El Anfiteatro Canario Luna será el escenario que el domingo albergará a uno de los dúos murgueros por excelencia: Eduardo Pitufo Lombardo y Pablo Pinocho Routin, que hace pocos meses, en el teatro Solís, festejaron nada menos que las dos décadas de Murga Madre, su obra teatral y musical, que también tiene su disco correspondiente. Como no podía ser de otra manera, el espectáculo del domingo tendrá tantas canciones del disco en conjunto como de los trabajos solistas de ambos.
A saber, canciones de Murga Madre, ya clásicas, como “No hay más cocoa”, “Noche fallida”, “Bien de al lado” y la que le da nombre al espectáculo -y disco-. Y también habrá versiones que el dúo viene cantando desde hace tiempo, como la legendaria “Saludo a los barrios”, fragmento del saludo de La Reina de la Teja de 1981, que se volvió un estándar del cancionero murguero: “Malvín... vieja barriada sin fin”. “Es un repertorio de música popular vinculada al carnaval pero atravesada por otros géneros, como la milonga y el candombe. Obviamente, apuntando a un show musical interactivo, como nos gusta hacer. La música es para escuchar, pero a mí también me gusta que la gente participe; me parece que eso genera una comunión entre quien está arriba del escenario y los que están abajo”, dice Routin.
El músico comenta que los motivos por los que Murga Madre tuvo bastante llegada en la gente son algo misterioso para el dúo. Siente que es un espectáculo que “la gente quiere mucho” y, a su vez, ellos —sus creadores— se sienten “muy identificados” con la obra, y esa es la razón esencial de volver a traerla cada tanto. “No es una cuestión de reflotarla sino de que sentimos que tenemos ganas de volver a hacerla, y en la medida en que eso siga sucediendo, vamos a intentar ponerla sobre un escenario”, acota.
Routin piensa que la llegada de Murga Madre se debe a que el espectáculo es “emocional, va más allá de la comprensión o no del texto” y tiene una música “muy bella”, compuesta por Lombardo. “Es un espectáculo que habla mucho de nosotros, porque habla del carnaval. Entonces, es un texto que al pasarlo por dentro se transforma en algo genuino, porque realmente nuestro amor por el género murga es intenso. También es un espectáculo de agradecimiento al género y sobre todo a la gente que trajo el género hasta acá”, comenta.
Además, Routin subraya que hoy parece que la murga siempre estuvo instalada como ahora, con un crisol de propuestas, pero aclara que en las décadas del 50 y 60 era un género “mirado de costado”, por lo tanto, “las personas que lo llevaron adelante han luchado mucho para que sea lo que es hoy”. Es más, recuerda que la primera acepción de “murga” en el diccionario de la Real Academia Española es: “Compañía de músicos malos, que en Pascuas, cumpleaños, etcétera, toca a las puertas de las casas acomodadas, con la esperanza de recibir algún obsequio”.
Routin destaca que el género caminó mucho y “nunca hay que olvidarse de las raíces”, por lo tanto, cuando uno está tan ligado a un género musical y escénico, como la murga, “tiene que poder mirar atrás”. “Para transformar, romper reglas o empujar límites que el género aparentemente puede ponerte, tenés que conocer la historia”, subraya.
En cuanto al escenario que los recibirá el domingo, Routin dice que el Anfiteatro Canario Luna “es uno de los tablados más hermosos de Montevideo” y para él tiene un significado especial porque sabe el esfuerzo de la gente que trabaja allí para mantenerlo “brillando”, y agrega: “El Canario [Washington] Luna fue, a mi modo de ver, el mejor cantor de murga de la historia. Lo comparo siempre con lo que fue Camarón de la Isla para el flamenco. Y tuve la fortuna de cantar con él en 1986 y algún año más en Falta y Resto”.
Pinocho y Pitufo formaron un dúo dinámico de murga que funciona como un relojito, por eso la gran pregunta es ¿cuál es el secreto? Se conocieron en el invierno de 1985 en Falta y Resto y, más allá de los proyectos artísticos en los que participaron juntos, Routin subraya que forjaron una amistad “muy profunda”, y un vínculo “muy hermoso” entre sus familias, entonces, les encanta hacer música juntos. “Tenemos una conexión artística fluida para componer. Lo que no quiere decir que después las cosas que se concretan artísticamente estén buenas o no. El encuentro artístico lo podemos llevar adelante sin mayores dificultades, con base en la sinceridad del ida y vuelta”, finaliza.
Pitufo Lombardo y Pinocho Routin. Domingo a las 20.30 en el Anfiteatro Canario Luna (Avenida Dámaso Antonio Larrañaga y José Serrato). Entradas en RedTickets a $ 350.