Del autor de Smiley, una comedia amorosa con las apps y las redes como cómplices, esta tarde llega La golondrina a Teatro del Notariado. El dramaturgo y director catalán sigue captando lo que está en el aire, ahora con el terrorismo islámico como telón de fondo. Aunque esta vez no sea precisamente de risa, parte de la crítica ha señalado que la obra tanto tienta como acongoja. En setiembre hará que la gran Carmen Maura vuelva a pisar las tablas, y este fin de semana, por acá, la no menos importante Estela Medina se pondrá a la cabeza de este montaje en el que es acompañada por Marcos Valls.

El texto se inspira en el ataque terrorista del bar Pulse de Orlando (Estados Unidos) de junio de 2016, en el que murieron 49 personas, pero La golondrina no habla sólo de esa fecha de luto. Guillem Clua, su autor, logró que resuenen otras tragedias, como las explosiones en el Bataclán de París y los atentados del paseo marítimo de Niza y de Las Ramblas de Barcelona.

El Cervantes Theatre de Londres acogió en setiembre de 2017 el estreno mundial de La golondrina, inscripto en el primer ciclo New Spanish Writing. El objetivo de la sala es promocionar la dramaturgia española en la capital londinense, y por eso ofreció funciones en castellano de lunes a miércoles y de su versión en inglés, The Swallow, de jueves a domingo. Como una reacción en cadena siguieron representaciones en Atenas, Grecia, y Catania, Italia. Clua sitúa dos posturas enfrentadas con sus argumentos; Amelia, una severa profesora de canto a la que acude Gustavo para homenajear a su madre muerta recientemente, dice: “Lo que realmente nos hace humanos es la capacidad de sentir como propio el dolor de los demás. Eso es lo que nos diferencia de las bestias”. Sobre aquellos acontecimientos los dos van a descubrir verdades que los obligarán a reflexionar sobre la aceptación de la pérdida y la fragilidad.

La golondrina. Dirige Gerardo Begérez. En Teatro del Notariado (Guayabo 1729) los sábados a las 18.00 y los domingos a las 17.00. Entradas generales: $ 480 en venta por Tickantel, Redpagos y boletería de la sala.