nombre del FA, a ser celosos guardianes y atentos vigilantes en nuestra función”. “La transparencia, la honestidad y ética en nuestra gestión que nos legó nuestro pueblo y en las que nos formaron figuras de la talla del Gral. Seregni, JJ [Juan José] Crottoggini y el Gral Licandro entre otros”, dice el punto 5 de la propuesta de moción.

La opinión de Brovetto | Jorge Brovetto es miembro nato del Plenario del FA por haber sido uno de los presidentes de la fuerza política, pero ya le comunicó al actual presidente del FA, Javier Miranda, que no concurrirá hoy a La Huella de Seregni, ya es uno de los integrantes del Tribunal de Conducta Política que elaboró el documento que estará hoy sobre la mesa. Brovetto aseguró a la diaria que los miembros del Plenario “tienen la total libertad para expedirse, calificar y dar sus posiciones respecto de todo, en particular el informe”, y en ese sentido aseguró que este “no es una verdad revelada”. Consideró que en la sesión de hoy “lo que está en juego no es el respaldo al tribunal, está en juego un tema político interno, a nivel nacional, tema que lo va a encarar el Plenario como tal; no es un partido a favor o en contra, estamos todos a favor de una cosa: que se termine con cosas que están mal y se comience a hacer cosas que están bien”.

La propia presencia de Sendic está en juego hoy. Ayer, durante la reunión que tuvo lugar en la sede del FA, representantes de diferentes sectores políticos le dijeron a Leonardo de León, integrante de la Lista 711, que la presencia de Sendic hoy en el Plenario sería “altamente inconveniente”, según pudo saber la diaria. El vicepresidente había dicho que pretendía concurrir al máximo órgano de la interna frenteamplista para dar su propia versión de los hechos y rebatir el dictamen del TCP. Sin embargo, tras el planteo que le hicieron a De León, la asistencia del vicepresidente no estaba clara.

Tejiendo puentes

La propuesta de moción tomó como base otra bastante más dura con el vicepresidente que había presentado el jueves el Partido Socialista (PS). La moción del PS tenía cinco y no seis numerales, contenía una mención expresa de respaldo al TCP del FA e instaba a Sendic a que “asuma con lealtad frenteamplista las responsabilidades que el momento requiere y la resolución del Plenario Nacional del FA”.

En la nueva moción el respaldo al TCP aparece en la sección de considerandos. Se afirma que “las normas y principios aplicables a las y los frenteamplistas [...] resultan desde el punto de vista ético más exigentes, diferenciándonos nítidamente de otros actores políticos y de las lógicas culturales más dominantes”, y se resalta que por eso la fuerza política tiene un TCP “propio, cuyos integrantes han sido electos por la unanimidad de nuestro Plenario Nacional, para ejercer un control colectivo, transparente y democrático de nuestra conducta, lo que distingue y demuestra el compromiso ético del FA”. También se asegura que las exigencias éticas “se acrecientan cuanto mayor es nuestro grado responsabilidad política e institucional” (en una clara referencia al cargo que ejerce Sendic) y “que las acciones de una derecha carente de autoridad moral destinadas a desprestigiar la política [...] no pueden operar como una excusa o inhibir la necesaria autocrítica y asunción de nuestros propios errores como fuerza política”. En varias ocasiones desde que se dieron a conocer los gastos que Sendic hizo de las tarjetas corporativas, el jerarca denunció una campaña de desprestigio en su contra.

Anoche, la Liga Federal Frenteamplista y el Partido por la Victoria del Pueblo redactaban una moción alternativa, más dura con Sendic que la acordada ayer en la sede del FA. En ella, según explicaron a la diaria, se propondría prohibir a Sendic usar el lema FA en las próximas elecciones: en ese caso, no podría integrar ninguna lista.

