El vínculo de Gabriela Mirza con la literatura tiene facetas diversas: desde la música hasta la gestión de la biblioteca El Sonido de los Libros y también como escritora. Pompas es el segundo título que publica por el sello Amanuense –luego de Las cinco cuadras– y es de algún modo singular en el catálogo de la editorial coloniense que dirigen Rodolfo Bolaños y Valia Libenson, especializada en libros álbum en los que suelen vincular a escritores e ilustradores de distintos puntos de América Latina. En este caso se trata de una novela corta que, en poco más de 60 páginas, condensa una historia dolorosa y conmovedora, en la que delinea unos personajes que permanecen en el lector al dar vuelta la última página. Cabe destacar que, mediante un código QR, puede escucharse el audiolibro, lo que lo vuelve accesible para personas ciegas o con baja visión.

Narrado en primera persona desde el punto de vista del protagonista, un adolescente de 17 años llamado Stiven, Pompas aborda un momento de quiebre en la vida del joven, que se ve forzado a cumplir una prueba y a tomar una decisión dramática: es desafiado a robar un comercio para ser aceptado como parte de una banda de muchachos como él, con quienes para desde tiempo antes. Las frases cortas expresan la urgencia de la acción, que Mirza consigue que sea en un absoluto presente en el que somos partícipes de las tribulaciones del protagonista, al ubicarnos en su introspección. Tras presentar brevemente la situación, la narración da un largo rodeo en el que se va desgranando la historia de Stiven desde su niñez hasta el presente, lapso que se interrumpe recién en la página 47, cuando vuelve repentinamente al presente y a la tensión en la que nos había dejado esperando en la página 19, regreso cuyo efecto la autora explicita: “Como un cachetazo”.

El instante en que el chiquilín tiene que decidirse a robar y duda cobra espesor y se estira en la evocación que transporta al protagonista a otro lugar y a otro tiempo, en el que el ritmo es otro, más pausado. El extenso flashback presenta al protagonista e introduce al lector en su historia y en las circunstancias que lo condujeron a la encrucijada en la que se encuentra. Mirza maneja, en los distintos tiempos de la acción, ritmos y recursos lingüísticos y retóricos adecuados: de la pura acción y el diálogo seco pasa a la evocación y la ensoñación, en la que Stiven viaja, de la mano del encuentro fortuito e inesperado con su amiga Ágata, a un pasado no tan lejano ni tan idílico, en el que tuvo frágiles remedos de hogar y se trazó el camino que lo fue llevando hasta allí. La metáfora de la pompa de jabón condensa la fragilidad de ese peculiar estado presente del personaje.

Pompas puede leerse como una suerte de cuento de hadas suburbano y contemporáneo, en el que se plantea ni más ni menos que la lucha entre el bien y el mal, pero hay matices, sobre todo, a partir de la pregunta acerca de qué conduce a los personajes a actuar como lo hacen. Hay un héroe que debe superar una prueba –aunque debe descubrir que superarla es, justamente, negarse– luego de transitar un camino lleno de privaciones y de soledad. Una soledad sólo interrumpida por la tibieza de su amistad con Ágata y la protección de la abuela de la niña, Chicha, una especie de hada madrina de delantal.

En todo caso, la estructura rompe con la del cuento tradicional, en la medida en que el nudo se desata tempranamente y Stiven debe resolver por sí mismo. Lo que sigue es una carrera desesperada hacia atrás en la que debe recomponer, juntar los pedacitos y volver a armarse. Aunque en el texto de la contratapa se ubica la acción en “la Montevideo de hoy”, podríamos imaginarla en cualquier ciudad. Aparece la escollera, pero la evocación es lo suficientemente vaga para no determinar, y la sensación, desde el discurso algo alucinado del personaje, es la de una ciudad vacía y en silencio, una ciudad áspera que no opone resistencia pero tampoco ofrece refugio. El registro lingüístico también va por ese lado: si bien aparecen expresiones coloquiales, no hay una apuesta de corte hiperrealista que pretenda captar un habla marginal, lo que le da cierta universalidad y permite salirse de la realidad concreta para leer la novela desde una perspectiva más amplia.

Pompas es una historia de amor y de redención. También es una novela sobre el crecimiento y la identidad. Con un final no conclusivo, deja picando interrogantes: ¿qué hubiera pasado si Stiven no se encontraba con Ágata?, ¿cuáles habrán sido los caminos de los otros chiquilines de la banda?, ¿cómo seguirá el camino de Stiven? Desde una mirada que no juzga, que observa con piedad, Mirza aborda un tema complejo y doloroso, y, a costa de pecar de ingenuidad, se permite una mirada esperanzadora. La ilustración de ca_teter, por su parte, recorre la historia y plantea, en las pequeñas viñetas que aparecen acá y allá, lo que ocurrió, lo que podría haber ocurrido, lo que quizá ocurra, en un mapa de líneas que se cruzan.

Pompas, de Gabriela Mirza con ilustraciones de ca_teter. 72 páginas. Amanuense, 2024. $ 570.


Con el Festivalito se celebra el Día Nacional del Libro

Durante el fin de semana habrá diversas actividades en el Espacio Modelo (Cádiz 3294), donde antes estuvo emplazado el Mercado Modelo. Con la organización de la Cámara Uruguaya del Libro y con el apoyo de la Intendencia de Montevideo, el sábado 25 y domingo 26, de 14.00 a 20.00, se desarrollarán diversas actividades para toda la familia relacionadas con el libro y la lectura.

La idea es “ofrecer propuestas atractivas que propicien el disfrute de la lectura, pensadas tanto para la infancia como para personas adultas”. Esto incluye feria de libros, con venta y exhibición de distintas editoriales, librerías y distribuidoras del país. Además, habrá talleres para niñas, niños, adolescentes y sus familias, mesa de dibujo libre, charlas y lecturas para todas las edades.

Las jornadas incluyen música en vivo: el sábado a las 19.00 actuará Papina de Palma y el domingo a las 16.00, Letu Ruibal.

Festivalito tendrá entrada libre y gratuita y la participación en las actividades no requerirá inscripción previa.

Vuelve Toca Troca

Este sábado vuelve, en su tercera edición, Toca Troca a la biblioteca del Castillito del Parque Rodó (Julio Herrera y Reissig esquina Gonzalo Ramírez), organizada por el colectivo Migas de Papel. Se trata de una jornada para compartir y canjear cómics con lo que definen como un “triplete tocatroquero”: comenzará a las 11.30 con un picnic gráfico, en el que se ofrecerá una gran colección para compartir y conocer cómics y novelas gráficas nuevas; a las 12.00 la ilustradora Denisse Torena (Hojas de otoño, de Horacio Cavallo; Perico, de Juan José Morosoli, Gurí pescador, de Osiris Rodríguez Castillo; ¡No hablemos de piratas! Una aventura para leer y escribir, de Silvia Soler y Silvana Tanzi) dará un taller de dibujo y escritura para cómic; y finalmente, a las 13.00 se abrirá el canje.