Como se ha dicho tantas veces, la incertidumbre y la interrogante son espacios fundamentales para la escritura, así como enfrentarse al vacío, el desafío de saber contar, la posibilidad de establecer nuevos diálogos y montar un mundo propio capaz de ganar mínimas batallas personales. Elementos en juego que se modifican y hallan distintas dimensiones en contextos de crisis y encierro. El día en que Argentina decretó la cuarentena obligatoria, el editor y poeta Santiago Llach decidió lanzar la primera edición del Mundial de Escritura, al que se inscribieron personas de casi 40 países. En ese entonces, “muchos textos muy bien escritos, conmovedores (¿qué es escribir bien? ¿quién se conmueve y por qué?, ah, esa es la cuestión), fueron leídos por las distintas instancias de lectores profesionales. A la final llegaron diez mujeres, que sorprendieron con sus textos a Luis Chaves, Leila Guerriero y Alejandro Zambra”, cuenta Llach, organizador de este mundial que se propone incentivar el hábito de escritura y, en una segunda instancia, la lectura y edición entre pares.

Ahora llega la tercera edición, que irá entre el 26 de octubre y el 7 de noviembre, y hay tiempo para inscribirse hasta el miércoles (en www.mundialdeescritura.com), para participar en alguna de las categorías y seguir consignas diarias que desafiarán a los participantes, quienes deberán escribir 3.000 caracteres diarios durante dos semanas, y podrán inscribirse solos o en grupo. Para esta tercera edición sumaron una categoría exclusiva dedicada a niños de hasta 12 años, y una tercera semana opcional, en la que se realizará un Mundial de Poesía.

Jurados y consignas

La idea, comenta Llach, es organizar varias ediciones al año y así poder mejorar las propuestas e innovar en las consignas, y que el Mundial pueda convertirse en una plataforma de saberes y experiencias en torno a la escritura.

Los participantes de la categoría general recibirán diariamente ejercicios de escritura propuestos por la uruguaya Inés Bortagaray, la boliviana Liliana Colanzi, el español Gonzalo Torné y los argentinos Tamara Tenembaum y Gonzalo Motorizado (líder de El Mató a un Policía Motorizado), entre otros. Los textos finalistas serán evaluados por el escocés Irvine Welsh, la argentina Beatriz Sarlo y la española Milena Busquets.

En el rubro infantil se mantendrá la misma consigna (sólo que, en este caso, escribirán 1.500 caracteres diarios), con propuestas a cargo del uruguayo Roy Berocay y los argentinos Hernán Casciari y Pablo de Santis, entre otros.

Los ganadores recibirán diferentes premios: los diez finalistas de la categoría general tendrán un taller exclusivo de técnicas de no ficción con Leila Guerriero, mientras que los diez finalistas de la categoría infantil tendrán una clase magistral con el ilustrador Krystopher Woods. En el caso del Mundial de Poesía, los diez finalistas podrán acceder a un taller exclusivo de poesía con Santiago Llach.