Seguramente al escuchar “Sr. y Sra. Smith” lo primero que venga a la mente sea la película protagonizada por Brad Pitt y Angelina Jolie en el pico de popularidad de su matrimonio, dirigida por el errático Doug Liman y estrenada en 2005. Sin embargo, no es esa tontorrona comedia de acción la fuente original que ahora adapta el ascendente Donald Glover para Amazon, sino la serie televisiva de 1996 que protagonizaban Scott Bakula (sí, el mismo de Quantum Leap o Atrapado en el tiempo) y una joven Maria Bello. (Hay también, y disculpen el abuso de paréntesis, una película del mismo nombre de 1941, dirigida por Alfred Hitchcock, que nada tiene que ver con lo que aquí nos ocupa).
Allí y aquí, es decir, en la serie televisiva de 1996 y la de ahora, se desarrolla la misma historia: dos agentes secretos son seleccionados por una misteriosa agencia y conviven como un falso matrimonio mientras realizan encargos y tareas que irán escalando en dificultad y peligrosidad. En ambos relatos ocurre, evidentemente, lo mismo: el falso matrimonio se irá volviendo uno real a medida que estos Sr. y Sra. Smith convivan, desarrollando, al mismo tiempo que la comedia de acción, la romántica.
Para esta encarnación contemporánea, se acudió a Donald Glover para desarrollar y actualizar el concepto. Glover, veterano de la mítica sitcom Community y actualmente en la cresta de la ola por su serie Atlanta (que terminó su andadura en la cuarta temporada) y su proyecto musical Childish Gambino, parece haber aceptado un pedido más o menos específico: usar recursos y métodos que ya utilizaba en Atlanta pero digeridos en esta ocasión para el gran público. Para eso, apuesta junto al director Hiro Murai, otro veterano de Atlanta, a generar un ritmo, un devenir muy particular para un relato bastante tradicional.
Es decir, el contenido de Sr. y Sra. Smith es algo que ya hemos visto antes muchas veces –la comedia romántica de acción–, pero es en el envoltorio, por decirle de algún modo, donde están la variación y el particular interés.
Glover mismo es el Sr. Smith y la acertadísima Maya Erksine es “su esposa”. Ellos mismos, y nosotros los espectadores, sabemos más bien poco sobre cómo funciona la agencia que les encarga los trabajos. Hay mensajes misteriosos por computadora, tareas para realizar (llevar algún paquete, proteger a alguna persona, interrogar a otra) y el límite de tres fracasos. Si se alcanza ese límite… bueno, hay que ver la serie para saber qué pasará en ese caso.
Por momentos derivativa, Sr. y Sra. Smith está convencida de ser una serie más interesante de lo que es en realidad, lo que resulta en cosas en contra pero también en cosas a favor. Tiene que combatir con un guion que no siempre se desarrolla con contundencia –y bien que va dejando cabos sueltos a lo largo de toda su andadura–, pero cuenta con varios giros sorpresivos, un enorme elenco invitado (Paul Dano, Parker Posey, Wagner Moura, Alexander Skarsgard, Ron Perlman en el que quizá sea el mejor episodio de esta primera temporada, John Turturro, Billy Campbell, Úrsula Corberó, Michaela Coel, Eiza González, Sarah Paulson, etcétera) y una pareja protagónica en completo estado de gracia, con particular timing para la comedia y el romance, y muchísima química entre sí.
La serie empieza muy bien y entrega varios episodios estupendos, pero tiene en contra un final intencionalmente abierto –con cliffhanger y todo– que no ayuda a darle la contundencia que podría tener. Veremos qué pasa, si sigue y, en caso de hacerlo, cómo continúan las aventuras de estos Sr. y Sra. Smith de nuestro presente.
Sr. y Sra. Smith. Ocho episodios de entre 42 y 63 minutos. En Prime Video.