El viernes, el presidente y el vicepresidente de la Administración de los Servicios de Salud de Estado (ASSE), Leonardo Cipriani y Marcelo Sosa, respectivamente, entre otras autoridades sanitarias, visitaron el hospital Samuel Bertón de Colonia del Sacramento, en un claro gesto de apoyo a las autoridades de ese centro hospitalario, quienes nuevamente fueron denunciadas por los trabajadores al inicio de esta semana. Los reclamos de la comisión interna del hospital coloniense fueron replicados por el diputado frenteamplista por Colonia Nicolás Viera en la sesión del Parlamento del martes 3. El legislador dijo, entre otras cosas, que la situación en ese centro asistencial está “al borde de la omisión de asistencia”.

Las denuncias dadas a conocer por Viera en el ámbito parlamentario provocaron el aterrizaje de las autoridades de ASSE en Colonia, admitió Cipriani. “Ante las declaraciones que realiza un legislador hoy debemos trasmitir a los pacientes de ASSE que es totalmente falso que el hospital de Colonia esté por entrar en omisión de asistencia”, afirmó.

Previo al diálogo con la prensa, Cipriani y Sosa se reunieron con los integrantes de la comisión interna del hospital coloniense. “La relación entre la dirección de ASSE y los gremios es normal, y valoramos mucho esos espacios porque en el punto de unión está la solución ante algunos problemas” que puede presentar la gestión del nosocomio, dijo Cipriani.

En relación a las denuncias de persecución laboral y sindical que la comisión interna del hospital de Colonia ha realizado contra el equipo de dirección, especialmente hacia la subdirectora, Mónica Ruella, Cipriani señaló que “acordamos empezar a trabajar ese tema con todas las partes”.

Acerca de la destitución de dos choferes, Cipriani dijo que los sumarios se iniciaron en 2018 por denuncias de viáticos percibidos sin haber realizado las tareas correspondientes.

“Se comprobó que hubo una falta administrativa muy grave que ameritó su destitución como funcionarios públicos” tras “procesos de investigación y de sumarios con las debidas garantías para las partes”.

Con los restantes puntos de las denuncias relacionados con la gestión y la capacidad de atención a los pacientes con que cuenta ese nosocomio, Cipriani se mostró más tajante y rechazó la mayoría de los cuestionamientos realizados por el sindicato.

“Desde que ingresó la nueva dirección hubo varios avances; hoy se atiende a 20.000 usuarios y estamos aumentando la capacidad de este hospital”, aseguró el presidente de ASSE, y resaltó que hubo un aumento del presupuesto, así como de la cantidad de funcionarios disponibles, de 315 a 413. Además, valoró el aumento de presupuesto para la compra de medicamentos y de la capacidad del laboratorio para realizar algunos estudios clínicos. También dijo que se están realizando las coordinaciones necesarias con otros centros de ASSE para paliar el atraso quirúrgico registrado entre los pacientes colonienses.

Sobre las renuncias presentadas por diferentes jefes de áreas médicas, Cipriani dijo que se debieron a “problemas personales” de esos profesionales y que ASSE inició procesos de concursos para sustituiros, ya que “no se utilizan” más criterios de “confianza política” para hacer las designaciones. El funcionario reconoció, no obstante, que existen dificultades para cubrir puestos de especialistas médicos en los centros hospitalarios ubicados en el interior del país.

El buen relacionamiento

El dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) Martín Pereira, tras reunirse con las autoridades de ASSE, dijo que la relación con los trabajadores del hospital de Colonia “se podrá mejorar si hay voluntad entre las partes. “Desde hace mucho tiempo planteamos las dificultades con la subdirectora y ahora el tema quedó en la mesa”.

Trabajadores en conflicto en el Hospital de Colonia.

Trabajadores en conflicto en el Hospital de Colonia.

Foto: Ignacio Dotti

En tanto, Sara Graneri, integrante de la comisión interna del hospital de Colonia, señaló que los trabajadores pretenden que haya “buen relacionamiento, pero la dirección apuesta a la división del personal y no a la unión”, y reiteró que la subdirectora Mónica Ruella desarrolla prácticas de persecución sindical: “Perjudica a personas que piensan diferente a ella y a los trabajadores vinculados al sindicato”.