A los 14 años, el floridense Matías Valdez empezó a formar bandas con amigos, siempre en busca de la oportunidad de llegar a una productora, y hace dos años se le dio –con apenas 25 años–. Desde entonces empezó a sacar canciones propias que son todo un fenómeno de popularidad. Para muestra, el videoclip de la última canción que lanzó, “Yo solo quiero”, hace menos un mes, ya tiene más de 700.000 reproducciones en Youtube. A grandes rasgos, el género que cultiva es la cumbia, pero el músico subraya que en realidad mezcla un poco de todo, específicamente, charanga, que es la cumbia del interior, con “un poco de rock y un poco de pop”, como para generar su identidad.
Valdez compone junto con un “equipo bastante grande”, y así van “mezclando la historias de todos”. Le resulta “bastante divertido” cómo se entrelazan esas historias y terminan en una sola canción, como fue el caso de “Yo solo quiero”. Valdez cuenta que disfruta mucho el proceso de creación de cada canción y además también se encarga de la producción.
Ahora, con su banda está trabajando en cinco canciones, pero todavía no sabe si las publicará todas juntas en un EP o incluso en un disco, porque de eso se encarga el sello discográfico, Montevideo Music Group. Durante estos dos años y monedas, la popularidad de Valdez no ha parado de crecer, al punto de que ya tiene fecha para presentarse en el Antel Arena, un recinto poco común para un artista emergente –y el año pasado supo presentarse en el Teatro de Verano–.
El músico subraya que es “muy difícil” entender el motivo de su popularidad, porque “hay mucha gente que se prepara, incluso más” que él, para que le lleguen este tipo de oportunidades. “Obviamente, nos tocó a nosotros, estamos muy contentos con eso y lo aprovechamos al máximo”, acota. Además, Valdez recuerda que cuando él surgió “no había mucha cosa” en su género, ya que la llamada “cumbia cheta” ya estaba en retirada, y quizás por eso encontró un lugar para el tipo de cumbia que cultiva. Si bien trata de buscar su propia identidad, el músico dice que se siente bastante privilegiado de contar con el apoyo de Chacho Ramos y de Lucas Sugo, “que son los dos referentes más grandes que tiene el país” en ese género. “Tener el apoyo de ellos desde el comienzo fue de gran ayuda”, comenta.
Valdez se presentará el sábado en la edición 36 del festival Minas y Abril (en el Parque Rodó de Minas, Lavalleja) a las 17.00, en una grilla que lo tiene junto con Catherine Vergnes, Santiago Paravis, Carlos Paravis, Larbanois & Carrero, la argentina Soledad Pastorutti, Migrantes y La 80-20, que empezará a cerrar el evento pasadas las 2.00. Valdez cuenta que estos son los festivales que más disfruta porque son a los que generalmente van más niños, un público al que le atrae su música. “Corrimos con ese privilegio también, porque cuando arrancamos pensamos que íbamos a hacer música para la gente más grande, pero resulta que le gustó a todo el mundo, a los niños, a los adolescentes y a la gente un poco más grande”, dice.
Antes de dedicarse a la música, Valdez tuvo varios trabajos. Por ejemplo, manejaba un camión con el que repartía gasoil en las estaciones de servicio. Un mundo que extraña, porque “las máquinas y los camiones” le gustan “de igual manera que la música”. “Me encanta, justamente, cuando tengo tiempo para hacer un poco de todo”, dice. Por último, el músico cuenta que el show de hoy será muy diferente de lo que suelen ser sus presentaciones en bailes, para empezar, porque dispone de más tiempo, una hora y media. “Entonces, se lleva bastante más lindo y la familia puede disfrutar un poco más”, finaliza.
Matías Valdez en el festival Minas y Abril, el sábado a las 17.00. Entradas por Redtickets a $ 350.
Fernando Cabrera en el Solís
El cantautor está celebrando los diez años de la edición de Intro (2012), un libro con 65 poemas de su autoría que de yapa incluye nada menos que un DVD con el registro audiovisual de una presentación a sólo voz y guitarra acústica en los estudios Ion de Buenos Aires, en donde tocó 18 de sus mejores canciones, entre ellas “Imposibles”, “Te abracé en la noche”, “La casa de al lado”, “Viveza” y “El tiempo está después”. El festejo se materializará con un concierto en el teatro Solís, el viernes a las 21.00, donde Cabrera se presentará con toda su artillería de canciones y varios invitados especiales. Las entradas se consiguen por Tickantel y van desde $ 500 a $ 2.000.
Rossana Taddei en la Zitarrosa
La cantautora se presentará con banda el jueves a las 21.00 en la sala Zitarrosa, en el marco del ciclo Marea –de mujeres y disidencias de la música y el audiovisual–, y estrenará varias canciones de su próximo disco. Las entradas se consiguen por Tickantel a $ 800 y hay 2x1 para suscriptores de la diaria.
Villazul sinfónico
La Banda Sinfónica de Montevideo se suma a Villazul, el proyecto musical de Fabián Marquisio creado para niños con TEA (trastornos del espectro autista), síndrome de Down o con cualquier dificultad en el aprendizaje, pensando en la utilización de canciones como medio de ayuda para la realización de tareas cotidianas. En esta única función interpretarán versiones sinfónicas de varias canciones de Villazul, con muchos artistas invitados. La cita será el martes a las 19.30 en el teatro Solís. Las entradas se consiguen por Tickantel y van desde $ 320 a $ 390.
Cosquín Rock
El viernes empieza la versión uruguaya del Cosquín Rock, en el predio de la Rural del Prado. En la primera fecha se presentarán más de 15 bandas y artistas: La Vela Puerca, Ciro y los Persas, Skay y los Fakires, Eli Almic, Trotsky Vengarán y Julieta Rada, entre otros. Las entradas se consiguen por Redtickets.
Niña Lobo
La banda está cumpliendo cuatro años y los festejará el domingo a las 21.00 en Magnolio Sala (Pablo de María y San Salvador), con entradas por Tickantel a $ 550.
Gonzalo Deniz
El músico se presentará el jueves a las 20.00 en Sala del Museo (Maciel y rambla 25 de Agosto), con entradas por Redtickets a $ 700. Hay 2x1 para suscriptores de la diaria.