Desde su mismo nombre, lo lúdico compone el festival que en 2012 crearon Fernando Martín Peña (cofundador de la Filmoteca de Buenos Aires) y Fabio Manés. Bazofi juega con el Bafici –el celebrado y encumbrado ciclo anual que se celebra en Buenos Aires– y remite, obviamente, a bazofia, dado que se propone como una “cara b” del cine, aportando películas que difícilmente se programaran en el otro festival. Durante estos últimos ocho años, el Bazofi se estableció como una respuesta, pero también como un festival por derecho propio.
La programación se extiende nada menos que hasta el domingo 3 de mayo, así que aquí va un top 5 de opciones imperdibles desde el living de casa.
Hoy, sábado, a las 22.00: Comando salvaje (Incubo sulla città contaminata, Italia/España/México, 1980), de Umberto Lenzi. Pocas cosas son más bizarras que el cine italiano de horror y aquí, de la mano de uno de los alumnos más avezados de Lucio Fulci, tenemos prácticamente de todo: zombis caníbales, gore espantoso y unos efectos especiales que harían empalidecer de vergüenza a cualquiera. No hay mejor matiné que esta, de la mano del director Lenzi, quien un año después de esta película haría las delicias del respetable con su propio derivado de Holocausto Canibal: Canibal Ferox.
Jueves 30 a las 18.00: Me casé con un comunista (I Married a Communist, Estados Unidos, 1950), de Robert Stevenson. Película mítica del film noir y muy difícil de conseguir, reconstruye en pleno macartismo el mismo macartismo. Un elenco de lujo, un director ejemplar y un protagonista (Robert Ryan) perseguido por su pasado mediante chantaje.
Jueves 30 a las 20.00: El caballo de hierro (The Iron Horse: High Devil, Estados Unidos, 1966), de Sam Fuller. El rescate de un Sam Fuller no se da todos los días (de hecho, no se da nunca), y este “estreno” dispara la cinefilia del más pintado. El mítico director de The Big Red One, White Dog o Shock Corridor dirigió y escribió dos episodios de la serie western de televisión sobre el heroico vaquero Ben Calhoun y probablemente esta sea la única oportunidad de ver uno de ellos fácilmente.
Sábado 2 a las 20.00: Cross Country (1983), de Paul Lynch. Canadá tuvo su propia ola de cine de terror y thriller a principios de la década del 80 y el director Lynch es un gran exponente de ella (es el responsable de la mítica Prom Night, por ejemplo). Aquí se inclina más por el sangriento policial de misterio. Vale ya de por sí por ver a Michael Ironside en un temprano rol en su país natal.
Sábado 2 a las 22.00: La maldición de los Karnstein (La cripta e’l incubo, 1964), de Camillo Mastrocinque. ¿Qué mejor que una de vampiros con Christopher Lee? Esta producción italiana adapta fielmente el novelón Carmilla, de Sheridan Le Fanu, probablemente la vampira más reconocida en el mundo (luego de cierto conde transilvano).