En 2007, Unesco y el Hay Festival se unieron para seleccionar y reunir a 39 escritores relevantes latinoamericanos menores de 39 años. El evento se llamó Bogotá39, tuvo una contraparte en libro y se repitió el año pasado, cuando cumplía diez años, también en Colombia.

Este año, los organizadores del encuentro editan simultáneamente, y por medio de 12 editoriales independientes de diferentes países, relatos de los “nuevos 39”. En Uruguay, el sello elegido fue Hum, dirigido por Martín Fernández, y la presentación tendrá lugar este miércoles a las 19.30 en la Fundación Mario Benedetti (De Salterain 1293). Además de la crítica Alicia Torres, habrá tres escritores seleccionados presentes: los uruguayos Valentín Trujillo y Damián González Bertolino, y el colombiano Felipe Restrepo.

La encargada de la selección de escritores es la editora, traductora y crítica Margarita Valencia. La colombiana cuenta cómo fue su trabajo: “La selección de los autores se hizo de manera muy similar a como se había hecho hace diez años. Se invitó por correo a críticos, gestores culturales, editores y otras personas conectadas con el mundo de la literatura en toda América Latina para que propusieran cinco nombres que, a su juicio, debieran estar en la lista de los 39. En esta ocasión también votaron los integrantes del primer grupo de escritores, los que conformaron la lista de 2007. La lista se consolidó, se cruzaron los nombres, y se armó una primera lista larga. Esta fue entregada al jurado conformado por el colombiano Darío Jaramillo, la argentina Leila Guerriero y la mexicana Carmen Boullosa, quienes escogieron a los 39 integrantes finales. Para la antología, pedimos a los escritores que nos enviaran un texto narrativo (un cuento o el fragmento de una novela), preferiblemente inédito. Discutí con cada uno de los autores sobre este texto: con algunos escogimos entre dos o tres opciones; con aquellos que enviaron fragmentos de una novela también tuvimos cuidado de escoger un texto que tuviera sentido aislado del resto. En algunos casos, el texto enviado pasó sin discusión. El proceso editorial fue complejo porque eran 39 autores diferentes, pero en realidad no hubo mayores tropiezos; sólo una cantidad inverosímil de correos”.

En 2007, el libro fue publicado por Ediciones B, una empresa transnacional. ¿Qué motivó que esta vez recurrieran a editoriales independientes? “La idea de recurrir a las editoriales independientes surgió durante la discusión inicial de esta segunda versión de Bogotá39. Creo que uno de los efectos más interesantes de la primera convocatoria fue la creación de lazos entre los escritores latinoamericanos jóvenes, que hace diez años no se leían mucho entre sí. Esta hermandad generacional es una fuerza poderosa en el mundo literario y en el mundo editorial, que se mueve más gracias a las corrientes subterráneas de la complicidad que por decisiones empresariales. Las grandes editoriales tienen la capacidad de difundir a unos pocos autores en un territorio muy extenso mediante una operación de divulgación y mercadeo costosa y compleja. Las editoriales pequeñas se concentran en un área más pequeña y un nicho de lectores específico, conocido. Al sumar varias editoriales independientes se buscó cubrir un territorio amplísimo con el impacto que suelen tener las editoriales independientes entre su grupo de lectores ya establecido. El florecimiento de la edición independiente en América Latina en los últimos diez años propone nuevas formas de circulación de la literatura menos centralizadas y por tanto más diversas, más ricas en propuestas regionales y locales. La selección de las editoriales que participaron en el proyecto Bogotá39 se hizo teniendo en cuenta la capacidad de impacto de una pequeña editorial en un nicho y un territorio concretos. La decisión fue resultado del reconocimiento de la fuerza de la edición independiente latinoamericana, sumada al deseo de fortalecer las redes y, de nuevo, crear una complicidad que impulse la literatura y la edición en el continente, que se atreva a explorar nuevos caminos y que seduzca a los lectores y los invite a formar parte del proceso de creación y circulación”, dice Valencia.

Además de los mencionados, esta edición de Bogotá39 incluye relatos de Carlos Manuel Álvarez (Cuba), Frank Báez (República Dominicana), Natalia Borges Polesso (Brasil), Giuseppe Caputo (Colombia), Juan Sebastián Cárdenas (Colombia), Mauro Javier Cárdenas (Ecuador), María José Caro (Perú), Martín Felipe Castagnet (Argentina), Liliana Colanzi (Bolivia), Juan Esteban Constaín (Colombia), Lola Copacabana (Argentina), Gonzalo Eltesch (Chile), Diego Erlan (Argentina), Daniel Ferreira (Colombia), Carlos Fonseca Suárez (Costa Rica), Sergio Gutiérrez Negrón (Puerto Rico), Gabriela Jauregui (México), Laia Jufresa (México), Mauro Libertella (Argentina), Brenda Lozano (México), Valeria Luiselli (México), Alan Mills (Guatemala), Emiliano Monge (México), Mónica Ojeda (Ecuador), Eduardo Plaza (Chile), Eduardo Rabasa (México), Juan Manuel Robles (Perú), Cristian Romero (Colombia), Juan Pablo Roncone (Chile), Daniel Saldaña París (México), Samanta Schweblin (Argentina), Jesús Miguel Soto (Venezuela), Luciana Sousa (Argentina), Mariana Torres (Brasil), Claudia Ulloa (Perú) y Diego Zuñiga (Chile).