Una de las figuras centrales del cine italiano, y uno de los grandes nombres de la commedia, cumpliría 100 años. Alberto Sordi es el símbolo de una época. Sus interpretaciones fueron alrededor de 200 sólo en cine; trabajó con Federico Fellini, Vittorio de Sica, Ettore Scola y Mario Soldati, entre tantos.

Para homenajear su extenso recorrido, el Instituto Italiano de Cultura organizó un encuentro virtual el martes a las 19.00 por Zoom, en el que repasará su vida y su obra, y un sinfín de anécdotas personales. Al finalizar, se exhibirá un episodio de ¡Que viva Italia! (1977), la película de Dino Risi, Scola y Mario Monicelli en la que, a partir de una serie de episodios en clave de humor, se retrata la realidad italiana.