El aumento de contagios de coronavirus en el mundo se aceleró en los últimos días, aunque el número de muertes sigue bajando, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). El jueves la OMS comunicó que en siete días murieron 41.000 personas por covid-19, una cifra 10% menor que en los siete días anteriores. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la variante ómicron “aparenta ser menos grave que la delta, especialmente en personas vacunadas, pero no hay que categorizarla como ‘leve’” porque también causa muertes y satura los sistemas sanitarios.

La actual ola de contagios, que el titular de la OMS comparó con un tsunami, generó un nuevo récord de casos el jueves con 2,6 millones en 24 horas en el mundo. La región que concentró una mayor cantidad de contagios fue Europa, con 1,2 millones.

Italia, España, Portugal, Francia y varios otros países europeos llegaron esta semana a nuevos récords de casos desde el comienzo de la pandemia. Como consecuencia, comenzaron a sentirse efectos en los sistemas sanitarios, se adoptaron medidas para frenar los contagios y se endurecieron las exigencias de contar con vacunas.

En Italia, que esta semana llegó a registrar unos 190.000 nuevos casos de covid-19 en un día, las autoridades de la salud de Roma advirtieron que cada vez tienen menos camas disponibles en los hospitales debido a un aumento de las internaciones. Según la Federación Italiana de Centros Sanitarios y Hospitales, el número de personas hospitalizadas por esta enfermedad aumentó 25,8% en la última semana y en los CTI creció 13%. De los pacientes internados en CTI, dos tercios no están vacunados, y ese porcentaje llega a 50% en las salas comunes.

Frente a esta situación, el miércoles el gobierno dispuso por decreto la obligatoriedad de la vacunación para mayores de 50 años. Ya era obligatorio contar con la vacuna para las personas de cualquier edad que trabajaran en escuelas, y esta semana se extendió la medida al personal universitario.

Además, a partir del 15 de febrero los empleados públicos y privados deberán presentar un certificado sanitario que requiere estar vacunado o haber atravesado la enfermedad. En ámbitos públicos, el pasaporte sanitario que rige para ingresar a espectáculos y locales gastronómicos se extenderá a partir del lunes y se exigirá para acceder al transporte público, a ceremonias y a hoteles. El objetivo de esas medidas es “preservar el buen funcionamiento de los hospitales y, al mismo tiempo, mantener abiertas las escuelas y las empresas”, dijo el primer ministro, Mario Draghi, según citó la agencia de noticias Efe.

En Alemania, la posibilidad de que la capacidad de los hospitales se vea reducida llevó a un comité de expertos que asesora al gobierno a recomendar medidas. Señalaron que la ocupación de camas ya es alta y agregaron que el problema no es sólo la cantidad de hospitalizaciones que genera el coronavirus en su variante ómicron, sino también la falta de personal sanitario debido a las licencias médicas, que son consecuencia de un aumento en los contagios.

Recomendaron disponer de centros de salud especiales para pacientes con covid y activar la suspensión de cirugías no urgentes en caso de saturación. También llamaron a hacer cuarentenas “equilibradas” para mantener en funcionamiento los hospitales y otros sectores esenciales.

La semana anterior los contagios diarios superaron varias veces los 42.000 en Alemania, pero esta semana superaron los 64.000, en un país donde las tasas de vacunación intentan mejorarse.

También el gobierno francés ha intentado promover la vacunación con medidas como el pase sanitario. Al respecto, el presidente Emmanuel Macron dijo en una entrevista publicada por Le Parisien que él no está para enojar a los franceses, pero que a los no vacunados tiene “muchas ganas de molestarlos” o “joderlos”, según cómo se traduzca.

Su frase motivó críticas de la oposición en un año electoral en el que el presidente aspira a la reelección. La candidata de Los Republicanos, de derecha, Valérie Pécresse, dijo que Macron mostró “una total falta de empatía”. Para el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, el primer ministro, Jean Castex, debe comparecer a dar explicaciones al Parlamento, mientras que para la ultraderechista Marine Le Pen, Macron dejó en evidencia que “nunca se consideró el presidente de todos”. El portavoz de Macron, Gabriel Attal, respondió: “Siempre hemos dicho las cosas de forma extremadamente clara y seguiremos haciéndolo. ¿Quiénes joden la vida a quiénes? Los que se oponen a las vacunas”, afirmó.

Fuera de las consecuencias políticas de la pandemia, en los últimos días Francia llegó a un récord de más de 271.000 contagios. También Suiza alcanzó sus números más altos desde el comienzo de la pandemia con 31.000 casos en un día. Allí los hospitales llegaron a una ocupación de 78% de sus camas, con casi la mitad de las camas destinadas a enfermos de covid-19.

También en Portugal se alcanzó esta semana el mayor pico de casos desde que llegó el coronavirus al país, con casi 40.000 contagios, cerca de 10.000 más que el último récord, alcanzado el 31 de diciembre. La expansión del virus y el predominio de la variante ómicron decidió a las autoridades a reducir de diez a siete días la cuarentena para personas asintomáticas o con síntomas leves.

También en Reino Unido el gobierno busca “agilizar” los aislamientos para evitar la paralización de la actividad. Para eso se dispuso que las personas que den positivo en un test de antígenos pero sean asintomáticas no deberán confirmar su resultado con un PCR. De ese modo, los días de confinamiento comenzarán a contarse antes y se acortarán las cuarentenas.

Por otra parte, en los hospitales británicos se está registrando carencias de personal debido a los contagios sufridos por trabajadores sanitarios, como advertían los asesores alemanes, y la dirigente del opositor Partido Laborista Angela Rayner le reclamó al primer ministro Boris Johnson que ofrezca “más ayuda” a esos centros de salud. La propia Rayner dio su discurso en el Parlamento el miércoles en reemplazo del titular del partido, Keir Starmer, que pasaba por su sexta cuarentena. En Reino Unido, al igual que en Francia e Italia, se alcanzaron esta semana cifras cercanas a los 200.000 contagios diarios.

También España alcanzó esta semana cifras récord de contagios, con más de 137.000 registrados el jueves. Sin embargo, señaló la agencia Efe, la mortalidad bajó en diciembre de 1,7 % a 1,3 %, en un país con tasas de vacunación que son de las más altas de Europa. Según informó el miércoles la ministra de Salud, Carolinas Darias, más de 90% de la población mayor de 12 años tiene la vacunación completa en el país. Es en las edades en que la vacunación está menos avanzada en las que se registra una mayor incidencia de la enfermedad.

Incluso con las altas tasas de vacunación, el aumento de los casos está impactando en los hospitales españoles, donde a las licencias reglamentarias se suman las ausencias por casos de covid, informó el diario Público. De acuerdo con ese medio, que citó datos de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, sólo 79,19% de los trabajadores de la salud estuvo disponible durante esta ola de contagios y no hubo refuerzos para cubrirlos.