La realización de eventos vinculados a programas de streaming argentinos se tornó parte del paisaje habitual que brinda la cartelera de espectáculos montevideana. Tres de las propuestas más populares agendaron su presencia entre octubre y noviembre: Olga y las bandas eternas (Olga), Nadie dice nada (Luzu TV) y Paren la mano (Vórterix). Las primeras eligieron el Antel Arena, mientras que el programa conducido por Lucas Rodríguez se presentará en el Teatro de Verano junto al humorista Agustín Soy Rada Aristarán.

Paren la mano es la única de estas propuestas que se emite por radio a través de Vórterix, la emisora ideada por Mario Pergolini, pionera en esta hibridación de medios. El investigador estadounidense Henry Jenkins conceptualiza tal convergencia como “el flujo de contenido a través de múltiples plataformas mediáticas, la cooperación entre múltiples industrias mediáticas y el comportamiento migratorio de las audiencias mediáticas, dispuestas a ir casi a cualquier parte en busca del tipo deseado de experiencias de entretenimiento”. Este “casi a cualquier parte” sintoniza con esta época en la que se ha vuelto frecuente la producción de eventos en torno a programas de streaming, aunque al tiempo de cruzar la frontera del estudio para mutar en un espectáculo con público adquieren características que varían según la propuesta y el espacio donde se desarrolla.

Gratis... a veces

El argentino Agustín Espada es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, además de ser docente y dirigir la Maestría en Industrias Culturales en la Universidad Nacional de Quilmes. Consultado acerca de esta radiomorfosis, distingue entre las formas que adopta cada propuesta: “Luzu tiene un formato más parecido a un espectáculo en torno al programa. Empezaron con Nadie dice nada, pero ahora lo hacen varios contenidos del canal. Es parte importante del modelo de financiamiento del medio”.

En cuanto a Paren la mano, Espada afirma que suelen hacer espectáculos chicos y sin una frecuencia concreta pero con un diferencial: “Están en la radio Vórterix, entonces tienen allí un teatro para hacer eventos para sus seguidores”. No son las únicas presentaciones en vivo que realizan; el investigador menciona la influencia del streamer español Ibai Llanos en otros espectáculos pensados para una mayor convocatoria: “Tomaron el modelo de La velada del año, entonces hacen Párense de manos, donde ponen a pelear a famosos, una especie de boxeo amateur. Lo hacen como eventos de fin de temporada. El año pasado fue en el Luna Park y en diciembre será en el estadio de Vélez”.

Al tiempo de trazar una línea histórica sobre propuestas radiales transformadas en shows con público en la tribuna, Espada rememora: “Esto es algo que viene de cuando Migue Granados y Martín Garabal hacían eventos en ese teatro”.

Sobre los shows de Olga, Espada destaca que “suelen hacer una propuesta más musical y tienen los days en torno a músicos como Charly García y Luis Alberto Spinetta. Para el Día del Trabajador organizaron un festival de rock en la calle y hace poco hicieron el Cris Morena Day, que fue uno de los contenidos más vistos en la historia del streaming argentino”.

Los eventos que montan estas propuestas a uno y otro lado del Río de la Plata tienen diferencias, según el investigador: “Olga y las bandas eternas tiene una lógica de show musical, pero ese formato no lo hacen tan seguido en torno a un programa como lo hicieron allá con Soñé que volaba. Ahora anunciaron un espectáculo en el Movistar Arena”. Otra diferencia: en Buenos Aires varios de estos eventos son de acceso gratuito, pero suelen cobrar entrada cuando se realizan en estadios cerrados: “En el caso de los days pueden implicar la donación de alimentos no perecederos, lo hacen como un evento de promoción y lo comercializan fuerte. En esas presentaciones suman a otras marcas y lo transforman en una gran transmisión del canal, a diferencia del show que hicieron en Uruguay, que no se transmitió en directo”, explica Espada.

Aunque el desembarco de Olga y las bandas eternas en Montevideo no fue emitido para Argentina ni está disponible en Youtube, durante Soñé que volaba compartieron algunos pasajes del show en una suerte de “ellos reaccionando a ellos mismos”, práctica habitual en el streaming.

El formato es el mensaje

A Espada no le sorprende la repercusión de estas propuestas del otro lado del río: “Es propio de la relación mediática entre nuestros países, Uruguay siempre se alimentó de los productos argentinos, muchas veces tuvieron el mismo prime time televisivo. En la última edición de Gran Hermano hubo participantes uruguayos, incluso el que ganó. Este vínculo se tiene muy en cuenta desde la producción mediática, notan que las audiencias son bastante más parecidas de lo que pensamos y me parece lógico que Olga, Luzu y Paren la mano sean los que viajan para allá, y no otras propuestas más coyunturales. Me sorprende más la gira de Luzu por teatros de medianos a pequeños en varias ciudades de España, con un contenido conversacional. No sólo giran por Madrid o Barcelona, donde uno sabe que hay una comunidad de argentinos, sino que ya estuvieron en Mallorca y Sevilla”.

Paren la mano.

Paren la mano.

