Desde hace varias semanas el gobierno venía anunciando nuevas medidas de estímulo a la inversión el empleo. En la tarde de ayer, al comienzo de la conferencia de prensa en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el ministro Danilo Astori contextualizó los motivos por los que considera necesario impulsar la inversión. Recordó que si bien el actual período de gobierno comenzó con un enlentecimiento del ritmo de crecimiento del país, a partir del segundo semestre de 2016 volvieron a crecer las exportaciones y el consumo, dos de los tres motores de la economía. Al tercer motor, la inversión, “le está costando despegar”, valoraron las autoridades del MEF, y eso se quiere corregir porque la inversión “es el motor de crecimiento más genuino, más profundo, y el que presenta una asociación más directa con el empleo”, afirmó Astori. “Uruguay necesita tener mayor capacidad de creación de empleo”, reafirmó.

Una parte importante de los cambios anunciados ayer refiere a modificaciones en el régimen que utiliza la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) que, según aseguró el subsecretario Pablo Ferreri, buscan hacerlo “más fácil, más simple y más efectivo”. Por medio de un nuevo decreto reglamentario se cambiará la matriz de evaluación de proyectos de inversión, y se aumentará de 100 a 130 el puntaje máximo a obtener, de modo que “llegar a 100% de la exoneración permitida será mas fácil”, dijo el subsecretario. El cambio de matriz implicará que el Indicador de Descentralización pese menos en el total (de 15 a 10 puntos), pero los de Investigación, Desarrollo e Innovación y de Producción más Limpia pesen más (actualmente están unidos y pesan 20 puntos, y pasarán a evaluarse por separado y a sumar en total 45 puntos). También se simplificará el indicador de Empleo, que hasta ahora priorizaba la calificación del personal contratado, y ahora volverá al esquema de un punto por cada puesto de trabajo generado. Además, el nuevo decreto aumentará a 80% el porcentaje del impuesto a la renta que pueden exonerar por año las empresas nuevas, y habilitará a suspender el plazo de uso de los beneficios por uno o dos años si las empresas no generan renta. En línea con promover el cuidado del medio ambiente, se beneficiará por tres años a los vehículos eléctricos para pasajeros.

Por 2018 se aumentarán los beneficios del régimen de la Comap: los proyectos que sean presentados a partir de marzo tendrán 10% adicional en el porcentaje de exoneración y, además, las inversiones que se concreten a partir de marzo computarán por 120% a los efectos de determinar el monto de exoneración del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE).

Otro anuncio de ayer es que se extenderá el beneficio que la Comap dio durante 2017 para las construcciones de gran dimensión económica, es decir, las de edificios para viviendas u oficinas de más de 16,2 millones de dólares y que tuvieran al menos 20% del área construida destinada a uso común. El plazo para presentar proyectos se prorrogará por un año, y tendrán 36 meses para su ejecución. En Montevideo, además, se reducirá el monto de inversión a 12 millones de dólares y a 15% el porcentaje del área destinado a uso común. Ferreri informó que mediante este mecanismo se presentaron el año pasado 57 proyectos, por una inversión potencial de 1.900 millones de dólares.

Vía proyecto de ley se promoverá que se exonere de todo tributo (incluido el IVA a la importación) los bienes destinados a la producción nacional de maquinaria agrícola, y otro proyecto buscará que las reestructuras societarias no tributen Impuesto a la Renta de las Personas Físicas cuando los beneficiarios finales de la reestructura sean los mismos luego de ella.

A los más chicos

Una segunda tanda de modificaciones tiene que ver con apoyar a las micro y pequeñas empresas, la “aplastante mayoría” de las empresas uruguayas, según insistió Astori. Christian Daude, director de la Asesoría Macroeconómica del MEF, explicó que las pequeñas empresas son “las que sufren más cuando hay necesidades o trámites para acceder a los instrumentos, porque el empresario tiene que dejar de hacer algo para presentar un proyecto”. Así, se aumentará de 10% a 20% el beneficio adicional de IRAE para los proyectos presentados por estas empresas a la Comap y se simplificarán los requisitos que se les exigen. Además, se mejorará el beneficio automático por inversiones a las empresas que tengan ingresos anuales menores a 6 millones de dólares por año: se propone que el tope de renta neta que pueden exonerar aumente de 40% a 60%. También se presentará un proyecto de ley para simplificar el pago del Impuesto al Patrimonio para las pequeñas empresas, y la Dirección General Impositiva (DGI) habilitará un software gratuito para hacer los cálculos.

El tercer bloque de medidas tiene que ver con el relacionamiento de los contribuyentes con la DGI, en el sentido de que la atención y los costos pueden desestimular el cumplimiento de las obligaciones. Por una parte, se reducirán los costos para cancelar deudas tributarias y se habilitará a pagarlas por medios electrónicos. Por otra, se “mejorarán” los derechos de los contribuyentes; entre otras medidas, se presentará un proyecto de ley para que la DGI necesite siempre de una orden judicial para clausurar una empresa, saldando así una “discusión histórica”, evaluó Ferreri.

Astori aseguró que la inversión en Uruguay “ha demostrado tener mucha capacidad de estímulo”, ya que se pudo duplicar la tasa de inversión de 10% a 20% en los últimos años, y se mostró confiado en que estos cambios puedan “potenciar el clima de inversiones, que se ha visto un tanto deprimido”.