“Querido papá: después de mucho tiempo, al fin decidí hacer eso que hasta el momento sólo había existido en mis pensamientos, volver a escribirte”. La voz en off es la de Inés Noueched (1963), una ingeniera radicada en Estocolmo, hermana de Claudia Noueched y Verónica Noueched, y protagonista de La nieve entre los dos.

Al comienzo del documental su perfil se apoya en la ventana de un tren en marcha por la que asusta la constancia del paisaje árido y blanco. Viaja rumbo a Kiruna, una ciudad sueca de la provincia de Norrbotten que fue el primer destino de su exilio. Durante el recorrido Inés le da vueltas a la idea de “volver a verse”, piensa en su concreción, las fantasías acumuladas y las largas esperas.

Así comienza una historia narrada en dos tiempos. En el primero, los paisajes de soledad son el fondo de un recuerdo todavía vivo, el de una niña de diez años que debe escapar de su país y crecer con un padre preso por la dictadura militar uruguaya.

A aquel pasado y al vínculo filial accedemos a través de la lectura de las cartas guardadas y de otras nuevas, con las que Inés reflexiona y revisita la vida entre ambos. “Hijísima, queridísima compañera de mi corazón, te beso montones y te abrazo largo y hondo porque te quiero un mundo, porque ayer fue tu cumpleaños y no te separé de mi pensamiento...”, dejó escrito Juan José Noueched (1941-2020), un bancario e integrante del Movimiento de Liberación Nacional, considerado por el gobierno de facto entre los tupamaros más peligrosos, también conocido como El Manco.

“El exilio sirve para romper las familias por varias generaciones”, reflexiona Inés en diálogo con la diaria. Durante varios años releyó las cartas recibidas, a modo de terapia, y pensó en llevarlas a un libro. “Primero traté de hablar con mi padre sobre todo lo que él había sufrido, pero era una persona que decía que había que perdonar y seguir adelante; yo no estaba de acuerdo con eso, tenía una bronca horrible y quería meter a todos presos, y con el libro quería denunciar las cosas que habían pasado”, reconoce.

En 2015 se encontró con Tus padres volverán (que cuenta la historia del viaje que, en diciembre 1983, trajo desde España a Uruguay a 154 niños uruguayos exiliados en Europa) y quiso conocer a su director, Pablo Martínez Pessi. “Cuando vi la película me di cuenta de que ese también era un tema importante en mi vida. Yo no pude viajar porque ya tenía 18 años, y mis hermanas, que eran más chicas, tampoco, porque a mi madre [María Dolores Escande] le daba mucho miedo”, explica. “A los niños nunca se les pregunta mucho qué sienten, simplemente van de un lado hacia otro. Esta idea la compartí con Pablo, que sabía que podía entenderme, y le conté mi historia y el proyecto del libro, y él me propuso hacer el documental”.

La nieve entre los dos es la cuarta película de Martínez Pessi y fue producida por Gabinete Films (Uruguay) en coproducción con Errante (Chile) y Pråmfilm (Suecia). El documental tuvo su estreno mundial en el Festival de Málaga, su estreno nacional en la reciente edición del Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay, y ahora llega a varias salas locales, en el marco del Mes de la Memoria.

“Lo que más me movilizó para hacer esta película fue cuando me di cuenta de que Juanjo, el papá de Inés, escribía de una forma muy poética, y a pesar del lugar donde estaba recluido, tan triste y jodido, podía liberarse a través de la correspondencia. Ahí descubrí que había un potencial para explotar en la cinematografía y el relato”, cuenta el director.

Con este trabajo Martínez busca generar espacios de diálogo “para hablar de nuestro pasado reciente, entender el presente y a partir eso construir un futuro mejor”.

“Yo quiero compartir mi historia, ese es mi principal objetivo con esta película”, dice Inés. “Cuando se habla de la dictadura, se habla de los presos, del exilio; yo quiero hablar de una niña y de cómo fue la relación con su padre a pesar de todo eso”.

La nieve entre los dos (Pablo Martínez Pessi, 2023). Sábado 18 y domingo 19 a las 20.20 en Cinemateca. Sábado 18 a las 17.00 en Cine Sala B del Sodre.