La excusa es un supuesto viaje en el tiempo. “¿Estás preparado para viajar al futuro? Esta vez no se precisa auto volador, nave espacial ni una máquina teletransportadora”, aclaran. Comunidad la diaria invita a “hacer una cápsula del tiempo a través de un videotaller online” para inaugurar la nueva plataforma eventos.ladiaria.com.uy.

“Desde siempre, la humanidad quiso mostrarle a las siguientes generaciones cómo era su vida: las tumbas faraónicas, las pinturas rupestres, los guerreros de terracota ilustran los días por esas épocas”, argumentan las productoras, Camila de los Santos y Florencia Donagaray. “Desde la diaria nos interesa acercarnos a las audiencias infantiles con una propuesta participativa que invita a bucear dentro de cada uno y explorar sus emociones e intereses al mismo tiempo que le pone sentido al hacer y compartir. El objetivo es que esta propuesta genere un momento de disfrute, juego y reflexión compartida, y dejar la puerta abierta a revisitar los momentos vividos en este contexto de emergencia sanitaria”, aseguran.

La consigna es al mismo tiempo sencilla y desafiante, en la medida en que lleva a los participantes a pensar en el presente y en cómo lo están viviendo, en la búsqueda de objetos que lo representen para un futuro observador. Por otra parte, tiene el ingrediente de imaginar ese futuro no tan lejano y pensar en la acción de un puente que una ambos momentos.

“La actividad es un videotaller: un video que nos invita a pensar, jugar y construir una cápsula del tiempo con materiales que podemos tener en casa y hacerlo en familia, con amigas y amigos o solos. Es una invitación a viajar al futuro, adelantarnos diez años y pensar cómo vamos a querer recordar este extraño otoño de 2020. Y también reflexionar sobre qué les gustaría a niñas y niños decirle a su yo del futuro, cómo se imaginan en la próxima década. Es un disparador para pensar en lo que estamos viviendo, en el futuro, en nosotras y nosotros a través del tiempo, en la humanidad y, por qué no, en la comunidad de la que formamos parte”, cuentan.

Los protagonistas del video son Luca, un niño de nueve años, su amiga Morena y su papá, Alejo, que nos mostrarán cómo construir la cápsula y qué poner dentro. También participarán niñas y niños desde sus casas contando qué les gustaría guardar a ellos.

Este presente raro que se instauró a mediados de marzo reúne el asombro ante una situación inesperada y la conciencia sobre su singularidad. Por eso, detenerse a pensar acerca de este momento y a identificar elementos que lo definan implica un montón de preguntas: “Si tuvieras que explicarles a los humanos de 2030 cómo eran los días cuando no se podía salir de casa, ¿qué les dirías?, ¿cómo vamos a recordar lo que estamos viviendo? Qué hacíamos, cómo nos sentíamos, con qué jugábamos, qué nos divertía”, comentan. “Una cápsula es un recipiente que guardará por un largo período –diez años, por ejemplo, lo que queramos– objetos, una carta, una canción, un juguete, un libro, una receta. ¡Lo que se te ocurra! Lo que cada uno sienta que querrá compartir con quien abra la cápsula dentro del período acordado. ¿Qué mensaje queremos dejar para los humanos del futuro? ¿Qué les contaríamos de nuestras vidas? De nuestros sueños, nuestras emociones e intereses, también de nuestros problemas y dudas. ¿Qué le diríamos a nuestro yo del futuro? ¿Y si pudiésemos hacerle un regalo, qué sería? Armar una cápsula del tiempo puede ser una forma de mantener viva la memoria de nuestras vivencias para tenerlas presentes en el futuro”, agregan.