Hoy el guitarrista brasileño Yamandú Costa en Punta Ballena Y amandú Costa toca hoy a las 22.30 en el escenario Fattoruso de Medio y Medio (Punta Ballena). Nacido en Passo Fundo (Rio Grande do Sul) en 1980, se especializó en guitarra clásica de siete cuerdas y en 2000 comenzó una prolífica carrera como compositor. Con él conversamos.

Uno de los principales aspectos que distinguen tu música, además de tu virtuosismo, es el uso de una guitarra de siete cuerdas. ¿De dónde viene ese instrumento?

La guitarra de siete cuerdas tiene una historia muy curiosa e interesante. El instrumento nació en Rusia y llegó a Brasil en la década del 20 para, naturalmente, incorporarse en la cultura del choro, la samba y la música del sureste, como Río de Janeiro y San Pablo. Ahí se empezó a crear la tradición de la guitarra de siete cuerdas, que para nosotros, que estamos en una región cercana al sur del continente, cumple la función de un guitarrón. Es una guitarra y un guitarrón a la vez. En Brasil se empezó a usar como instrumento de contrapunto, que hacía todas las costuras armónicas dentro de la formación natural de choro, que serían dos guitarras, cavaquinhos, instrumentos de percusión y flauta. En la década del 80 surgió Raphael Rabello, un músico que era un genio pero que murió muy joven. Él tuvo la idea de poner esa guitarra en salas de concierto y la sacó de los conjuntos instrumentales de choro, samba, música tradicional, para también tocar música clásica con el instrumento. Mi generación aprovechó los logros de Rabello. Se podría decir que la tradición de la guitarra de siete cuerdas es algo relativamente nuevo. Después de que Rabello murió, en 1995, mi generación ya estaba tocando el instrumento; hoy en día se volvió más popular que la guitarra de seis cuerdas en Brasil. De a poco está empezando a llegar a otros países, como Perú y Argentina. Lo interesante es que el instrumento se va adaptando a distintas culturas.

Tu música hace foco en los ritmos folclóricos iberoamericanos. ¿De dónde surge el interés por acercarte a esos sonidos?

Mirá, Yamandú es un nombre que se usa solamente en Uruguay. A mi papá le encantaba mucho Yamandú Rodríguez, que fue un gran poeta uruguayo y un tipo intelectual muy importante. Yo me crié escuchando más música latinoamericana que brasileña. Hasta los 15 años escuchaba a Los Olimareños y a Alfredo Zitarrosa, también a grandes de Argentina, como Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Atahualpa Yupanqui y Ricardo Falú. Todo eso fue mi escuela. Escuchaba música que suena en el litoral de Brasil; por ejemplo, a mi padre le encantaba el chamamé. También me gustan las milongas, las chacareras y el chamamé, lo que es una formación bastante diferente a la de un niño que ha nacido, por ejemplo, en Río de Janeiro, que es una ciudad que tiene la cultura del samba y del choro. Mi trabajo es, de alguna manera, representativo de la región fronteriza de Brasil. A veces voy a tocar a otros países y la gente me pregunta de qué parte de Brasil soy, porque la música que toco no es solamente la música brasilera del estereotipo, yo no toco música de carnaval ni bossa-nova.

Ya te has presentado en el festival Medio y Medio. ¿Qué recordás de esa experiencia?

Medio y Medio tiene una programación increíble. También tengo un buen recuerdo de la belleza natural del lugar: anochece tarde y la playa tiene un algo del Mediterráneo. La intención de Leandro Quiroga de llevar a músicos de gran nivel a este lugar, que es tan familiar, tiene un sentimiento muy bonito y muy lleno de cariño, es muy buena. Extrañaba volver y estoy feliz de hacer dos fechas ahí. Esta vez voy a llevar a mi mujer, Elodie Bouny, que es una guitarrista clásica y va a tocar algunos temas conmigo. En el concierto voy a tocar cosas mías, composiciones de los últimos tiempos, algunas músicas prácticamente inéditas y piezas de compositores americanos. Va a ser un ambiente bastante íntimo, porque raramente toco con mi esposa, así que va a ser algo especial.

Este año publicaste varios discos, entre ellos Recanto, un homenaje a distintos ritmos iberoamericanos grabado en tu estudio propio. ¿Cómo surgió el álbum?

Hacía tiempo que quería grabar un disco que incluyera sonidos de partes distintas de América Latina. En Recanto hay polca, chacarera, samba, música caribeña y vals peruano. El álbum forma parte de una serie que estoy haciendo, que se va a llamar Serie Latinos. También quiero grabar tangos y joropos. Quiero ir conociendo cada vez más la música colombiana de montaña. Hacer música es una oportunidad de conocer culturas, visitar lugares y músicas nuevas. Cada año que pasa voy conociendo nuevas cosas, es un proceso que no tiene fin.