Relatos en los que se recorren paisajes y personajes del submundo porteño, de Mar del Plata, el Once, Villa Soldatti, Santiago de Chile y otras localidades forman parte del nuevo libro de Enrique Symns, Fantasmas de luz: crónicas malditas de viajes y fronteras (Sudamericana - Penguin Random House, $ 480). Periodista y cronista por antonomasia del under porteño, creador de la mítica revista Cerdos y Peces, con su pluma indiscreta Symns escribe y describe muchas historias conocidas –en realidad, el libro es prácticamente en su totalidad una recopilación de textos ya editados–, pero también hay algunos relatos inéditos y deja algunas reflexiones más profundas sobre temas filosóficos.

El autor –en su estilo que permanentemente deja a criterio del lector si lo que se está consumiendo es ficción o no– cuenta muchas anécdotas y vivencias acerca de sus numerosos años de correrías nocturnas, aderezadas con altas dosis de cocaína, de las mujeres que cogió, de los dealers con los que tranzó y de sus numerosas vinculaciones con bandas célebres del mundo del rock, la más importante de ellas Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, quienes lo apartaron de su séquito para siempre a fines de los años 80 por motivos no del todo claros. Pero Symns tampoco deja de escribir con crudeza acerca de su decrepitud física, diabetes y ACV incluidos, y también patrimonial, factor este último seguramente decisivo en la génesis de este libro, en el que además aparecen varias loas al autor en textos que llevan la firma de, entre otros, Daniel Melindo, Andrés Calamaro, Fito Páez y de su ex amigo Carlos Indio Solari.