Hoy a las 19.30 el Centro Cultural Alba Roballo presenta con entrada libre Amigo lindo del alma (2019), la película sobre la vida de Eduardo Mateo dirigida por Daniel Charlone.

El centro, perteneciente al Municipio A, fue inaugurado el sábado 1° de agosto de 2020 en las calles Yupes y Turubí, en Nuevo París, y desde la fecha ha venido construyendo un trabajo de difusión y financiamiento de proyectos educativos sobre cine, basado en la premisa expresa de que “el cine tiene que ser para todos”.

Daniel Fernández Vaga, coordinador de la oficina de incentivo de la producción audiovisual –también conocida como Oeste Audiovisual–, dice: “El Estado debería no solamente garantizar el fomento de producciones, sino también que estas lleguen a toda la población. En todo este año de experiencia que tenemos, si hay algo que podemos asegurar es que la gente tiene ganas de no solamente ver cine, sino de hablar de él”.

Actualmente, también está organizando un ciclo de cine sobre los efectos colaterales de la dictadura chilena en correspondencia con el aniversario del golpe de Estado en Chile, el 11 de setiembre de 1973. Se inauguró el sábado pasado con la película El edificio de los chilenos (2010) de la directora Macarena Aguiló, quien mandó un saludo por video para quienes fueran a la función. Este ciclo continúa con Las cruces (Teresa Arredondo, 2018) el jueves 23 a las 19.30 en el Centro Cultural Florencio Sánchez. Esta función también contará con un video de la directora con comentarios sobre la película.

“Tenemos varios proyectos vinculados al cine desde el Alba Roballo. Nuestra principal causa es fomentar el cine en la zona con los vecinos. Luchamos para que dejen de considerarnos una sala alternativa. Queremos poder estrenar al mismo tiempo que lo hacen las salas de referencia. Muchas veces los directores nos dicen que no tienen problema en pasar la película luego de los estrenos, y para nosotros eso no es solamente relegar este espacio, sino a todos los vecinos que se encuentran lejos de las salas de cine”, dice Fernández.

“Buscamos difundir películas documentales de temáticas sociales. Nos interesa que el cine sea un medio de discusión y que el documental deje de ser entendido como producciones para privilegiados”, agrega.

El centro cultural tiene cuatro proyectos fundamentales. El de formación, que hace tres años que funciona bajo el nombre de Escuela de Cine del Oeste, es gratuito y este año verá su primera generación de egresados. Por otro lado, está el proyecto de Circulación de Cine Móvi, que lleva películas a diferentes lugares de Montevideo; cuenta con un catálogo que se ha ido armando y que se ofrece para que cada colectivo elija la película. El tercero tiene que ver con el fomento al cine y transcurre por “salas amigas” (el Florencio Sánchez, el Cine Progreso, el Cine PTI y el espacio Julio Arévalo). Por último, el proyecto de Filme en el Oeste busca aumentar la producción de cine en esa zona de Montevideo por medio de las producciones de los alumnos de la escuela y de una alianza con Locaciones Montevideo para fomentar los rodajes locales.

“Me emociona ver a la gente yendo a ver cine desde el asentamiento Nuevo Comienzo en Santa Catalina hasta el Florencio Sánchez. Vecinos me han dicho que tiene ganas de ir pero no tienen ropa acorde al lugar; eso me parece un disparate. Un vecino de esa zona que fue cuando pasamos Chico ventana también quería tener un submarino, de Alex Piperno, no sólo tuvo un debate con el director que dejó a toda la sala muda, sino que se acercó para decirme que el proyecto de cine con entrada libre era para él una semilla para la cultura. No podemos seguir ignorando este deseo por el cine”.

Sitios web: www.cineeneloeste.wordpress.com y https://municipioa.montevideo.gub.uy/cine-en-el-oeste