El formato de seis episodios de media hora es una bendición para aquellos que debemos estar recomendando series de televisión con frecuencia semanal. Y también es una buena forma de contar historias que no pierden el ritmo ni se divagan en subtramas que solamente buscan llenar minutos de video.

Paramount+ ofrece uno de estos ejemplos en la entretenida, simpática y (en su primera mitad) muy graciosa Two Weeks to Live. Maisie Williams, Arya en Juego de tronos, interpreta a Kim, una jovencita que un día abandona la cabaña en medio del bosque en la que vive con su madre y decide salir en busca de nuevas experiencias.

En un bar conoce a dos hermanos, uno de los cuales le resulta bastante simpático. Aprovechando su inocencia con respecto al mundo real, ellos le hacen creer que a la humanidad solamente le quedan las dos semanas del título. Y ella, en lugar de aprovechar para tener sexo con el simpático, decide vengar la muerte de su padre.

Los tres primeros episodios son una hermosa muestra de comedia negra, con algunos tintes de rojo sangre, porque Kim ha sido entrenada por su madre en toda clase de técnicas de combate y supervivencia. Así que su encuentro con el asesino de su progenitor será una pelea tan violenta como graciosa. Y es muy graciosa.

Claro que las acciones tienen sus consecuencias, y la mayor parte de la serie lidia con lo ocurrido entre la joven y el asesino (un brillante Sean Pertwee). Especialmente cuando aparezca la madre de Kim, interpretada por Sian Clifford, a quien recordamos bastante contenida en Fleabag y aquí es una mamá osa que sabe operar una ballesta.

La calidad no logra mantenerse tan alta en la segunda mitad de la serie, que tiene a madre e hija huyendo junto a los dos hermanos, mientras un par de pillos intentan darles captura. Por suerte anda por ahí el querido Jason Flemying, el de Juegos, trampas y dos armas humeantes... y más de 20 años transcurridos desde entonces.

Ya vimos a la niña criada en el medio de la nada para ser una asesina en Hannah y al joven pez fuera del agua en Sweet Tooth, aunque ahí el apocalipsis era de a de veras. En este caso, se destacan los diálogos que rompen clichés y la violencia bien coreografiada del comienzo, pero luego parecería que a la serie le faltó tiempo para encontrar una dirección más clara. ¿Quién dijo que seis episodios de media hora son una bendición? Ah, cierto. Fui yo.

Two Weeks to Live, creada por Gaby Hull. En Paramount+.