Algunos han definido a The Magicians como una suerte de Harry Potter para adolescentes un poco más crecidos o adultos jóvenes, y sin dudas tanto las novelas en las que se basa como la adaptación que SyFy viene poniendo al aire, tienen su parentesco argumental, pero también sus diferencias significativas.
Basada en una exitosa trilogía de libros del escritor y periodista estadounidense Lev Grossman, The Magicians gira alrededor de las andanzas de Quentin Coldwater (Jason Ralph), un joven inestable emocional y psíquicamente, que busca refugio en las novelas de fantasía hasta que es contactado por una institución: la Universidad Brakevills de Pedagogía Mágica, que efectivamente promueve la enseñanza de las artes ocultas entre personas que, como él, han sido seleccionadas para ser entrenados.
Si bien la serie sigue el progreso de educación mágica de Coldwater y sus compañeros de clase, se diferencia de las sagas de Potter no sólo en su producción e imaginación visual más modesta, sino sobre todo en su tono, mucho más melancólico y menos optimista en relación a la capacidad de desarrollar habilidades de hechicería. Como casi todas las series de SyFy, el nivel de calidad es un tanto irregular, pero algunas de las mejores virtudes de la imaginativa prosa de Grossman han sido traspuestas a la pantalla chica, y es una oferta particularmente atractiva para quienes extrañan las creaciones de Rowling, pero al mismo tiempo se encuentran a sí mismos un tanto crecidos para identificarse con ellas. En SyFy, los martes a las 23.00.