En sus primeras actuaciones, la Orquesta Sinfónica del SODRE (OSSODRE) fue dirigida por Lamberto Baldi que, curiosamente, fue el más joven en ocupar el cargo junto con el actual director, Diego Naser, que asumió el puesto a sus 36 años. El primer concierto oficial de la orquesta se llevó a cabo el 20 de junio de 1931, lo que para su actual director representa la apuesta de “una sociedad que por casi un siglo de duración ha invertido muchos de sus recursos para cultura en mantener sus elencos”.
Actualmente, la OSSODRE cuenta con unos 100 miembros que organizan alrededor de 97 presentaciones, más del doble que en años anteriores. Se llevaron a cabo múltiples audiciones con modificaciones de hasta 25% de la conformación del grupo. El impactante cambio generacional vino acompañado de un matiz internacional: “Trajimos gente de Brasil, de Argentina, de Austria, de España, de Venezuela”, le cuenta a la diaria Naser. Hay, por ejemplo, un músico serbio que no habla español con el que sólo se comunican a través de la música.
En esta oportunidad, la orquesta celebra un nuevo aniversario con la composición más célebre de Maurice Ravel, Bolero, puesta en diálogo con la Obertura Tristán e Isolda, de Richard Wagner, y con la Sinfonía Nº 4 de Piotr Ilich Tchaikovsky. La intención del director es “armar un programa con obras de épocas y compositores contrastantes que pongan en la vitrina todos los colores orquestales que pueden generar una orquesta sinfónica”.
Bolero fue dedicado a la bailarina Ida Rubinstein en 1928, que le había pedido al maestro un ballet de carácter español; por eso el tinte francés se entremezcla con danzas españolas y estas, a su vez, se contraponen a la música alemana y rusa de los demás compositores seleccionados. Naser comenta que “siendo el cumpleaños de la orquesta, me pareció interesante que pudiéramos mostrarla en todo su esplendor”.
Para llegar a la fecha hicieron varios ensayos. A nivel artístico “se pudo trabajar nota por nota las cosas para purificar los criterios de interpretación sobre el texto escrito”, dice el director. Respecto de la gestión, considera de extrema importancia haber sido músico en la misma orquesta porque sabe lo que se siente estar del otro lado.
“La música es un sonido que se desarrolla y en el momento en que termina murió”, dice, y agrega: “Sólo existe en tu recuerdo, pero te transforma”. Así que lo que se propone la orquesta es seguir transformando el país y difundiendo el lenguaje más vasto que hay, en palabras del director, “el lenguaje de la emoción”.
Concierto 88º aniversario de la OSSODRE hoy a las 19.00 en la sala Eduardo Fabini del Auditorio Nacional Adela Reta. Platea alta $ 450, platea baja $ 380, tertulia y palcos platea alta $ 330, galería baja y palcos tertulia $ 250, galería alta central $ 160, galería alta lateral y palcos galería baja y alta $ 60.