“Jorge Nasser, el de la playa Honda, el hincha de River Plate, el rockstar, el que se puso el sombrero para cantarle a nuestra tierra. El personaje popular que se las arregló para mantener su vida privada fuera del alcance del público. Muy pocos conocen al hombre, al padre, al amigo”, dice el narrador al inicio del documental De la Aduana a Nashville, el camino de siempre, que cuenta el viaje de Nasser hacia aquella ciudad de Estados Unidos para participar en una conferencia internacional de músicos y autores.

El recorrido, de más de una hora y media, está disponible en el sitio web de TV Ciudad, y en él se muestra cómo el viaje del músico por la ruta del blues, el soul y el country es a su vez un periplo interno, con recuerdos que van desde su niñez, pasando por las vivencias en dictadura –tanto la uruguaya como la argentina–, la formación de Níquel, sus problemas de salud y la obsesión por la música, mucha música. Los testimonios de Nasser –y su guitarra– y los materiales de archivo se intercalan con intervenciones de personas del entorno íntimo del músico pero también de colegas, como Ruben Rada y Jaime Roos. Este último recuerda con detalles lo que lo llevó a producir el primer disco solista de Nasser, que salió antes de la etapa de Níquel, Era el mismo (1984).