A comienzos de este larguísimo año, Netflix agregaba a su catálogo una verdadera joyita. Uncut Gems, dirigida por Josh y Benny Safdie, seguía los pasos de un apostador compulsivo. De los resultados deportivos y de todo el resto de su vida.

Encabezando la película y dando (al menos a mi parecer) la mejor actuación de su carrera se encontraba Adam Sandler. Que ya había demostrado su versatilidad en dramas como Embriagado de amor (Paul Thomas Anderson, 2002), luego de una decena de comedias en las que interpreta a un tonto de corazón de oro y con dificultades en el habla.

Por suerte, Adam Sandler no siente que tenga que demostrarnos nada. Y en medio de su multimillonario arreglo con Netflix nos está presentando El Halloween de Hubie, film en el que interpreta a Hubie Dubois... un tonto de corazón de oro y con dificultades en el habla.

Los primeros segundos serán suficientes para filtrar la audiencia. Quienes quieran pasar una hora y media escuchándolo hablar y viendo cómo utiliza su termito que es casi una navaja suiza seguramente lo disfruten. Sandlerfóbicos, eviten esta historia como evitarían a una persona con síntomas de coronavirus.

Eso sí, aquellos que recuerden haberse divertido con comedias como Happy Gilmore (Dennis Dugan, 1996), El aguador (Frank Coraci, 1998) o El hijo del diablo (Steven Brill, 2000) tienen garantizado un buen rato. Si hasta el mismísimo Brill es quien vuelve a encargarse de la dirección.

Dulce

En esta oportunidad, el hombre-niño de Sandler vive en Salem y está obsesionado con Halloween. Es el blanco de todos los chistes, y también de un montón de objetos contundentes que le arrojan por la calle. Tiene un amor imposible, Violet Valentine (Julia Bowen, de Modern Family y Ed), y una madre que compra remeras muy baratas con frases muy inadecuadas para ella.

Se acerca su momento preferido del año, así que Hubie está aún más entusiasmado que de costumbre, dando charlas acerca de los festejos y decorando su domicilio con toda clase de monstruos, que lo asustan más a él que a quienes pasan por allí.

Al mismo tiempo comienzan a pasar cosas raras, como la fuga del paciente de un psiquiátrico y la aparición de un nuevo vecino que le dice a Hubie que no se preocupe si escucha ruidos extraños que salen de su casa.

Cuando llega la noche en cuestión, nuestro protagonista debe redoblar esfuerzos para velar por la vida de los habitantes de Salem, en especial de los hijos de Violet, ya que alguien los está haciendo desaparecer.

Travesura

Entre el tipo de películas de Adam Sandler como las mencionadas anteriormente, colocaría a El Halloween de Hubie al frente del pelotón. Las risas serán tontas, pero están bien repartidas en los 102 minutos. El guion está hecho a la medida del actor y su libreta de direcciones fue aprovechada al máximo.

¿Por qué? Porque un punto alto de esta comedia es la cantidad de apariciones especiales y cameos de actores conocidos y no tanto. Que no quiero mencionar porque es divertido irlos descubriendo con el correr de la historia.

Quizás no sea hoy, pero cuando tengas ganas de ver una comedia con chistes de orina y caca, con un protagonista que habla raro y un final feliz, ya sabés que podés contar con Adam el confiable.