Acerca de eso, Espada traza una comparación con la estrategia comercial del productor, DJ y compositor Bizarrap: “Entendió que si convocaba a artistas extranjeros tenía reproducciones en otros países que pagan mucho más que las argentinas. Incluso las reproducciones uruguayas valen más que las nuestras. Desarrollar esos mercados es muy importante para estos canales en los términos de la escalabilidad. Ellos saben dónde está su audiencia y cómo pueden desarrollarla. Dice mucho de la economía de los medios de comunicación”.

Aunque cada vez hay más marcas apostando a estos productos, existe una limitación: “El formato streaming no tiene tanda, todo lo que se pauta va al contenido, ya sea como publicidad no tradicional, un ‘zocalito’ o una acción. Por ejemplo, hoy al mediodía Migue Granados se puso a hacer un sándwich porque una mayonesa estaba pautando. Hay una limitación porque no podés hacer seis contenidos pautados en tres horas, mientras que en el modelo radial tradicional tenés 20 o 30 marcas que te aportan a la tanda. Hay una transformación en el mercado publicitario para ver qué se compra y cuánto vale, porque al mismo tiempo podés tener a esa audiencia pautando directamente en Youtube, le podés decir a esa plataforma ‘yo quiero poner esta guita para que mi anuncio les aparezca a los que miran Olga y Luzu’. Ahí los canales ven el dinero en forma de monetización, pero muy diluida. En eso es súper condicionante el canal, porque si vos ponés un spot durante una transmisión de Youtube, ellos te penalizan desmonetizándote, porque la publicidad la venden ellos, por eso no hay tandas ahí”, dice Espada.

Negocios distintos

De este lado del charco, los productores de espectáculos manifiestan una especial atención a estas propuestas. Es el caso de Nicolás Ambrosio, que trabaja en la producción de la Sala del Museo: “Como productora estamos continuamente buscando nuevos proyectos y analizando lo que generan en diversos públicos tanto los contenidos como sus distintos consumos. Hoy en día los streamings tienen un movimiento importante y eso abre las puertas a realizar shows basados en sus contenidos. Nosotros hacemos un monitoreo de seguidores y analizamos distintas métricas para evaluar si el evento está acorde al venue”.

Ambrosio comenta que la Sala del Museo tiene varios formatos, con distintos aforos y experiencias. Para la Fiesta ¡FA!, animada por Mex Urtizberea, realizada en abril, recuerda que habilitaron 1.100 localidades. Durante aquella noche predominó una franja etaria entre los 25 y los 50 años, afirma el productor.

Según su experiencia, los requerimientos técnicos para montar estos eventos no se diferencian sustantivamente de los que requieren los espectáculos musicales: “Los grandes conciertos tienen mucha producción audiovisual, ya sea por circuito cerrado de televisión como por la utilización de pantallas y contenidos que conviven con la música, o la experiencia que se vive desde el escenario. Desde el punto de vista técnico es importante tener un buen registro audiovisual para que se transmita en alta calidad. No hay mucha diferencia a la hora de realizar el show, en el caso de ¡FA! tenés muchos artistas en escena y otros tantos en el backstage. Esto puede generar una mayor dificultad logística, pero es similar a un pequeño festival”.

No sólo en este caso los invitados son uno de los atractivos principales del show; en la presentación montevideana de Olga y las bandas eternas en el Antel Arena participaron varios músicos uruguayos: Ruben Rada y su hija Lucila, la murga Agarrate Catalina y Fabián Fata Delgado. Más allá de la presencia de artistas locales, Espada destaca que el éxito de estas propuestas se relaciona en buena medida con sus conductores: “Se apalancaron en figuras más o menos mainstream con gran capacidad de generación y tracción de audiencia, además de capacidad de incidencia en la agenda mediática, sobre todo Olga. En los segmentos sub 40 son muy escuchados, traspasan las fronteras del streaming”.

Para él, ese canal y Luzu están instalados como medios masivos, pero se torna complejo comparar las audiencias de estas propuestas respecto de las radios tradicionales, ya que los sistemas de medición son diferentes: “Son muy escuchados o muy vistos, como queramos decirle, y compiten mano a mano con algunos canales de televisión abierta, caso América TV y Canal 9. También con las radios de Buenos Aires. Si tuviera que comparar, Olga y Luzu estarían entre las ocho o diez propuestas más escuchadas a la mañana porque se hicieron fuertes en un segmento que estaba huérfano de ofertas”.

Acerca del futuro de estos contenidos, el investigador argentino cree que “cada vez hay más canales, pero la mayoría no son masivos. Encabezan Olga y Luzu, después viene un pelotón entre Blender, Gelatina, Bondi, La Casa y el de Flavio Azzaro. El año que viene hay elecciones de medio término, entonces creo que la política va a seguir jugando a sacar canales de streaming y bancar ciertas apuestas en esa competencia”.

Nadie dice nada. Domingo a las 21.00 en el Antel Arena. Entradas desde $ 1.100 a $ 2.900 en Tickantel. Paren la mano y Agustín Soy Rada Aristarán. 26 de noviembre en el Teatro de Verano. Entradas desde $ 1.240 a $ 1.840 en Tickantel.