El dúo Las Cobras nació en verano de 2016 como una excusa para juntarse los viernes de noche y encontrar una alternativa a la falta de “bares copados” en Canelones. Primero covers y luego temas propios, Sofía Aguerre empezó a grabar canciones en su habitación junto a Leandro Rebellato, su pareja. Partiendo de influencias tan diferentes como la psicodelia (Grateful Dead, Jefferson Airplane y Velvet Underground), el hip hop, el krautrock (Neu!), la música africana (Fela Kuti y la música etíope), la música brasileña (Caetano Veloso y el movimiento de la Tropicalia) y la música uruguaya (Totem y El Kinto), el dúo editó a mitad del año pasado Temporal, su disco debut, a través del sello londinense Fuzz Club Records, un referente de la nueva psicodelia, y generó una sorprendente repercusión en varios países.

“En 2016 grabamos un extended play de cinco canciones en el cuarto de Sofi y lo subimos a Bandcamp sin ninguna expectativa; no queríamos tocar el disco, sólo lo queríamos subir a internet”, relata Rebellato. “Lo subimos un viernes y el lunes recibimos un mail del dueño de Fuzz Club Records diciendo que querían editar el disco. Fue un flash porque nosotros conocíamos el sello y teníamos de referencia a bandas como Brian Jonestown Massacre y Black Angels, que también salen de ahí”, agrega. Durante unos meses se dedicaron a grabar más temas, hasta que alcanzaron los nueve que conforman Temporal.

En el proceso creativo de Las Cobras predomina la improvisación: “Cuando grabamos en general no ensayamos, sino que componemos mientras grabamos: tiramos una línea de bajo o algún riff con el teclado y a partir de ahí vamos armando el tema. Es bastante artesanal y no hay nada previo; la música surge al momento de grabar”, asegura Rebellato, que se encarga de la guitarra, el bajo y las baterías programadas, mientras que Aguerre toca los teclados y las maracas.

En los nueve temas que forman Temporal Las Cobras apuntan a un trance musical. Su búsqueda se basa principalmente en tres recursos sonoros: la repetición (influencia directa del krautrock, donde la reiteración permite alcanzar una coherencia musical), el canto al unísono de Aguerre y Rebellato (donde la voz femenina y masculina se unen para ofrecer “una cadencia y una textura que llevan a lo tribal”) y la percusión (a veces basada en la música africana y otras en las baterías programadas de hip hop, que hacen del baile algo irresistible).

El álbum abre con “Dark Waves”, una introducción de 50 segundos protagonizada por sintetizadores y la voz lejana de Aguerre. La canción parece haber sido creada para musicalizar la portada, que muestra una especie de olas psicodélicas y que resumen el sentimiento que reinará los 36 minutos de Temporal. Inmediatamente suena “Beating Hard”, donde irrumpe una base de batería programada a la que rápidamente se le agrega una guitarra distorsionada y las voces de Aguerre y Rebellato, que al unísono describen un inminente encuentro: “Te estuve persiguiendo, / has estado corriendo rápido. / No hay lugar a dónde ir, / no hay lugar para esconderse. / (...) Te estuve esperando”), cantan en inglés.

“Nothing Against You” tiene un sonido que parece haber sido tomado del disco The Velvet Underground and Nico (1967), especialmente por la voz de Rebellato, que acompaña a su novia con un tono grave que emula al de Lou Reed y a su canto medio recitado. El tema se basa en un riff de guitarra distorsionada, un estribillo repetitivo, una percusión marcada por una pandereta y un teclado que imita a esos órganos que suenan en los discos psicodélicos de finales de los 60. “Same and Again” mantiene el estilo psicodélico gracias a la batería de Diego Mercadal (invitado en este tema y en “Beating Hard”), la línea de bajo repetitiva y un solo de guitarra lisérgico, que generan en el oyente una sensación hipnótica.

Los mejores momentos del álbum son “Al más allá” y “Temporal”, los únicos temas cantados en español. El primero describe la vida después de la muerte (“Después del tiempo no hay nada más, / no habrá más días por esperar. / No entiendo nada, ¿qué hago acá? / Iremos juntos al más allá”) apoyándose en una percusión tribal y que va creciendo hasta llevar a ese trance musical que tanto buscan. El segundo dura siete minutos y al escucharlo el baile se hace inevitable, como si representara una especie de liberación. Rebellato relata el nacimiento de la canción: “La hicimos la noche en que hubo un tornado en Dolores. En Canelones llovía como loco, estábamos mirando la lluvia caer y grabamos en base a la línea de bajo, que era medio serpenteante”.

Temporal se editó en un vinilo rosa a través de Fuzz Club Records, y también está disponible en Bandcamp y otras plataformas digitales, como Spotify. Su primera edición se agotó y ahora se publicó una segunda tirada en vinilo transparente.

Esta noche desde las 23.00 Las Cobras presentan su disco en Inmigrantes Bar (Paullier y Guaná) junto con Uoh!, y para trasladar al escenario los sonidos del disco el dúo pasa a ser un quinteto y suma a Diego Mercadal en batería, Darío Macarín en bajo y Joey Mercadal en guitarra.

Después del recital en Inmigrantes Bar planean tomarse un descanso para empezar a crear las canciones del nuevo disco. Según Rebellato, todavía está sorprendido por la repercusión que tuvo Temporal: “Nos llegaron reseñas de Alemania, Croacia, Grecia, Inglaterra e Italia; incluso hemos hecho varias entrevistas. Es un flash porque todo salió de un cuarto de Canelones”, concluye.