Con la 30ª edición, Divercine está en plena transición: su director Ricardo Casas se dispone a entregar el testigo a un grupo de jóvenes –Camila de los Santos, Florencia Donagaray, Álvaro Adib y Pablo Maitía–, quienes se van a dedicar a esa tarea a partir del año que viene. El Festival Internacional de Cine para Niños y Jóvenes, que tiene una riquísima historia en las últimas tres décadas, tiene también cuerda para rato y con ese espíritu se produce esta renovación.

“Todo este trabajo, que en tantos años generó angustias varias, se compensó cada vez que entramos a una sala y notamos la experiencia de los niños, muchos llegados por primera vez a una sala de cine, atentos, interesados, concentrados en cada imagen y sonido que componen la programación del festival. La actitud siempre solidaria y exigente de niñas y niños que buscan ser considerados como seres pensantes y sensibles y que disfrutan más que los adultos de nuestras propuestas. ¡Por muchos años más de desafíos constantes, y que trabajen los jóvenes!”, dice Casas.

Lyn y Babas: Poto de Mar, año 2001, Chile.

Lyn y Babas: Poto de Mar, año 2001, Chile.

Surgido en Cinemateca Uruguaya en 1992, transitó diversos espacios a partir de 2005, enfrentó desafíos varios, entre ellos la pandemia de covid-19, y fue sumando subsedes: la primera, en 1993, en Rosario, Argentina, a las que al año siguiente se sumaron Guadalajara, Caracas y San Juan de Puerto Rico. “Poco a poco tuvimos la programación completa de Divercine en muchas ciudades latinoamericanas, incluso alguna de España. La necesidad de obtener una programación de calidad para niños y niñas no era excluyente de Uruguay y ese apoyo de los colegas latinoamericanos ayudó a cubrir un presupuesto que no existía en nuestro país. Los niños no votan...”, apunta Casas.

La experiencia de programar el festival en pandemia dejó como aprendizaje la posibilidad de que se pueda acceder a la programación en línea. Es así que en esta edición, además de exhibir las películas en el Centro Cultural de España (CCE) y en salas de diversos barrios montevideanos, atendiendo a un afán descentralizador que ha sido siempre una de las preocupaciones de la organización del festival –a la céntrica sala Zitarrosa se suman exhibiciones, este fin de semana y los siguientes, en otros espacios de la Intendencia de Montevideo: la sala Lazaroff, en Maroñas; el Centro Cultural Florencio Sánchez y el Polo Tecnológico Industrial, ambos en el Cerro; el Centro Cultural Artesano, en Peñarol; el Centro Cultural Las Chimeneas, en La Cruz de Carrasco; el Centro Cultural Terminal Goes; el Complejo Sacude, en Casavalle; y el Espacio Cultural Punta de Rieles–, se podrán ver por Vera TV y por TV Ciudad (este fin de semana y el próximo a las 10.00 y a las 11.00). La programación se puede consultar en https://issuu.com/sebastiansantana/docs/divercine30catalogo_5.

Como siempre, está organizada en tramos etarios: a partir de tres años, y a partir de ocho años, e incluye tanto cortometrajes como medio y largometrajes de diversos países.

Mermelada, Bulgaria.

Mermelada, Bulgaria.

Por otra parte, se organizó una muestra para celebrar los 30 años, a partir de la idea titánica de seleccionar los mejores premios de las 29 ediciones del festival. Esa idea inicial decantó finalmente en una selección de cortos de cuatro autores latinoamericanos relevantes: la chilena Vivienne Barry, pionera de la animación en su país y en el continente; el boliviano Jesús Pérez, radicado en Lucerna, “con obras que nos dicen mucho de su calidad humana”; el argentino multipremiado en todo el mundo Juan Pablo Zaramella; y el uruguayo Walter Tournier, autor de extensa trayectoria desde En la selva queda mucho por hacer, de 1973, hasta su largometraje Selkirk.

Más que películas

Además de la proyección de películas, en el CCE se expondrán los afiches de los últimos 20 años –junto con bocetos, apuntes y pruebas–, todos de autoría del ilustrador Sebastián Santana, de lunes a sábados desde hoy hasta el 31 de agosto. El sábado 21, de 15.00 a 17.00, además, Santana y Gabriel Amijai darán “Un taller para empezar un afiche”, en el que buscarán transmitir una introducción a la ilustración como lenguaje para expresarse y comunicar ideas. Está dirigido a niños, niñas y adolescentes a partir de ocho años y las inscripciones, hasta el viernes 20, se reciben en el correo [email protected].