Basada en la novela homónima del escritor y periodista Hernán Casciari, que también tuvo su versión teatral (protagonizada por Antonio Gasalla), guionada por Christian Basilis (mano derecha de Casciari en su editorial Orsai) y dirigida por el experimentado Marcos Carnevale (Mujeres asesinas, Granizo), Más respeto que soy tu madre es una comedia barrial y absurda ambientada en los inicios de la crisis social y económica de 2001 y que tiene en sus roles principales a los reconocidos Florencia Peña, Guillermo Arengo y Diego Peretti.
Mirta Bertotti (Peña) vive en la ciudad de Mercedes, Buenos Aires (de donde es oriundo Casciari), y es la típica ama de casa argentina de clase media. Ronda los 50 años y su realidad se derrumba de un día para el otro cuando es alcanzada por la crisis económica del cambio de siglo, que lleva a su familia a la pobreza absoluta. Con tres hijos bastante problemáticos y estresados, su esposo Zacarías (Arengo) sin trabajo, un suegro adicto con problemas de salud (Peretti) y una revolución hormonal por la inminente llegada de la menopausia, su vida se convertirá en un verdadero calvario.
Mirta, con su impronta y empuje, intentará sacar adelante a su familia reflotando la antigua pizzería familiar, lo que la lleva a vivir situaciones cómicas y bizarras. El espíritu de Esperando la carroza, obra maestra del humor argentino, está presente en todo momento y, sin ninguna intención de copia, lo exagerado y grotesco de sus personajes, la locación barrial, la música rimbombante, el aire costumbrista y el surrealismo que invade a esta familia nos hacen inevitablemente volver a pensar en la película de Alejandro Doria. Repleta de un humor border y por momentos extravagante, lo que pasa es mucho: gritan mucho, ríen mucho, se pelean mucho y se quieren mucho.
Todo es narrado a un ritmo de tragicomedia y en el cúmulo de desastres cotidianos abundan los lugares comunes, que son incluidos con calidez y alegría. El drama de fondo –la crisis económica– permite que el personaje de Mirta sea el centro narrativo y afectivo. Peña rompe la cuarta pared y saca a relucir sus buenas dotes para la comedia construyendo un personaje divertido, protector y lleno de ternura. Por su parte, Peretti como el abuelo rockero italiano que ama la cerveza y fuma marihuana siempre muestra la chapa del actor de primer nivel que es.
Los guionistas saben dónde tocar nuestra sensibilidad: la familia por sobre todo, el impulso por salir adelante, la unión y amistad barrial, las reminiscencias de la descendencia italiana, la comida como nexo del amor, y el matriarcado que los termina salvando de sus males se combinan y representan una perfecta radiografía de la idiosincrasia rioplatense.
Más respeto que soy tu madre es una comedia de enredos costumbrista, ágil, fresca y con toques de humor negro. Consigue que empaticemos con la vida de la clase media de finales de los 90. La familia protagónica se autodefine como “extravagante, inconcebible y absurda”, pero bien podría ser la de cualquiera de nosotros.
Más respeto que soy tu madre. 100 minutos. En Star+