Jennifer López es actriz, cantante, bailarina, productora y empresaria; en todo es exitosa. Nacida en el Bronx, de origen portorriqueño, es uno de los íconos de la cultura hispana estadounidense más reconocidos del mundo y en los últimos años ha demostrado una madurez artística que le permite tomar papeles más comprometidos, como su actuación en Estafadoras de Wall Street, que le valió varias nominaciones a premios, además de halagos de la crítica.

En esa búsqueda de roles más complejos JLo protagoniza The Mother poniéndose en la piel de una mujer a prueba de todo. El tráfico de armas y la maternidad son el centro de este drama de acción que cuenta con un equipo de lujo: Gael García Bernal, Joseph Fiennes y Omari Hardwick como coprotagonistas y la cineasta neozelandesa Nicki Caro (Mulán, Anne with an E) en la dirección.

López interpreta a una heroína sin nombre (simplemente es “la madre”), una excombatiente en Afganistán entrenada por el ejército estadounidense, que estando embarazada brindó sus servicios para el FBI en una fallida operación. Da a luz a su bebé prematuramente y el gobierno la convence de que, para salvarla, la entregue en adopción y desaparezca. Pero 12 años después recibe noticias de que su hija Zoe (Lucy Paez) está amenazada por sus viejos enemigos: los sádicos traficantes de armas Adrian Lovell (Fiennes) y Héctor Álvarez (García Bernal).

La Madre va en busca de Zoe y para mantenerla a salvo la lleva al profundo bosque nevado de Alaska para enseñarle habilidades de supervivencia. The Mother es, entonces, una película de acción y venganza con escenas de tensión bien resueltas y con la originalidad de incluir momentos de sincera humanidad. El desarrollo del vínculo de madre e hija en medio de tiroteos y persecuciones se transforma en el eje de la narrativa, y la guionista Misha Green aplica con inteligencia la fórmula de la mamá loba que protege a su cría.

La figura de la Madre es intensa, dura e impenetrable, pero su kryptonita es su hija. Esa ambivalencia entre enorme fortaleza y fragilidad la convierte en un personaje interesante y genuino. En contraposición, los roles masculinos, correctamente ejecutados, son más tradicionales: el agente del FBI con buenas intenciones y los clásicos villanos de acción desalmados y sin escrúpulos. Jennifer López ofrece una convincente actuación que, en el apogeo de su carrera y al mejor estilo Liam Neeson, le da un renovado aire de semidiosa de acción.

The Mother inserta lo emocional y corporal del lazo materno dentro de un drama de acción; el dolor del abandono forzoso de una mamá a su bebé, el permanente estado de alerta protectora, el reencuentro y la revinculación. Ingeniosamente, se plantea el viejo debate sobre si el instinto maternal es tal o es finalmente una construcción cultural.

JLo hace muy bien su papel de madre ruda pero con ese encanto que sólo las estrellas de cine tienen, y como fémina empoderada tiene momentos dignos de Duro de matar. Demuestra que puede interpretar bien a una mujer severa pero con una calidez inherente al relato maternal que su personaje trata de negar. The Mother es un thriller que funciona a pesar de algunos defectos y que cumple su rol de entretener.

The Mother. 118 minutos. En Netflix.