Se entiende que un director que viene del medio audiovisual proponga un montaje teatral como Inquina, apoyado en distintos lenguajes, como el video, el mapping, la música en vivo y hasta la sugestión mediante aromas. Luego de una temporada en la Sala Verdi, este drama familiar a cargo de Fernando Amaral, Adriana da Silva y Yamandú Barrios Brochado, con dirección y dramaturgia de Diego Soto Díaz, se presenta esta noche por única vez en el Centro Cultural Politeama de Canelones (Tomás Berreta esq. Florencio Sánchez) a las 20.30. El espectáculo, de 65 minutos de duración, fue calificado de no apto para menores de 15 años, y las entradas, a $ 300, se pueden adquirir mediante la Red UTS. Algo de la trama: un policía jubilado está internado en un hospital montevideano a causa de un ataque cardíaco. Su hijo vuelve de España para acompañarlo. Ambos tienen una trágica historia detrás: la madre se suicidó después de que la hija de la familia muriera accidentalmente con el arma de su padre. La empleada doméstica será la portavoz de la dimensión más trágica del conflicto.