“Júrame / con tu saliva / abrázame / quiero mi medicina”. No es exactamente el estribillo de “Ketamina”, un techno pospunk notablemente pegadizo en cuyo videoclip rayos de una tormenta hacen aparecer y desaparecer la cabeza de una muñeca coronada.

Cuando tocaba la guitarra en la banda de punk Las Asesinas ya pensaba en largarse en solitario con sus propias canciones. Otros seis años ocupó la batería del proyecto queer punk Santísima Perra y sigue siendo vocalista de Asado Crudo, el grupo de metal hardcore del que forma parte con sus primos de su Guichón natal, en Paysandú. “Ahora ya hace mucho que vivo en Montevideo. Me vine acá para estudiar y me quedé”, cuenta Nabilo Elisondo a la diaria.

A la hora de concretar su proyecto solista, encontró el lugar ideal para proyectar su fascinación por las muñecas. Así nació Traumadoll: “En un momento me colgué a hacer esculturas con ellas. Me gustaba particularmente encontrar muñecas tiradas en la calle, ponerles un nombre, darles una vida nueva”, dice. “Tener una muñeca vieja puede ser medio creepy, pero también tiene algo de estético”.

“Las máquinas que vienen y van susurran a mi oído algo extraño”, canta en “Sangre en el pop”, uno de sus cortes más recientes, junto con un remix de “Ketamina” a cargo de Galactxtx, disponibles en su página de bandcamp junto a su EP homónimo, lanzado a principios de este año.

Musicalmente, Traumadoll transita la música electrónica y se define como “tecknopop darketo de transmisión en vivo”, aunque aclara que lo que más le interesa es el formato canción. “Me gusta mucho el punk, eso de ser medio popero con buenas letras. Lo que hago podría ser una mezcla de electroclash –un estilo que se caracteriza por el humor y por ser un poco ácido y que te cuenta cosas– con pospunk, que también me gusta mucho. Creo que Traumadoll tiene un poco de eso”, resume.

Sus canciones, explica, están inspiradas en situaciones de la vida cotidiana, “en emociones, más que nada”, y reconoce que algunos de sus temas están inspirados en fábulas de lo paranormal. “Tipo hombre lobo, mal de ojo, ese plan”.

Si se trata de artistas uruguayos preferidos, Nabilo destaca a Cacciatore, Vera y Paola Milagros, entre los más nuevos, y remarca su pertenencia a la escena hardcore punk y su admiración por bandas como Depresión Adolescente. “También soy muy fan de Dani Umpi desde que lo veía en el programa de Omar Gutiérrez”, dice, e incluye entre los clásicos a Eduardo Mateo, Fernando Cabrera y Jaime Roos. Un videoclip muestra a Traumadoll en el viento de Durazno y Convención, de lentes negros y abrigo, afrontando una actuación de tarde-noche con un micrófono y una mesa llena de máquinas.

“Traumadoll lo empecé en 2018 con una guitarra que ya tenía”, relata. “Cuando me puse a escribir mis propios temas empecé a interesarme en la música pop y en artistas latinoamericanos, pero a la vez quería encontrar mi propio estilo”.

Nabilo cree que tiene una rusticidad rara. “No te uso un programa de compu”, dice. Al principio, con un teclado y un loop prestado, grabó sus primeras pistas. En 2020, de la mano del tiempo libre de la pandemia, se compró un sintetizador “muy chiquito y muy barato” y algunos pedales: “A partir de eso me hice amigos que estaban para esa y me prestaron otras cosas. En 2022 me compré mi primer sinte bueno y ahora lo uso junto con una caja de ritmo TR8 Roland, un loop para tirar unos coritos, un procesador de voz, un delay, una TB-3 Roland que hace la línea de bajo y otro aparato para tirar algunos ruiditos. Son pocas cosas, pero en la mesa parecen bastantes”, asegura.

Repasando sus primeras letras –lo mismo podría concluirse de las nuevas–, Nabilo se dio cuenta de que tiene una fijación con su pueblo de origen, Gichón. “Al principio, cuando estaba allá, la pasaba muy mal, pero eso provocó que tenga el pueblo muy arraigado y que esté muy presente en mí y en mis canciones. Siempre fue un generador de cuentitos de terror”, concluye.

Traumadoll. Sábado a las 21.00 en Casa Quimera (Goes) como parte de las actividades del evento multicultural Esto es. Más información en el Instagram @esto.es__


Gato Eduardo

El cantante, guitarrista y compositor uruguayo popularmente conocido como Gato Eduardo actuará este sábado a las 22.00 en La Morada de Saturno (Acevedo Díaz y Palmar) e invita a una velada “lejos del ruido y cerca del alma”. En esta nueva residencia el artista abre las puertas de su Templo del Gato para brindar un show desenchufado y de raíz blusera. Lo acompañarán Numa Rey, Carlos Tipoldi y Pablo Fernández, y el cantante Daniel Lorenzo será su invitado especial. Reservas al 094339901.

VOTOX en Villa Dolores

El prolífico y multifacético Damián Cacciali, Muñe, tiene preparada para el domingo una función de VOTOX, su nueva configuración musical, destinada a interpretar una selección de su repertorio en formato acústico, con la instrumentación de percusiones, guitarras, vientos y un piano. “Las canciones se visten de rumba catalana, boleros y reguetón para un espectáculo íntimo y bailable”, promete Muñe, que se presentará junto con Santiago Bolognini, Toto Yulelé, Santiago Avilés, Nicolás Tasende, Gastón Pepe, Martín Piume, Gimena Reboledo, Enzo Corte, Romina Cacciali, Soledad Rodríguez y Florencia Rivas, las bailarinas flamencas Victoria Ferrari y Lucía Gómez y las cantantes Mínima y Lea Ben Sasson. Este domingo a las 20.00 en Sociedad Urbana Villa Dolores. Entradas a $ 600 en Redtickets.