De alguna manera, Fronteras es el libro que durante décadas estuvo reformulando Ignacio Olmedo (Artigas, 1927). Maestro rural, a fines de los años 80 editó una versión de esta colección de cuentos bajo el título Yarao; 20 años después, el relato más largo devino novela corta y apareció como La venganza de la Diosma. En 2013, gracias a un Fondo Concursable del Ministerio de Educación y Cultura, Olmedo revisó Yarao, al que reincorporó la nouvelle, y lo renombró Fronteras, un libro que ahora reedita Banda Oriental ($ 250) con prólogo de Juan Justino Da Rosa. Ciertamente, se trata de fronteras no sólo lingüísticas –hay un registro del habla del norte con su correspondiente glosario– sino también sociales: la mayoría de las historias se ubican a fines del sigo XIX y en la primera mitad del XX, e incluyen bestialismo, apuestas sexuales y lobizones.