Desde hoy hasta el 14 de enero se llevará a cabo la octava edición del José Ignacio International Film Festival (JIIFF), con proyecciones gratuitas al aire libre y un lanzamiento muy especial. “Empezamos en 2011 con una sola proyección, una especie de prueba para ver cómo lo recibía la gente, y fue muy lindo”, contó su directora, Fiona Pittaluga. “El segundo año hicimos otra proyección sola, ya que pese al buen recibimiento costaba conseguir los patrocinadores. Al tercer año empezamos con cinco proyecciones y desde ahí no paramos”.

Hoy en día el JIFF tiene “trayectoria, pasos sólidos e instituciones que confían cada vez más” en la original propuesta. “Los festivales de cine generalmente presentan muchas películas a la vez, en cines cerrados y en momentos que no son de veraneo pleno, para que se genere un turismo específico. Nosotros empezamos con todo eso en contra, algo que sucedió por amor al cine y a José Ignacio, y por buscar la manera de encontrar un punto común entre ambos”, agregó Pittaluga.

Para la apertura, este Día de Reyes a las 21.00 en la Bajada de los Pescadores, se proyectará Coco, la última película de Disney-Pixar. Los padres tendrán la oportunidad de llevar a los pequeños y de disfrutar de esta aventura en la Tierra de los Muertos, cinco días antes de su llegada a las salas de cine. “Para nosotros es otro paso increíble, porque dos o tres años atrás una institución tan grande y con tantos requisitos como Disney nunca se hubiese acercado. Algo al aire libre, más rústico y veraniego, no les hubiera llamado la atención”.

La idea de esta avant première es que sea un punto de referencia internacional, que haga crecer y mejorar el festival. Sin embargo, no se excluye al público local. “Nosotros buscamos que vengan los uruguayos, que no solamente se acerquen los turistas. Queremos movernos de esta época, que es una locura. Nos encantaría poder construir un festival y tener un turismo específico, pero es donde quieren estar los patrocinadores y el festival es gratuito, así que es la única manera de subsistir. Vamos paso a paso y con otros proyectos que nos gustaría hacer, como un laboratorio de guiones”.

“El año pasado se acercó el ICAU [Instituto del Cine y el Audiovisual Uruguayo] y nos propuso hacer juntos Usina del Sur, que es una competencia de películas en posproducción, para que puedan terminar de hacerse. Empezamos con algo más chiquito, abierto a Uruguay y a otros países de Latinoamérica en los que cuesta mucho hacer cine, y este año ya lo abrimos a toda Latinoamérica. Así que vamos creciendo con nuestras actividades paralelas”, agregó. Esta actividad, que cuenta con jurados destacados, se realiza por la mañana en Bodegas Garzón.

“El aire libre es la esencia del festival. Es espectacular, pero te limita”, reflexionó la directora. “No podés crear tanto. Sólo puede ser a una hora del día, una cosa por día... está buenísimo, pero cada día debe ser especial. Tenemos seis días, así que tenemos que elegir seis películas entre millones y millones que vemos durante todo el año, y cada película la pensamos para cada locación en particular. Es muy importante para nosotros determinar cuál película va en la Bajada de los Pescadores, cual película va en la estación de tren abandonada, cuál va a Pueblo Garzón. Porque cada lugar tiene una magia diferente. Pero siempre es al atardecer”.

En cuanto a la competencia, “es simbólica”, explicó Pittaluga. “Hacemos participar al público: ven, eligen y se motivan para ir a ver las otras películas y debatir cuál les gustó más”.

*Películas en competencia: *

The Florida Project (domingo 7, Bajada de los Pescadores) Sean Baker, director de Tangerine, dirige a Willem Dafoe en un papel por el que está nominado al Globo de Oro.

The Square (martes 9, Pueblo Garzón) Este film satírico sueco recibió la Palma de Oro en la última edición del Festival de Cannes.

Western (miércoles 10, Chacra La Mallorquina) Un grupo de obreros alemanes es enviado a Bulgaria y allí se mezclarán el sentimiento de aventura con los prejuicios.

A Ciambra (viernes 12, Bajada de los Pescadores) Un joven perteneciente a una comunidad gitana querrá demostrar su hombría cuando su hermano caiga preso.

Lucky (sábado 13, Bajada de los Pescadores) Dirigida por el actor John Carroll Lynch y protagonizada por Harry Dean Stanton en uno de sus últimos roles.

Batida de Coco

Habrá que esperar al menos hasta el próximo jueves para ver Coco, la producción más nueva de Disney-Pixar. Sin embargo, si tenés una cuenta de Netflix, podés darte una panzada de películas animadas del aclamado estudio que luego se uniría a Disney.

Las películas están ordenadas por fecha de estreno, para no herir susceptibilidades. De cualquier manera, al no estar Wall-E en la lista, claramente el puesto más alto es para Ratatouille o Los Increíbles.

Si las van a ver con niños, no le teman al decente doblaje al castellano. Eso sí, nunca jamás las vean dobladas al “argentino”.

Toy Story (1995) La que inició todo, la que nos presentó a Buzz Lightyear y a Woody y cambió el cine de animación para siempre. Con todo lo bueno y lo malo que eso significa.

Bichos: una aventura en miniatura (1998) Esta película no sólo debió luchar contra la muy similar Hormiguitaz, estrenada ese mismo año, sino que quedó en la mitad de un emparedado de juguetes. Vale la pena recordarla.

Toy Story 2 (1999) Hace rato que la frase “segundas partes nunca fueron buenas” dejó de tener sentido. Y esta nueva aventura, en la que un coleccionista pone en aprietos a nuestros héroes, es uno de los contraejemplos más famosos.

Monsters, Inc. (2001) ¿Te acordás del monstruo que por las noches salía de abajo de la cama o del ropero? Pues resulta que era de verdad, se estaba ganando el pan y tenía un ayudante llamado Mike Wazowski.

Buscando a Nemo (2003) Disney mató a la mamá de Bambi, pero Pixar mató a la mamá de Nemo y a todos sus hermanitos. Y ese solamente es el comienzo de esta historia, cuya secuela no está a la altura.

Los Increíbles (2004) Mientras Marvel y DC intentan llegar a la película perfecta de superhéroes por dos caminos muy diferentes, Brad Bird lo logró hace más de una década, con una familia que debe resolver sus diferencias en un mundo en el que los abogados derrotaron a los paladines.

Cars (2006) Cargada de referencias al NASCAR estadounidense, esta primera historia de Rayo McQueen puede ser disfrutada solamente sabiendo que un auto tiene (a veces) cuatro ruedas.

Ratatouille (2007) Una carta de amor a Francia y a la cocina. Una reivindicación a ese pobre roedor que solamente despierta gritos. Una de las películas de Pixar más bellas a la vista, con un guion acorde.

Up: una aventura de altura (2009) Todos recordarán este film por el montaje lacrimal de los primeros minutos, pero se olvidan de que se trata de uno de los productos de Pixar que genera más carcajadas... ¡Ardilla!

Toy Story 3 (2010) Las terceras partes también pueden ser buenas, aunque tengan demasiados puntos en común con las segundas. Sobre todo por el personaje bonachón que termina siendo un taimado.

Monsters University (2013) Mike y Sully están de regreso, más jóvenes que nunca. Una precuela digna, aunque conteste preguntas cuyas respuestas jamás nos habían interesado.