15 años después de El muro de Berlín nunca existió, Luis Vidal Giorgi volvió a la dramaturgia con La sangre de las sombras, obra que estrenó el año pasado y ahora regresa al teatro Victoria (irá mañana y los domingos 15 y 22 de este mes, a las 19.30). Con este espectáculo, Vidal Giorgi –que estuvo a cargo del texto y la dirección– revisitó una de las grandes figuras femeninas de la tragedia griega, Clitemnestra, reina de Micenas y esposa de Agamenón, el rey supremo de los griegos. Según cuenta la historia, cuando Agamenón regresa victorioso del extranjero, decide volver con una amante (Casandra), que tiene el don de anticipar el futuro, y la condena de que nadie crea en sus profecías. Al poco tiempo, Clitemnestra (a cargo de Fabiana Charlo) mata a su marido, y ese es el momento en el que se sustenta la puesta: a lo largo de La sangre de las sombras ella cuenta, desde la cárcel, cuáles fueron los motivos del crimen, hasta que es interrumpida por la presencia espectral de Casandra (Alejandra Aceredo), que va a compartir sus desdichas.