El legendario actor escocés Sean Connery, conocido sobre todo por su papel de James Bond, murió a los 90 años, según informó este sábado su familia a la BBC.

Su único hijo, el también actor Jason Connery, declaró a ese medio que su padre hacía un tiempo que estaba mal, y que murió durante la noche acompañado por su familia en Nasáu, la capital de las Bahamas, informó la agencia Efe.

Connery nació en Edimburgo el 25 de agosto de 1930, hijo de un camionero y una limpiadora. Se había retirado de la actuación en 2006 y de la vida pública en 2011, para disfrutar de su retiro en las Bahamas.

Fue uno de los rostros más reconocibles del cine desde la década de 1960. Además de interpretar al agente secreto, su presencia se hizo habitual en algunas películas de aventuras de aquella década, desde el explorador que acompañaba a Michael Caine en The Man Who Would Be King (El hombre que pudo reinar, 1975) al Robin Hood de Robin and Marian (1976), con Audrey Hepburn.

Su interpretación de un duro y veterano policía en la película The Untouchables (“Los intocables”) le dio su único premio Oscar, como mejor actor secundario, en 1987. Además de esa película, otros papeles, como el de padre de Harrison Ford en Indiana Jones and the Last Crusade (Indiana Jones y la última cruzada, 1989) o el de capitán de un submarino soviético en The Hunt for Red October (La caza del octubre rojo, 1990), cimentaron su prestigio entre las nuevas generaciones.

Muy implicado en la causa independentista escocesa, aprovechó momentos como la ceremonia en que la reina Isabel lo nombró caballero, en la que apareció con falda escocesa para reivindicar sus orígenes. La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, se mostró en Twitter “desconsolada” por la muerte de “uno de los hijos más queridos de nuestra nación”.