Dentro de un mes, cuando se termine de adaptar un espacio de 250 metros cuadrados ubicado en el centro de Lagomar, el panorama gastronómico de Ciudad de la Costa crecerá. Los impulsores de Columbia Market hacen hincapié en que será el primer mercado fijo de la zona, con 15 locales que incluirán a OPB (Orientales, la Patria o la Birra), que va a ocuparse de la cervecería y de la barra de tragos en el patio del fondo, ambientado al estilo de un beer garden; Paladar venezolano, sucursal del negocio con sede en el barrio Palermo; Magnolia, los helados artesanales que elabora una vecina de la zona; una marca nueva de hamburguesas, Morris Garden, y pizzas y pastas de Santa Mazza.

No será un mercado para comprar insumos, sino para quedarse. Apuestan a un público familiar durante el día y sobre todo joven en la noche. Van a inaugurar el 15 de junio con la planta baja pronta, y la habilitación de un segundo piso, con marcas con las que aún no cerraron, quedará pendiente hasta julio. Con una capacidad total para 300 personas, abrirá a las 09.00 y cerrará a la medianoche, de lunes a viernes, con posibilidades de expandir el horario durante los fines de semana.

Entre las previsiones de reciclaje y seguridad, hicieron cálculos del tránsito de la zona en horas pico, ya que, como señala Denise Uturbey, una de las socias, está “en el corazón de Ciudad de la Costa”, en Avenida Giannattasio esquina Becú, donde está Tienda Inglesa: allí hay tres locales y Columbia estará instalado en el predio donde antes funcionaron un banco y una automotora.

El mercado tendrá un estacionamiento reducido, pero cuentan con que se utilice el espacio que hay en la vía pública, “delimitado por la intendencia, cuadras que van desde el shopping casi hasta Lomas de Solymar. Ahora está en obras la continuación de la ciclovía, que va a pasar por la puerta, y van a armar una especie de plaza, un proyecto que está muy bueno”.

Los socios provienen de la informática, el marketing y el diseño, pero como residentes de la zona le fueron tomando el pulso a los servicios que encuentran. Arrancaron con un evento de food trucks, siempre pensando en establecerse. Con el nombre Paseo Costanera lo organizaron dos veces, en 2017 y 2018, y ese antecedente les dio confianza para dar el salto. “Fue la buena respuesta de la gente; en los eventos no dábamos abasto. Incluso nos decidió a quedarnos en Ciudad de la Costa y no irnos a Montevideo, porque desde El Pinar hasta Shangrilá hay muchísima gente que no tiene a dónde ir. Hacía falta algo así en el barrio. Digo ‘barrio’ porque vivo en El Pinar y, justamente, siempre terminás en Montevideo o, como cerca, en Carrasco”, cuenta Uturbey.

“Estuvimos meses buscando un local que fuera acorde, un espacio techado donde no importe si llueve, que fuera acogedor, y, sobre todo, climatizado”, agrega. Le pusieron Columbia pensando en transmitir un concepto de intercambio cultural, de variedad, ya que a la hora de decorar los eventos usaban banderas de distintos países y era habitual la comida típica.

“La idea es ser un referente en la zona, un lugar para ir a disfrutar y que sea todo artesanal, fresco e innovador. Por acá es todo muy balneario, hay poca cosa cerrada; me animo a decir que casi lo único es el Costa Urbana Shopping”.

Cowork sin limitaciones

Inicialmente pensaron en adosar un cowork al proyecto, pero avanzado el desarrollo decidieron brindar esos espacios sin costo, fomentando que el visitante se quede en el mercado haciendo lo que tenga que hacer. La segunda planta está especialmente orientada a eso: “Nos ha pasado a nosotros”, dice Uturbey, “que no hay un solo café que tenga un enchufe para la computadora; no están preparados para que la gente vaya a tomar un café y quiera tener una videollamada. Decidimos cubrir esa necesidad sin que tuvieran que pagar: que vengan, coman, tengan una reunión de trabajo con colegas o que estudien con compañeros, que se puedan quedar todo el día si es necesario”.

Hace un lustro que las ferias itinerantes copan la ciudad, mientras avanzan los lugares reciclados como mercado. ¿Qué aprendieron observando? “Nos llamó la atención que al uruguayo no le gusta compartir esa mesa larga que hay en los mercados, le da cosa sentarse al lado de otro, que lo escuche. Así que quisimos tener mucho tipo de mobiliario: mesas más bajas, una barra, mesas largas también, pero que no sean la identidad del mercado. Sabemos que en el mundo es muy común la mesa comunitaria, pero acá no funciona del todo bien. Estamos viendo de tener esas pequeñas diferencias que hagan sentir al cliente más cómodo”, dice Uturbey.

Tienen contemplado un escenario para recibir shows musicales los fines de semana, y la idea es instalar food trucks rotativos, estacionados en la explanada del frente, como una feria que se monta complementariamente.

De fiesta

En García Cortinas, una de las calles que rodean al shopping de Punta Carretas, a una cuadra del Disco Natural, desde hace cuatro años funciona el salón de fiestas Sens, que están reconvirtiendo en mercado gastronómico.

Inicialmente allí estuvo el restaurante Siam, que se incendió, y en ese terreno se construyó la estructura de vidrio y hierro que alberga el actual local para eventos. Pese a que está muy bien ubicado y a que entran unas 200 personas, funciona, como todos en su rubro, estacionalmente. Así que salieron a buscar inversores, con el objetivo de poner un mercado de comidas, apuntando a un rango de público de alto consumo y de un promedio de 30 años de edad, cuenta Rodrigo Pullares, uno de los socios del nuevo emprendimiento.

La idea es que “de día salga un menú ejecutivo, pero que de noche sea un lugar copado para tomar y comer algo, que te puedas quedar, que pasen buena música. Lo que tiene de bueno es que, como es salón de fiestas, tiene la habilitación para estar hasta las tres de la mañana”.

Lo están haciendo de cero, a diferencia de Mercado Ferrando o Sinergia Design, que reciclaron antiguas fábricas. En este caso, aprovecharán las estructura previa, a la que van a hacer agregados en hierro y madera, buscando una estética a la vez cálida y actual. Se trata, igualmente, de una “obra liviana y relativamente rápida”, aclaró Pullares.

Ahora están “armando el puzle” de las propuestas que quieren tener para los diez locales previstos. La intención es abrir el 13 de junio y estar listos para la Copa América.