A fines de los 40, cuando Isla Mala era un pequeño pueblo sin luz (ahora llamado 25 de Mayo, en el departamento de Florida), en la casa de Néstor Vaz lo único que sonaba era el fuelle de su padre. Pasó el tiempo, tuvieron radio y se emocionaban escuchando a la orquesta de Aníbal Troilo. “Lo cierto es que fui troileano desde antes de empezar con el bandoneón, porque mi padre me ayudó a escuchar su música. Era mi referente más grande”,dice Vaz, hoy convertido en uno de los mayores bandoneonistas del Río de la Plata.

En su extensa trayectoria, el músico colaboró con grupos como Bajofondo y Peyote Asesino, compartió escenario con compositores como Fernando Cabrera y Laura Canoura, emprendió decenas de giras por España, Canadá, México y países inesperados como Angola, y representó a Uruguay en el homenaje argentino al centenario de Troilo, en el que interpretó “Quejas de bandoneón”.

Desde hace un tiempo dirige el Néstor Vaz Quinteto (con Álvaro Hagopian en piano, Cono Castro en contrabajo, Jorge Nocetti en guitarra eléctrica, Matías Craciun en violín y Vaz en bandoneón), que mañana presenta Por la vuelta, cuatro años después de la presentación del disco Tango suites.

El quinteto vuelve a reunirse mañana a las 21.00 en la sala Zitarrosa para presentar un repertorio de tango contemporáneo, con obras de Astor Piazzolla y Néstor Vaz, y Alejandra Genta (saxo barítono) y Jorge Trasante (percusión) como invitados.

Este espectáculo instrumental “está pensado con el objetivo de conmover a través de la música”, dice el bandoneonista, y adelanta que está basado en un repertorio que se piensa como “reflejo de una música más del presente que del pasado. Ya que no se interpretan composiciones clásicas, ni se abordan temas nuevos con un estilo clásico. Sino que, sin perder la esencia, el espectáculo se aborda con mucha proyección hacia el futuro”, dice el músico que transforma sus interpretaciones en un verdadero acontecimiento, reconfigurando las tensiones propias del género y la tradición.

En el encuentro se interpretarán temas conocidos por su complejidad, como “La camorra” y “Concierto para quinteto”, que se alternarán con otros “más tranquilos” como “Soledad”, “Los sueños”, “Celos”, “Decarísimo”, “Caliente”. De su propio repertorio, Vaz eligió la serie “Montevideo”, los cuatro movimientos referidos a la ciudad que se incluyeron en su último disco.

Siempre interesado en la profundidad conceptual del tango, reconoce que el arte debe ser una evolución permanente, una renovación constante que preserve sus lineamientos fundamentales. “El público espera que el espectáculo lo emocione, ya sea para bailar, cantar o escuchar. Si no se logra recibir algo de parte de un artista, es porque uno no fue dispuesto a ser receptivo o el emisor no logró tocar las fibras del escucha”, plantea.

Como músico, está convencido de que, después de la emergencia de Piazzolla y su revolución, lo único que queda es tocar pensando en el público: “¿Vos pagarías una entrada para ver a un tipo que no te va a emocionar? Si un día veo que no transmito nada, dejo todo y me pongo a tocar en un asado en mi casa, porque no estoy cumpliendo mi rol”.

Néstor Vaz Quinteto en la Sala Zitarrosa, mañana a las 21.00. Entradas $ 300. Comunidad la diaria 2 x $ 500.