Los músicos lo presentan como “el álbum más orgánico de la banda hasta el momento, hijo de la adversidad de crear en la pandemia, hijo de las ganas de juntarse a hacer música en colectivo, de viajar aunque sea con la imaginación y bailar”. Se puede pensar que se trata del clásico color a la hora de publicitar un disco, pero al escucharlo realmente se nota la cohesión de una banda que está tocando ahí, en ese lugar y en ese momento.

Leonard Mattioli, una de las cabezas de La Teja Pride, cuenta que la idea para este nuevo disco, titulado La forma del viento, no fue buscada sino, justamente, fue lo que encontraron en el camino para romper el aislamiento: juntarse y tocar. Cada músico, desde su instrumento, empezó a meter mano y opinión, por eso es el disco “más cooperativo” de la banda.

De hecho, el músico cuenta que en los ensayos de los últimos días le aconsejaron a Nicolás Barragán cómo cantar un estribillo: que lo corriera de atrás, “que no marcara el beat del rap sino que el rap viniera lento, cansino”, y eso “es un reflejo del trabajo del disco”. “Esa forma súper colectiva. Ya cuando te dicen que no rapees en tempo sino tirado hacia atrás estás desafiando a la máquina, a la métrica exacta, matemática. Se nota mucho el pulso humano. Pero no fue buscado, estaba saliendo y fluyó bien”, cuenta.

Mattioli dice que cuando decidieron juntarse tenían muchas canciones a medio terminar, y en ese proceso colectivo en las que las finalizaron, en una casa en Maldonado, varias fueron grabadas en vivo. “Ocho canciones de este disco las tocamos unas diez veces cada una, todos juntos, y después elegimos las pistas. Todo tiene corrección y cosas así, pero está lo del pulso humano mezclado”, acota.

“Frío afuera, nubes pasajeras, / brillos ausentes, la calle enseña lo que no te cuentan, ¿verdad? / Juntando piezas de un puzle que desarmaron, / indiferencia plena jugando al Estado... / Espejitos de colores a cambio de tu tiempo, / doctrinas de pantallas opacando disensos, disensos”. Así dice parte de la letra de “Distancias”, una de las canciones con más referencias claras a la pandemia.

“Primavera” es una de las canciones más orgánicas y bailables del disco. Mattioli cuenta que nació de un sample de música brasileña, sobre el que empezaron a tocar arriba hasta que la semilla sonora desapareció. Incluso recuerda que la primera versión de la canción fue una cumbia, por lo que cierra por todos lados el pulso bailable. Pero que lo festivo no nos engañe, ya que La Teja siempre guarda un dardo para ser lanzado en medio del beat: “Entre tantas mentiras que hacen al hombre, / hay tanto humo por aquí que esto parece Londres”.

El título del disco es porque justamente no sabían cómo describir toda esa música que estaban armando, y básicamente salió “lo difícil que es definir la forma del viento”, y esa era la forma de describir el disco. Esto se puede trasladar a la música de la banda, que si bien obviamente viene del hip hop, no es ortodoxa.

Gracias a esa libertad nació “Impro”, que –como lo adelanta su nombre– es una improvisación, de menos de tres minutos, sobre el sample de una vieja obra del teatro El Galpón, que se llamaba Libertad, libertad y cayó en sus manos en un disco de vinilo. “Empezamos a tocar bobadas mientras los vocalistas no estaban, y la grabamos así. Después se recortó un poquito y para el disco la grabamos de vuelta”, señala el músico. Con una introducción de saxo y un tempo más sereno, es una de las más calmas del disco.

“Corré” es otra de las que sobresalen, principalmente por su hipnótico estribillo, que repite y repite el título de la canción sobre unas adictivas y bien rítmicas guitarras funkies, con aires del Daft Punk de Random Access Memories (2013). “En un principio era una canción que nos parecía súper uruguaya con ese estribillo, pero que era para abajo, como si estuviéramos parodiando a Jaime [Roos], y después se le agregó sintetizador y algunas cosas más, y quedó más punkera”, cuenta Mattioli.

La Trastienda será el lugar indicado para escuchar en vivo todas estas canciones, allí hoy presentan el nuevo disco. Además de la banda –los siete tejos–, habrá saxofonista, todos los invitados que aparecen en el disco y también los invitados de los álbumes anteriores del grupo, cuenta el músico, y agrega: “Vamos a transformar a la banda arriba del escenario varias veces, habrá cambios de instrumentos y de propuesta sonora. Vamos a presentar este disco y a tocar otro montón de canciones más viejas, pero desde la óptica de este disco”.

La Teja Pride, este sábado a las 21.00 en La Trastienda (Fernández Crespo y Paysandú). Entradas a $ 650 y $ 800 en Abitab.


La novena de Beethoven

La Orquesta Sinfónica Nacional del Sodre, bajo la dirección del maestro Nicolás Rauss, interpretará la Novena sinfonía de Beethoven, obra clave de la música occidental. El espectáculo contará con los solistas del Coro Nacional Sandra Silvera (soprano), Evgenia Pirshina (mezzosoprano), Gerardo Marandino (tenor) y Federico Sanguinetti (barítono). La cita será este sábado a las 20.00 y el domingo a las 17.00, en el Auditorio Nacional del Sodre. Las entradas se consiguen por Tickantel y van desde $ 90 a $ 760.

Jack White

El músico de The White Stripes, que hace tiempo que está haciendo de las suyas como solista, acaba de editar su quinto disco, Entering Heaven Alive, y se presenta el martes a las 21.00 en el Teatro de Verano, en el marco del festival Primavera 0, con Cat Power como invitada especial. Las entradas se consiguen en Abitab y valen $ 3.200 (platea alta) y $ 3.800 (platea baja).

Luciano Supervielle en Maldonado

El músico se presentará este sábado a las 20.30 en Pueblo Narakan, Punta del Este (Juan Díaz de Solís 676), en un show de capacidad muy limitada, con entradas por Redtickets a partir de $ 900.

Melonio canta Arenas

El miércoles a las 20.30, en la sala Zavala Muniz del Solís, se presentará el disco Melonio canta Arenas, un álbum “conceptual en el que al estilo de los binomios creativos del tango se han unido el poeta José Arenas y la cantante y compositora Estefanía Melonio para la creación de un repertorio propio”.

“Estas obras son un puñado de canciones folclóricas y tangueras que pretenden acercar un nuevo camino al repertorio de la canción rioplatense a través de un camino comprometido con la creación. Tomando la raíz primera del género en el concepto del binomio creativo, nace en este trabajo conjunto una serie de tangos, milongas, zambas, chacareras y otros ritmos que traen, en su forma tradicional, un contenido renovado”, se anuncia. Las entradas se consiguen por Tickantel a $ 400.