Otra mentira | Según el fallo del TCP, Sendic respondió ante ese ámbito que el reglamento que se había aprobado para el uso de la tarjeta corporativa y sus mecanismos de rendición de cuentas “no tuvieron aplicación real nunca”. Ante los miembros del tribunal, Sendic aseguró que no habían cumplido ni él ni el resto de los integrantes del directorio. Sin embargo, según publicó Búsqueda el jueves en base a los estados de cuenta, los ex directores oficialistas Germán Riet y Juan Gómez y el colorado Juan Justo Amaro justificaron “en reiteradas ocasiones sus gastos” con la tarjeta corporativa. Por ejemplo, según el semanario, Riet detallaba con lapicera cada uno de sus gastos en el estado de cuenta. Esta réplica a lo que declaró Sendic ante el TCP provocó malestar en el oficialismo “No sólo molesta la actitud, bastante ortiba, de mandar al frente a quienes fueron sus compañeros en ANCAP, sino que además es una gran mentira”, dijo a la diaria un dirigente frenteamplista.

Momentos de crisis en el FA

1989: El Partido por el Gobierno del Pueblo, la lista 99, liderada por Hugo Batalla, y el Partido Demócrata Cristiano se van del Frente Amplio, por diferencias ideológicas y sobre candidaturas.

1996: El primer líder del FA, Liber Seregni, renuncia a la presidencia de la fuerza política y se produce el primer relevo del liderazgo.

1996: La discusión sobre la reforma constitucional que habilitó el balotaje generó discrepancias en el FA. Toda la fuerza política se posicionó en contra de la reforma, menos Seregni y Asamblea Uruguay, que la respaldaron públicamente.

1997: El voto en contra de la concesión del Hotel Casino Carrasco por parte del entonces edil frenteamplista Jorge Zabalza provocó que la licitación, propuesta por el intendente de la fuerza política Mariano Arana, no se concretara; que el entonces presidente del FA, Tabaré Vázquez, amenazara con renunciar a su cargo, y generó cambios en la interna frenteamplista para que quienes no acompañaran el mandato político fueran considerados autoexcluidos del FA.

1999: Por primera vez había competencia en el FA en las elecciones internas. Danilo Astori compitió con Vázquez y perdió, 82% a 18%.

2003: El FA se preparaba para la posibilidad de ser gobierno, y en el Congreso Nacional se dio una fuerte polémica entre Eleuterio Fernández Huidobro y Hugo Cores. Cores defendía que el FA debía incluir en su programa la anulación la ley de caducidad, objetivo que finalmente no se incorporó.

Sacando cuentas

En medio de la profunda crisis, uno de los pocos dirigentes del Frente Amplio que tiene razones para festejar es el intendente capitalino, Daniel Martínez. En paralelo a las negociaciones internas de cara al Plenario, se conocieron los datos de la última encuesta de Equipos Consultores que, entre otras cosas, concluye que casi 50% de los encuestados aprueba su gestión en la Intendencia de Montevideo. Al mirar la serie completa del llamado Monitor Departamental que prepara la consultora, se aprecia además una tendencia favorable para uno de los posibles candidatos presidenciales del oficialismo en 2019: en febrero de este año la aprobación de su administración estaba en 29%, en abril, en 41%, y en junio, en 44%. En los resultados de la muestra, Martínez, Tabaré Vázquez y José Mujica son los únicos tres líderes políticos uruguayos con un saldo positivo en los niveles de simpatía; en esta medición aparecen después entre los mejores posicionados los dirigentes blancos Verónica Alonso y Luis Lacalle Pou, pero ambos con saldo negativo. En esta medición del saldo neto de simpatía, el dirigente político peor evaluado es Raúl Sendic, que aparece bastante por debajo de Edgardo Novick, Pablo Mieres y Pedro Bordaberry. Por otra parte, ante la pregunta “¿Qué partido votaría si las elecciones fueran hoy?”, 34% de los consultados por Equipos Consultores respondió que al Partido Nacional, 34% al Frente Amplio, 5% al Partido Colorado, 1% al Partido de la Gente, 1% a la Unidad Popular, 1% al Partido Independiente y 1% a otros partidos; además, 16% se declaró indeciso y 7% dijo que votaría en blanco o anulado.