Mientras la sociedad comienza a retomar su ritmo habitual, la editorial Hum/Estuario propone breves conversatorios presenciales en el frente de la librería Lautréamont todos los jueves a las 18.30 para difundir y acercar sus novedades editoriales. La idea es volver a reunir a sus lectores en un mismo lugar, que por ahora es al aire libre en la vereda frente al local, y con emisión por streaming para que también se pueda acompañar desde casa. El ciclo comenzó con la presentación de Hilos rotos. Ideas de ciudad en el Uruguay del siglo XX, de Laura Alemán, ensayo ganador del Premio Nacional de Literatura 2011. El jueves 18 será el turno de El run run de las cosas, de Pablo Silva Olazábal, que será presentado por Ramiro Sanchiz, y el jueves 25 Verónica Mato presentará Tiemblen: las brujas hemos vuelto. Activismo, teatralidad y performance en el 8M, de Yanina Vidal.

En El run run de las cosas, la novela que ganó el tercer galardón de los Premios Nacionales de Literatura 2018, un escritor sueña con otros escritores, desdibujando los límites entre la ficción, la realidad y el oscilante mundo onírico. Para el autor, en este proyecto se traza un doble juego de metaficción, ya que si bien el escritor sueña con otros escritores y cada capítulo se corresponde con un sueño, también se incluyen notas o acotaciones del narrador, que trata de analizarlos. Esto, plantea Silva Olazábal, conduce a cierta “puesta en abismo y hace que no sea un libro de cuentos extraños”.

La novela comienza con un prólogo del narrador, un tal Héctor Corvalán Ramos, quien advierte, desde el comienzo, su odio personal por la escritura autobiográfica. “En la mal llamada escritura del yo –rimbombancia que de sólo oírla provoca náuseas– siempre se nota el esfuerzo por ser cool o por inspirar lástima, que al fin y al cabo son la misma cosa”, señala Corvalán, que hace más de tres años que no logra escribir una sola línea, pero eso no le impide asumir un ambicioso propósito: publicar una novela de autoficción que termine con todos los libros del género.

Así, mientras anota sus sueños, comienzan a circular sugestivas anécdotas con escritores centrales, como Juan Carlos Onetti (que aparece en una terraza de la Costa Azul al lado de Julianne Moore), Circe Maia, Mario Levrero, Roberto Bolaño, Jorge Luis Borges, Rafael Courtoisie, Mario Delgado Aparaín, Mercedes Rosende, Martín Bentancor, Roberto Appratto y Juan Filloy, entre tantos.

“Las escrituras del yo son como andar por el mundo con la cámara siempre encendida, pero en ‘modo reversa’, esto es, apuntándola contra uno mismo. El gran Stendhal dejó escrito que ‘una novela es un espejo que se pasea por un ancho camino’; jamás imaginó que ese espejo reflejaría únicamente la cara de quien lo sostiene”, se advierte en el prólogo, cuando el lector ya no podrá eludir la invitación a ese viaje de realismo onírico.

El run run de las cosas, de Pablo Silva Olazábal. Estuario, $ 450.