Como tantos títulos que a priori son catalogados como literatura juvenil, Alaia Windfeel y el sendereo infinito de bambú (El Mamut Argumental, $ 490) cuenta con el potencial para captar a lectores pequeños y también adultos. Tiene mucho: un misterio que sólo el paso del tiempo puede resolver, el tiempo mismo como mecanismo de relojería a ajustar, una injusticia a reparar y un puñado de personajes bien construidos. Como en la saga de Harry Potter, aquí hay padres desaparecidos y una protagonista carismática que debe reencontrarse con un destino virtuoso. También como en la obra de JK Rowling, hay un equivalente audiovisual que acompaña a la obra principal: si uno pone “Alaia Windfeel” en Youtube aparecerá el tráiler del libro; algunos de sus fotogramas, a su vez, son tomados para ilustrar la portada y ciertas páginas del libro. Sandra del Río, la autora, había incursionado en la investigación histórica con El mito trágico de las aspas perdidas, en 2011, tema –la leyenda popular sobre el molino de Bosch, en Las Piedras– conectado con otro título suyo dirigido a niños: Alizia y el secreto del molino, de ese mismo año.